Cuauhtémoc Blas
La UABJO cerró otra de las negras etapas de su patética historia reciente, que viene desde hace ya casi 20 años, desde que el Sindicato Universitarios de Maestros (SUMA) se hizo el hegemónico para poner rector cada cuatro años (excepto en esta reciente ocasión), realizando pactos con los otros grupos medievales.
El rector era de SUMA, pero la Secretaría General del STAUO, como en el rectorado reciente, por ejemplo, donde Eduardo Bautista fue designado rector por la Familia Real Rural de SUMA, y la Secretaría General correspondió a Leticia Mendoza Toro, del STAUO.
La UABJO es una universidad “sindical”, concepto insólito que alude a que está en manos de grupos facciosos sindicales (y “porriles”) y no de académicos. Desde esos mafiosos acuerdos de repartición del llamado botín de la UABJO, hay que partir para analizar su conformación específica: cada cabeza de grupo, con su parcela administrativa, ha incluido e incluye en dicha parcela a sus hijos, hermanos, parientes.
UABJO, sin prestigio, pero ya es para ricos