Encuesta ubica a Murat como el tercer peor gobernador de 2018
El abucheo al gobernador en el acto con el presidente López Obrador y la encuesta de Arias Consultores que lo ubica como el tercer peor gobernador de México, hallan sostén en la carencia de obra pública que justifique el ejercicio del presupuesto histórico más alto que ha tenido Oaxaca, 100 mil millones de pesos en el ejercicio 2018. A más de dos años, el prometido milagro oaxaqueño aún no inicia.
Recorría Oaxaca Andrés Manuel, acompañado del gobernador Alejandro Murat, cuando se dieron dos sucesos complementarios. Uno fue el sonoro y persistente abucheo de principio a fin al gobernador al dar el discurso de bienvenida al nuevo presidente de la República. Otro fue la aparición en redes sociales de una encuesta nacional que lo ubica como el tercer peor gobernador de los 32 del país.
El abucheo circuló profusamente en las “benditas redes sociales”, miles y miles de cibernautas lo vieron y compartieron. Aunque el gobernador intentó aplacar a sus detractores, llamándolos “compañeros”, no hubo tregua, tuvo que hablar bajo el fuego de las rechiflas. El presidente miraba expectante la escena.
Hubo también molestia ciudadana cuando llamó a Benito Juárez “el primer presidente indio de México”. Del más universal, del oaxaqueño “que encabezó la segunda transformación de la vida pública de México. Sea usted Bienvenido a la tierra del presidente Benito Juárez”. Y rápidamente anunció entregar un bastón de mando a López Obrador, “no como símbolo de poder”, dijo. ¿Entonces que otro símbolo puede tener un bastón de mando?
Mal y de malas, fallas y traspiés. Su equipo de gobierno, o más bien quienes lo acompañan en el disfrute de la mieles del poder, no podemos hablar propiamente de equipo, ¿no pudieron prever que, como siempre cuando arriba AMLO, habría grupos de manifestantes duros? Menos pudieron cuidar el discurso, si saben que no gusta el concepto indio para qué usarlo, y menos decir, como dijo, que indios somos todos, cuando evidentemente quien hablaba nada tiene de eso.
Mal inició el acto con el gobernador como primer orador. Pero al menos no fue tan mala su salida, dejó el micrófono, y las rechiflas cesaron, cuando ya éstas subían de tono, ofensivas. Silbidos y gritos de “muera el PRI”. Cuando tocó hablar al presidente, quien dio un espaldarazo a Murat, hubo también algunas rechiflas de rechazo.
“Así van los 32 gobernadores”, la encuesta
La segunda andanada critica al actual gobierno de Oaxaca se dio también en la redes con la encuesta de la empresa Arias Consultores, “Así van los 32 gobernadores”. Realizada entre los días 14 y 16 de diciembre de 2018 en los 38 estados de la república, a 6 mil 63 personas mayores de 18 años encuestadas, usuarias de la red social de Facebook.
Empresa con 12 años en el trabajo de las encuestas, este trabajo de Arias Consultores sobre los gobernadores mereció la atención de medios nacionales. Figuran entre los tres mejores los gobernadores de Yucatán, Tamaulipas y Sinaloa; y entre los tres peores Tabasco, San Luis Potosí y Oaxaca.
También evaluó la casa encuestadora el desempeño de los DIF estatales, al frente de los cuales se encuentran las primeras damas, esposas de los gobernadores, donde los primero lugares corresponden a Yucatán, Nayarit y Sinaloa; Oaxaca se encuentra en entre los cinco peores, seguido de Michoacán, San Luis Potosí, Colima y Tabasco.
Con un margen de error aceptable +/-1.26, cuando el límite para ser buena encuesta es de +/-4. Las poco más de 6 mil personas encuestadas es el número adecuado, para un ejercicio demotécnico, a despecho de las descalificaciones de que en estados con millones de personas, los pocos encuestados no significan mucho.
Al contrario, las muestras estadísticas así elaboradas, son científicamente adecuadas. Acaso lo que sugieren los descalificadores de este trabajo es ¿que se haga un censo de población? Las encuestas son así, se diseña tomando a un determinado número de personas. Y ésta tiene un intervalo de confianza de 95 por ciento.
Las preguntas básicas fueron: 1) ¿Cómo califica el desempeño de su gobernador? Aquí el de Oaxaca se ubica en el antepenúltimo lugar; 2) ¿Qué tanta confianza le inspira el Gobernador de su estado? Aquí Murat es el segundo peor calificado; 3) ¿Considera usted que ha mejorado la confianza de los empresarios para invertir? Sube acá Oaxaca al cuarto peor; 4) ¿Ha mejorado la entrega de apoyos a personas de escasos recursos? También el cuarto; 5) ¿Han mejorado los servicios de salud? Aquí vuelve a antepenúltimo sitio; 6) ¿Ha mejorado el turismo en el estado? único punto donde Oaxaca está a la mitad de la tabla; 7) ¿Ha disminuido la corrupción? Aquí sintomáticamente se coloca como el segundo peor de los 32 estados; 8) ¿Ha mejorado la seguridad en el estado? Ocupa en este punto el cuarto de los últimos lugares.
El porcentaje más alto de la encuesta es de 68 por ciento, el primer lugar en mejor desempeño con Mauricio Vila Dosal en Yucatán; el más bajo con el 1.4 por ciento con Arturo Núñez en Tabasco. Alejandro Murat de Oaxaca con 9.7 por ciento, fue el tercero más bajo en la encuesta.
Más presupuesto y “sin milagro oaxaqueño”
Si bien los conceptos de la encuesta que colocan a quien gobierna Oaxaca en esa ínfima posición son concisos, hay otros argumentos que refuerzan esa visión complementaria de los dos sucesos, esto es la ausencia de obra pública que justifique el ejercicio del presupuesto histórico más alto que ha tenido Oaxaca, 102 mil millones de pesos en 2018 y 108 mil millones en este 2019, 5 por ciento más. Ya sabemos que mucho de ese presupuesto viene etiquetado para el ejercicio de dependencias federales, pero de todos modos lo ejercido por el gobierno estatal es más alto que nunca.
En la presentación del segundo informe de gobierno el ejecutivo sigue con el gastado eslogan de “construir los cimientos que permitirán generar el cambio tan anhelado por nuestro querido Oaxaca”. Desde hace varios sexenios los gobernadores anuncian que construyen los cimientos, dichas bases parece que se construyeran hacia abajo, pues Oaxaca está cada vez más hundido. Habla de mejoría de infraestructura escolar pero el magisterio denuncia la falta de atención a cientos de escuelas dañadas por el sismo. No hay correspondencia entre las cuentas del ejecutivo y la realidad muy a la vista de todos.
También anunció el gobernador que “cerca de 800 millones de pesos se llevaron a cabo 382 obras de infraestructura social en 301 localidades de 197 municipios, muchos de los cuales enfrentan una situación de amplio rezago, por lo que continuarán siendo apoyados…” Lo que se desprende de estas líneas es que el gobierno ha brindado apenas los servicios mínimos que municipios y comunidades requieren, agua, caminos, y eso en algunos pocos lugares. Servicios que cualquier gobierno debe brindar.
Sin embargo, las más importantes vialidades están en el abandono. Las condiciones de carreteras y caminos a cargo del gobierno del estado están en condiciones de desastre, la importante carretera a la Costa, por ejemplo. Ni siquiera hubo la capacidad para que el gobierno federal priista anterior, amigo del actual gobernador y de cuyo gabinete saliera a gobernar Oaxaca, concluyera las supercarreteras a la Costa y al Istmo de Tehuantepec.
Presume avances con acciones que se dan solas, “La llegada de nuevas empresas en los sectores agropecuario, turismo, energía y de servicios, la realización de eventos de clase mundial y la apertura de nuevas rutas aéreas, son sólo algunos ejemplos del bono de confianza que el sector privado nacional e internacional ha depositado en Oaxaca…”
El turismo, actividad preponderante en Oaxaca, siempre ha persistido a pesar de los malos gobiernos de la entidad (no ha habido uno bueno en los últimos 40 años, ni siquiera regular) y el aumento de pequeños “eventos de clase mundial” se dan por una obra que se construyó con recursos dejados por el gobierno anterior, el modesto Centro de Convenciones, con capacidad apenas para tres mil personas.
No hay anuncio de ninguna obra grande, importante, productiva o perdurable en el segundo informe de este gobierno, sólo frases rimbombantes: “Con la participación entusiasta de la ciudadanía, y gracias a un trabajo corresponsable con la Federación, los Poderes de la Unión, los organismos de la sociedad civil, el sector privado y el académico, el Ejecutivo Estatal trabaja en su compromiso inquebrantable de hacer de Oaxaca un lugar próspero para su gente y las futuras generaciones”.
Hacer de Oaxaca un lugar inquebrantable, próspero, bonito y lindo, pero no dice cuándo, cómo y con qué. Menos se sabe dónde quedó la bolita de 100 mil millones de pesos del presupuesto más histórico de los últimos tiempos. Por cierto, ¿Cuándo va a iniciar el milagro oaxaqueño?