Zonas Económicas Especiales, ¿nuevo mito?
Desde 2015 empezó a sonar en el Istmo de Tehuantepec que llegarían miles de millones de dólares para establecer grandes empresas. Las obras que realizaba la Administración Portuaria Integral (API) en el Puerto de Salina Cruz, daban certidumbre de eso. Asimismo, el establecimiento de una amplia zona comercial con empresas transnacionales, destacadamente del conglomerado comercial Wal Mart y la tienda Liverpool.
La última tienda —se dice— no se instala en cualquier parte al ser la de lujo de la cadena de esas tiendas y Fábricas de Francia. Pero si ni en Oaxaca está Liverpool, quiere decir que lo que viene para Salina Cruz es grande, esos negocios algo saben “no dan paso sin huarache”, eran las pláticas. La gente se alegraba, cómo no si habría trabajo y dinero. Pero hasta ahora no se ve aún nada claro.
Efectivamente, el gobierno federal anunció su programa de ZEE y una fuerte inversión para la infraestructura de esa zona a desarrollar. Pero pronto en lugar de llegar los recursos se dieron los recortes en el presupuesto federal, y aunque legalmente ya existen esas ZEE, nada hay aún en firme. Lo que se empieza a ver es la política de entregar los recursos naturales de la región a empresas de fuera.