El cadáver de la COCEI siguió muriendo
Conservar casas antiguas, nueva bandera en el ocaso
En los años 70´s del siglo pasado surgió el espejismo revolucionario de la COCEI con sus imposturas que nosotros siempre cuestionamos, pues lo que evidentemente se cimentaba era un caciquismo algo diferente al que el PRI ejercía acorde a la dictadura perfecta nacional.
Tampoco se defiende la continuidad de ese “PRI buela”, PRI viejo, decían, pero hay que destacar la facilidad negociadora de los líderes coceistas, quienes al vender su apoyo al cuestionado flamante presidente Salinas de Gortari, en correspondencia éste los proveyó para urbanizar de un solo golpe a casi todo el municipio, 1990.
En esos años un autor destacó que, paradójicamente, lo que sostenía la rebeldía de ese grupo juchiteco, no era una postura revolucionaria moderna sino al contrario, su fuerza y cohesión residía en su índole conservadora, en sus rasgos costumbres y tradiciones, en su pasado. ¿Eso los llevó a caminar hacia atrás?
¿Ahora, qué intelectual, qué artista puede sostener toda esa impostura revolucionaria que finalmente no ha impedido la situación violenta, caótica, de franca descomposición social del Juchitán actual? Sin embargo, se beneficiaron de esa falsa postura revolucionaria de los neocaciques, en sus producciones artísticas, literarias, docentes, consiguieron puestos, plazas, comisiones, hasta jubilarse del IEEPO sin trabajar.