Salina Cruz.- En el municipio de Altamira en Tamaulipas donde el Director de Protección Civil Municipal, Rommel Martínez, analiza interponer una denuncia más en contra de Petróleos Mexicanos (Pemex), por daños ambientales además se estudia si procede la multa por la contaminación que emana de las plantas de proceso de la refinería “Francisco I. Madero”, y su red de ductos. Contrariamente en Salina Cruz el presidente municipal Héctor Becerril (hoy prófugo de la justicia) y los encargados de protección civil son complacientes con la paraestatal.Durante los tres últimos años se presenta ron cien denuncias en contra de Pemex, por derrames que ocasionó y cerca de treinta y tres multas, por escurrimientos de crudo, combustible y derivados del petróleo, algunas por fallas en la infraestructura, que data desde hace cuarenta años y rupturas en las líneas de ductos, en aquel municipio fronterizo.
Complaciente con Pemex Sin embargo, en Salina Cruz Protección Civil Municipal a cargo de Federico Toledo se muestra complaciente con la paraestatal Petróleos Mexicanos; dicho funcionario en entrevista con En Marcha reconoció que no ha enviado ningún escrito para exigir a Pemex, brinde a su red de ducto s un adecuado mantenimiento para evitar alguna posible conflagración en donde se ponga en riesgo la integridad física de la ciudadanía.
Vestido con un overol rojo oxido, con la leyenda “Pemex Refinación” en la parte izquierda, el funcionario de Protección Civil se limitó a mencionar que la dependencia que representa, no tiene ningún comp romiso con la paraestatal. La laguna de Boca del Rio se encuentra sin vida, tal como denunció el Regidor de Ecología Anselmo López Villalobos.
Nadie puede con Pemex
Y nadie se atreve a sancionar a Pemex, la Procuraduría Federal de Protección (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) guardan silencio y con ese mutismo muestran su complicidad.
Es evidente, si las dependencias federales no pueden con Petróleos Mexicanos menos podrá Protección Ci vil Municipal, es más cuando sucede una explosión o incendio dentro de la refinería Antonio Dovalí Jaime, Federico Toledo o Jesús González, ni siquiera pueden entrar a revisar el suceso.
Tal es la soberbia de esa empresa y sus ejecutivos que desprecian a las autoridades municipales, en vez de cumplir con las normas prefieren ponerles dinero en las manos para que se corrompan y así no exijan respeto de la empr esa a ecosistemas y medio ambiente.
Jesús González, se esconden
Cabe mencionar que Federico Toledo aceptó la entrevista con En Marcha y no se escondió como el director de Protección civil regional Jesús González quien con el pretexto de estar en la Zona Oriente del Istmo se negó a dar la cara para explicar porque no le han solicitado a la PROFEPA sancione a Pemex por la lacerante contaminación que provocan sus instalaciones y su red de ductos.
Por lo menos a nivel municipal, diversos sectores de la sociedad conocen la labor que viene desempeñando Federico Toledo contra las empresas gaseras y las que se dedican a ofrecer algún producto o servicio a la ciudadanía por la constante revisión a sus instalaciones para que respeten las normas de protección civil, con el fin de evitar alguna contingencia.También, al combate a las abejas africanizadas y cuando se presenta alguna inundación o siniestro, el director de Protección Civil Municipal está presente, incluso llegó a la entrevista con el rostro severamente quemado por el flamazo que recibió cuando acudió con su personal a extinguir el fuego de una pipa que transportaba combustible y que había explotado cerca de la comunidad de Rio Hondo perteneciente al municipio de San Carlos Yautepec. Sin embargo, con Pemex no se meten, las normas son para los pequeños, para Pemex impunidad.
Ductos, recorrido criminalLos ductos de 30 pulgadas de diámetro que se encuentran en pésimo estado y que transportan hidrocarburos desde la refinería ingeniero Antonio Dovalí hacia la Terminal Marítima, tienen un recorrido de 5 kilómetros y pasan por las colonias, Porfirio Díaz, Jardines, 15 de Septiembre, 5 de diciembre, Nueva Ejidal, Hugo Mayoral, La Hacienda, San Pablo Norte, entre otras, y representan un serio peligro para la población, también existen de menor diámetro pero con la misma peligrosidad debido a que llevan en su interior productos derivados del petróleo altamente flamables.
Es del dominio público, la situación precaria de los ductos y no se necesita ser experto para cerciorase de que el polvo, la corrosión y las inclemencias del tiempo han deteriorado seriamente el ducto que transporta combustóleo, pero Federico Toledo se limita a señalar que los ductos siempre serán un riesgo porque “no transportan chocolates, chicles o bombones”.
A la red de ductos en pésimo estado también se suma la tubería de casi un metro de diámetro que parte de Pemex hacia la playa de Bahía la ventosa, en la parte trasera de la Refinería Antonio Dovali Jaime y en cuyo interior lleva material toxico y aguas negras de las instalaciones de Pemex.
Nadie vigila a Pemex
En un recorrido realizado por En Marcha se pudo constatar que la tubería presenta dos rupturas en un radio de 20 metros, los olores fétidos son intolerables pero ningún empleado de Pemex o de alguna empresa particular se encuentra en el lugar realizando los trabajos de reparación, tampoco se aprecia personal de la Profepa, ni de la Semarnat.
En un reporte interno, la dirección de Pemex Refinación reconoce que son verdaderas bombas de tiempo los tramos de ductos que corren de Nueva Teapa-Venta de Carpio, Tuxpan-Poza Rica-Salamanca y Nuevo Teapa-Salina Cruz, debido a que las 56 turbinas que tienen instaladas para transportar el crudo desde los centros de producción hasta los centros de proceso, distribución y comercialización “no pueden ser operadas confiablemente”.
Actualmente estos ductos presentan un grado de confiabilidad que va de 59% a 70%, por lo que “existe un riesgo permanente de sufrir incidentes o accidentes dentro de las instalaciones de bombeo, al personal de la paraestatal y a las comunidades aledañas de Veracruz, Puebla y Oaxaca, por donde cruzan esos ductos”, según la paraestatal.
Los ductos 20 años de “envejecimiento”
El análisis realizado por la Gerencia de Transportación de Ductos de Pemex al sistema de turbinas de esos tres tramos de ductos reveló que en este momento “por la antigüedad de sus sistemas auxiliares, mecánicos, eléctricos y electrónicos (de más de 20 años), se tiene un alto grado de envejecimiento y obsolescencia, por lo que resulta muy difícil llevar a cabo las acciones correctivas requeridas para mantener su operación continua”.
Advierten que en esas condiciones podrían presentarse reducciones parciales o totales en las capacidades de transporte de aceite crudo hacia las refinerías de Salina Cruz, Tula, Madero, Salamanca y Cadereyta (cinco de las seis refinerías del sistema), pudiendo verse afectados los programas de producción de dichos complejos refinadores con el consecuente desabasto de petrolíferos en las zonas de influencia, fundamentalmente en el centro del país, e incrementar las importaciones emergentes de gasolinas.
Testimonio de contaminación
Otra prueba de la cotidiana e incesante criminal contaminación de Pemex en los pueblos del istmo se dio este lunes 12 de abril cuando personal de la paraestatal se dedicó a limpiar uno de sus enormes tanques ubicados en la colonia San Pedro Sur. Los desechos fueron tirados en la vía pública y en un arroyo que alimenta los mantos freáticos de la zona.
Los vecinos afectados acudieron a denunciar este hecho a las oficinas de Protección Civil, a la armada de México y otras instancias correspondientes, pero como siempre sólo se obtuvo un testimonio más de la impunidad de Pemex y de la indolencia de las autoridades municipales para sancionar a la ineficiente paraestatal.