Excepcional Universidad “patito”

Por BRUNO MORENO

  

En una de las mejores Universidades “patito” de los Valles Cruciales, proveedora de los patísimos profesionales de la comarca y sus alrededores, una profesora emérita advertía a sus alumnos sobre el inminente examen final.

 

—Sin excusa ni pretexto, este último examen lo realizarán todos, el día señalado. Excepto por causas de verdadera fuerza mayor: accidente o muerte de algún pariente cercano.

El gracioso que nunca falta en el salón, de inmediato vio la oportunidad de lucirse y molestar.

—¿Se puede considerar de fuerza mayor el agotamiento extremo por intensa actividad sexual?
Todos los alumnos prorrumpieron en carcajadas. La maestra esperó a que el salón volviera a la calma, su respuesta fue de una auténtica emérita de la mejor Uni “patito”.

—Por supuesto que eso no es excepcional, y por lo tanto no sería válido. Usted podría responder el examen con la otra mano, o de pie si es que no puede sentarse.

 

Un buen negro

 

Herd significa fuego en alemán, era el nombre del muchacho rubio que ignoraba a su compañero de clases de piel negra. Como estaban prohibidas las acciones racistas, Herd solamente no miraba al negro, no existía para él. Lo cual, por supuesto, era notorio pero no transgredía las normas.

 

Cierto día de plaza un gato se quedó atorado en la azotea de la escuela Presidente López Mateos, los dos corrieron escaleras arriba para rescatarlo. Herd tropezó y casi caía de la azotea, quedó colgado de una orilla. El negro le tendió la mano para ayudarlo a subir, pero el rubio, lamentándose, por fin se sinceró.

— No puedo darle la mano a un negro, soy racista.