Antología*
Catulo
Mísero Catulo, deja de hacer locuras,
y lo que ves perdido, por perdido tenlo.
Una vez brillaron para ti luminosos soles,
cuando ibas donde te llevaba una niña,
amada por mí como no lo será ninguna.
Eran muchos entonces los goces que querías,
y nunca la niña te rehusaba alguno.
Una vez brillaron para ti luminosos soles.
Ella ahora no quiere, no quieras tu tampoco,
ni persigas lo que huye, ni arruines tu vida,
sino que obstinadamente resiste, no cedas.
Adiós, niña. Ya Catulo no cede,
no te solicitará contra tus deseos:
y tú te dolerás cuando nada te pida.
¡Ay de ti, miserable! ¡Qué vida te espera!
¿Quién irá a ti y quién ahora te verá hermosa?
¿A quién amarás o de quién dirás que eres?
¿A quién besarás y qué labios morderás ahora?
Mas tú, Catulo, mantente y no cedas.
Gaius Valerius Catullus (Cayo Valerio Catulo) nació en Verona en el año 87 (a. de C.) murió en Roma el año 54 (a. de C.)
*Antología y traducción del poeta español Luis Antonio de Villena. Ediciones Júcar. Colecc. Los poetas. España 1979.