Instituto Electoral de Oaxaca, laberinto de sospechas

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Es para preocupar que el órgano electoral encargado de dar certeza y legalidad, como es su razón de ser, al proceso electoral de este año en Oaxaca se haya constituido con evidencias y fundadas razones, en una de las principales en ofrecer lo contrario.

Desde noviembre de 2009, cuando inició el proceso electoral 2010, el IEEO inició su nueva serie de errores muy públicos: de inmediato Echeverría Morales se opuso a actualizar el padrón y listado nominal, como debe hacerse en cada elección, obstinado en usar un padrón ya ¿viejo y conocido?

También se obstinó en sostener a los 25 Consejeros electorales de los distritos y sus funcionarios, igualmente ¿viejos conocidos? Por lo que en febrero de 2010 el Tribunal Estatal Electoral (TEE) revocó el nombramiento de esos 25 Consejeros distritales.

El IEEO simuló acatar la revocación de TEE sólo para ratificar poco después por segunda ocasión a esos mismos Consejeros distritales, a quienes desde en una primera intentona ya había ratificado en diciembre de 2009.

Otra pifia cometida en agravio a la imparcialidad del Instituto fue que una vez ratificados los Consejos distritales integraron las mesas directivas de las casillas con los mismo funcionarios ciudadanos que fungieron en las elecciones locales de 2007 y en las federales de 2009, ¿otros viejos conocidos?

Ahora este ardid si fue avalado por el Tribunal Estatal Electoral, pero no por el Tribunal del Poder Judicial de la Federación (TPJF) quien ordenó reponer todo el procedimiento y realizar la insaculación de ciudadanos para que de ahí salieran los funcionarios de casilla, como debe ser. ¿Imparcialidad y transparencia?

El IEEO también ha puesto en duda su honestidad y transparencia, con el asunto de las licitaciones. Licitaciones por un total de 80 millones de pesos para los servicios de monitoreo de radio y televisión; adquisición de material electoral; impresión de boletas electorales y actas; y para operar el Programa de Resultados Preliminares (PREP).

Después de una serie de aclaraciones y respuestas a acusaciones del representante de Convergencia, que encontró eco en la prensa local y nacional, el IEEO decidió por fin ofrecer un informe de esas licitaciones adjudicadas a empresas cuestionadas tanto ahora en Oaxaca como en otros estados de la república. Si bien importa lo que se hace con 80 millones, importa más que quienes van a recibir esos pagos realicen un buen servicio, tratándose de la confianza que deben generar en un proceso electoral.

En la sesión extraordinaria del Consejo General del reciente 10 de mayo, donde Peña Montor ofreció un escueto informe, se puso en evidencia una vez más el “sospechosismo” con que actúa casi todo ese Consejo general, encabezado por su presidente, José Luis Echeverría Morales y Othoniel Melchor Peña Montor.

Sin embargo, dicho informe sólo sirvió para que los directivos del IEEO publicitaran que se cumplía lo que antes negaban: informar. La ineficiencia saltaba por todas partes, entre ellas que no se explicó en el informe la forma en que se llevaron a cabo las licitaciones, ni se dieron los domicilios de las empresas ganadoras. Ante esto, los representantes del PAN y Convergencia solicitaron al Consejero presidente que llamara a comparecer al Contralor para que explicara esas dudas, pero Echeverría Morales, con su mohín intolerante de siempre dijo que no.

En un pequeño cuadro del informe de Montor se indicaba de manera simple quienes habían sido las empresas participantes y quien la empresa ganadora, sin decir más. Incluso hubo una licitación con sólo una empresa participante y se le adjudicó, cuando debió declararse desierto y convocar a otra licitación.

La empresa Verificación y Monitoreo, a quien se le adjudicó la licitación en Oaxaca pero que han llegado hasta pagar multas en el estado de Veracruz, por inconsistencias e incumplimiento de contrato, información que se omite en el informe de Peña, aún así trabajará en Oaxaca.

En cuanto a la adquisición de material electoral, de tres empresas registradas, extrañamente sólo una cumplió con todos los requisitos en un raro manejo de participaciones en licitaciones públicas de otros estados; y en torno a la empresa que se encargará del PREP cuenta con una fuerte carta de no recomendación: se le cayó el sistema en las elecciones de 2007 en Veracruz, además de ser la única concursante ahora en Oaxaca.

El Consejero del PAN pidió que la elaboración de boletas electorales, actas y material electoral, los imprimiera Talleres Gráficos de la Nación por su indiscutible prestigio y no la empresa beneficiada por el Comité de Adquisiciones. (Ver revista En Marcha, 126 en circulación o www.revistaenmarcha.com.mx ).

No obstante estos ocho años transcurridos por los funcionarios en el IEEO, sus pifias en el Instituto de marras continúan y muy notorias. En el informe de Peña Montor, además de las omisiones mencionadas, tampoco mencionó que su institución ya había desembolsado el 50 por ciento del total a las empresas (¿viejas conocidas?). Quizá no lo sabía pues el Presidente Consejero, ya en la tercera parte de la sesión, informó de pronto que ya se había entregado ese 50 por ciento a las empresas, como para atajar alguna posibilidad de que se le cayeran los contratos.

Finalmente en otras sesión, realizada el 16 de mayo, el Consejo General acordó constituirse en Comisión Permanente (¿qué no es mucho Consejo para una comisión?) para dar seguimiento a los trabajos de las empresas ganadoras, lo cual sería sin bases pues por enésima ocasión José Luis Echeverría, el Consejero presidente, se negó a proporcionar las copias de los contratos con esas empresas. Poco después de manera informal iniciaron a hacer circular dichos contratos selectivamente, todo de manera tortuosa, accidentada, forzada…

www.revistaenmarcha.com.mx y blaslc@yaho.com.mx