La ciudad
Kavafis mío
Luis González de Alba (+)
Desde mis 20 años soy entusiasta lector de Constantino Kavafis, poeta griego nacido en Alejandría (1863-1933). Mis poemas preferidos, con mucho, son La ciudad y Recuerda, cuerpo. No había intentado traducirlos por temor.
La ciudad no lo podía ni leer completo porque a partir de la segunda estrofa me soltaba llorando y no veía. Pero mi amigo Gustavo Hirales subió a su Facebook con entusiasmo indecible (e inexplicable) una versión tan guanga y floripondiosa que me hizo enfurecer. Es un crimen transformar la expresión “La ciudad te seguirá” (versión fonética: i pólis tha se akoluthí), dura, diamantina, inexorable, abrumadora, en “Y por doquiera que vayas, llevarás tu ciudad sobre los hombros”. Leído eso, que suena a Siete notas de amor, que cantaban Los Panchos, me puse a trabajar… y no lloré.
Traduje ambos poemas de forma literal, incluida la puntuación: —como un muerto—, está así. Una sola licencia me permití: usé plural donde el poeta dice: “Iré a otra tierra, iré a otro mar”. Fuera de eso repetí verbos donde el poeta repite y no usé sinónimos si no los usa. La aliteración vagarás-envejecerás está en Kavafis (y casualmente también es –as, -as), pero no la tercera, encanecerás (verbo en –is), que no pude eludir sin una paráfrasis.
Por cierto, el verbo griego para seguir nos dio en español “acólito”, el que sigue.