No hay que ser tan duchos en materia de comunicación política para saber quién tiene necesidad de guerra sucia electoral, claro está que no quien lleva la delantera sino quien está en desventaja. Quien quiere remontar al puntero hace todo lo que encuentra a su alcance. Recordar lo del peligro para México.
Es otra forma de violencia que afecta la vida política, pues quedan las secuelas de agresiones y ofensas una vez concluido el proceso electoral.
El candidato del PRD-PAN-MC, Héctor Pablo Ramírez Desde que planteó su salida del cargo en Liconsa y de su partido el PRI con un video despojándose del saco y remangándose la camisa, ofreció lo que sería su estrategia, la agresividad. Su estribillo: “Estoy listo”… para pelear, era el mensaje subliminal.
Esa actitud valentona y la que difundió profusamente en anuncios espectaculares, volantes, trípticos con su puño cerrado como queriendo pelear, muestra a un macho decidido, echado para adelante.
Casualmente, desde que inició la campaña aparecieron, en contraste, videos y memes donde su principal adversario, Raúl Bolaños Cacho era mostrado como débil, aunque éste con su propaganda vernácula dio pie a la mofa. Se le llamó candidato Malboro.
Eso es lo que se ha visto en estos meses, sólo ponemos de relevancia esa observación.
Héctor y su títere Gloria Sánchez
Por otro lado, es de miedo ver a la candidata a diputada por Juchitán, Gloria Sánchez López, hilvanar discursos reivindicatorios, y decir Juntos Haremos Historia. Quizá ni la insistente recomendación de López Obrador de hacer el voto parejo la salve del repudio de la ciudadanía a la que ofendió, agravió y se burló arteramente, sobre todo el año pasado, cuando la gente más necesitó de sus autoridades. Cuando el sismo de septiembre pasado la señora se escondió y dejó en manos de Oscar Cruz, su secretario municipal, la atención de la emergencia. Es decir, dejó todo a la deriva.
¿También estaría su hermano, el veterano cacique juchiteco Héctor Sánchez, ordenando los acuerdos en el congreso y ella firmando como en la presidencia municipal? Desde hace dos años la debilidad de los nuevos, o mejor dicho de los jóvenes político juchitecos revivieron a Héctor que ya estaba echado a un lado de plano. Lo dejaron imponer en la presidencia municipal a su hermana que él maneja a su antojo, y quizá hasta haya negociado un cargo para él en el gabinete federal de López Obrador. Qué manera de revivir muertos políticos que estaban bien en su sarcófago.
No pudo imponer a su incondicional Oscar Cruz, oriundo de Reforma de Pineda, como candidato a presidente municipal, quedó Emilio Montero Pérez, pero si como candidato a regidor y estaría en el cabildo, quizá en el estratégico cargo de síndico municipal. Desde ahí, con sus capacidades caciquiles y el “respeto” o miedo que le tienen los jóvenes políticos a quienes les toca ahora el erario, Héctor intentará seguir más redivivo que nunca en el poder juchiteco, sobre todo en el dinero público, pues sus empresas para él son prioritarias.
Tundieron a Samy Gurrión
Con la tunda que le dio Raúl Castellanos al juchiteco Samuel Gurrión en ese dizque debate de los candidatos a la presidencia de la majestuosa ciudad de Oaxaca de Juárez, estaría más que justificada su inclusión como candidato a presidente municipal de Oaxaca. Máxime que, sin duda, al menos lo veremos como regidor, donde estaría obligado a realizar un buen papel.
Toda la frivolidad de Gurrión fue exhibida merced al colmillo político del viejo lobo de mar de la política, los juchitecos han tomado casi como una traición esa expresión de Samy: “hace 34 años vivo en la ciudad de Oaxaca, invierto aquí, no tengo por qué invertir en Juchitán”. Que se cuide.
Esesarte, decidido a perder
Y para concluir elevamos desde aquí un reconocimiento a la valentía de Manuel Esteban de Esesarte Pesqueira, quien teniendo cantada su derrota frente al arrasador “efecto peje”, aceptó la candidatura del PRI a la presidencia de Oaxaca. Otros hasta se persignaron.
Candidato sin mérito y sin gracia, se da el lujo también de no presumir vivacidad. Difundir que el gran defraudador de Luis Ugartechea lo apoya con entusiasmo, es un canto a la amistad entre vallistócratas, pero una severa pérdida de votos. Con razón dicen que ya todo estaba negociado y que lo mandaron a perder la presidencia… algo ganará.