Refinería, fuente de empleo y riqueza que cuestan la vida

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Hiram Moreno

 

Las calles de Salina Cruz se congestionaron de vehículos automotores, lo que confirmó la vulnerabilidad del municipio, sin salidas de emergencia ni vías de escape. Fue clara la ausencia de una cultura de protección civil municipal, caos que rebasa a las autoridades. Se alcanzó a ver la enorme columna de humo negro de cientos de metros de altura desde varios kilómetros a la redonda. La corrupción de funcionarios de PEMEX alimenta siniestros.

 

Las fuertes lluvias que caían en la región del Istmo de Tehuantepec, Costa y Sierra Sur de Oaxaca desde principios del mes de junio, y días más tarde con el paso de la tormenta Beatriz y Calvin, terminaron por colapsar, además del drenaje, también el área de los 500 mil barriles de la refinería “Ingeniero Antonio Dovalí Jaime”, que se inundó y la fuerza del agua rompió los diques de contención de agua, hidrocarburo y aceite que se fueron hacia el canal, contaminándolo todo.

 

Fueron infructuosos los intentos de contener el agua contaminada que inundó el área y terminó aventando los costales de arena colocadas para contenerla en las salidas hacia el camino a la agencia de Boca Del Rio y el agua fluyó hacia el canal, la laguna y el mar, llevando miles de litros de agua con petróleo crudo y con aceites y gasolinas. Entonces, ya no fue posible negar la crisis al interior de la factoría, las plantas paraban para ponerlas en modo seguro ante la contingencia que se vivía la mañana del martes 13 de junio por la inundación.

 

Algo similar padecían municipios de la Sierra Sur y Costa del estado donde caían puentes y desaparecían caminos de terracería ante el paso de las corrientes de agua que se movían de manera impresionante en la orografía de la Sierra de Oaxaca.

 

El Istmo incomunicado

 

El 2 de junio por la madrugada, el Istmo de Tehuantepec quedó incomunicado al sufrir daños el puente Tequisistlán. El más largo puente que une a la ciudad de Oaxaca con la región del Istmo y el sur del país. El puente sufrió daño estructural en al menos una de sus columnas y se cerró el paso a todo tipo de vehículos por seguridad.

Cristian Hernández, subdirector de DICONSA en las regiones Istmo-Costa, declaró que al menos doce comunidades de los municipios de San Carlos Yautepec, Nejapa de Madero y Santa María Ecatepec, estaban incomunicadas.

 

Con aeronaves de la Secretaría de Marina en esta zona y de la Defensa Nacional, con la policía federal y la del gobierno del estado, desde Miahuatlán enviaron víveres y realizaron el rescate de personas lesionadas y aisladas, además el viernes 16 de junio se supo del fallecimiento de una persona y su bebé por complicaciones materno infantil en la comunidad de Santa María Zapotitlán, perteneciente al municipio de Santa María Ecatepec, comunidad que también estuvo aislada vía terrestre desde el paso por Oaxaca de la tormenta tropical Beatriz a principios del sexto mes del año.

 

Escuelas de todos los niveles educativos pararon actividades para resguardar la integridad de escolares y personal docente y administrativo en las tres regiones más afectadas y en los días de los impactos de las tormentas tropicales Beatriz y Calvin, en casi toda la entidad.

 

Fue tanta el agua que cayó en Oaxaca por efecto de ambos fenómenos que fue suficiente para que la presa Benito Juárez ubicada en Jalapa Del Marqués en la región del Istmo, después de estar seca por completo rebasara su capacidad y por seguridad, ante la aproximación de la tormenta tropical Calvin, vertió agua por las compuertas uno y dos durante 48 horas antes del impacto de este fenómeno natural que también influyó en el colapso de la Refinería.

 

Refinería en llamas

 

En la Refinería Antonio Dovali Jaime el trabajo de recuperación de hidrocarburo con pipas para llevarlos al área de tratamiento y recuperación era incesante hasta la mañana del miércoles 14 cuando hizo crisis al iniciarse el fuego y explotar las ocho unidades de la Casa de Bombas. Esto generó psicosis entre la población del Puerto, muchos salieron de la ciudad y otros abarrotaron los albergues.

 

Las calles de Salina Cruz se congestionaron con vehículos automotores, lo que mostró de nuevo la vulnerabilidad del municipio, sin salidas de emergencia ni vías de escape. También fue clara la ausencia de una cultura de protección civil municipal, con situaciones de caos que rebasa a las autoridades.

 

El humo que se generó por la quema del petróleo crudo, mezclado con aceites y demás derivados del mismo hidrocarburo que surgió del drenaje de las plantas de la Refinería y que se rebasó de los diques de contención de los tanques de 500 mil barriles, fue tanto que se alcanzaba a ver la enorme columna de humo negro de cientos de metros de altura desde varios kilómetros a la redonda.

 

Esa misma tarde se supo del fallecimiento del trabajador de PEMEX adscrito al área de contra incendio, Alberto Martin Balderas Palomares de 54 años de edad, a quien pretendieron echarle la culpa del siniestro, pero se comprobó que esto no era verdad, porque si fuera cierto que la pipa que él manejaba no tenía mata chispa el escape lo que habría propiciado el incendio y explosiones posteriores, él hubiera perecido quemado, calcinado junto con la unidad, lo cual no fue así.

 

Trascendió que, para PEMEX, el bombero, operador de camiones contra incendios, estaba en la línea de ataque combatiendo el fuego que se originó en el área de 500 mil barriles y casa de bombas cuando se sintió mal y fue enviado por su propio pie al servicio médico. Después no supieron más de él hasta que un bombero de otro centro de trabajo que habían mandado traer para apoyar en el combate del incendio, lo encontró esa misma noche flotando en uno de los diques cercanos a la casa de bombas, con su inseparable cadena de oro y cangurera puestas.

 

Escondían daños y muertos

 

Los directivos de la refinería que sabían del arribo de José Antonio González Anaya, director general de PEMEX, quien con el gobernador del estado Alejandro Murat Hinojosa, sobrevolaron la refinería y después acompañados del presidente Municipal de Salina Cruz, Rodolfo León Aragón, recorrieron las cercanías del área siniestrada, solamente mandaron tapar el cuerpo del bombero caído y así negaron de manera oficial esa noche en rueda de prensa ofrecida en las instalaciones de la base aérea militar de ciudad Ixtepec, que hubiera algún muerto por el incendio y explosiones registradas en la refinería de Salina Cruz.

 

El certificado de defunción que emitió la secretaria de salud, con el folio 160554292 de Alberto Martín Balderas Palomares, establece que el lugar de la defunción es el interior de la refinería Antonio Dovalí Jaime, en el área de 500 mil barriles el día 14 de junio a las 10 horas. Es decir, 15 minutos después de haberse iniciado el fuego y al menos después de haberse registrado dos explosiones de las 8 bombas que estaban en esa zona y que explotaron todas en las siguientes horas de iniciado el incendio.
La causa de la defunción, está asentada como “traumatismo craneoencefálico profundo producido por contusión directa por onda expansiva” y se inició la carpeta de investigación 0001204/2017. El bombero, “murió al ser alcanzado por una onda expansiva en una explosión”, establece el documento mencionado

 

Los mismos trabajadores petroleros aseguran que lo que provocó el incendio y explosión en la refinería, fue un corto circuito de una bomba con la que estaban achicando para sacar agua de la casa de bombas, mismas que sirven para mandar producto del área de 500 mil a las diferentes plantas de proceso y a la terminal marítima para que carguen los buques tanques petroleros.

 

Los bomberos y el personal que ayudó en las tareas de mitigación del fuego, trabajaron en ocasiones sin presión en las mangueras y sin liquido proteico, las líneas de agua también se dañaron por la misma temperatura y el líquido proteico llegó desde Minatitlán y otros centros petroleros la madrugada del día 15 de junio y los días posteriores, donde el equipo de transportación, como de otros departamentos, laboró a marchas forzadas escoltados por patrullas de la policía federal llevando personal, material y equipo, de la base aérea de Ciudad Ixtepec a la refinería, donde se requería con urgencia.

 

Corrupción, y siniestros

 

Otra anomalía grave es que el fuego no se apagaba porque “se les pasa el producto de las válvulas de los tanques de 500 mil barriles” que contienen el material más volátil y flamable que es el petróleo crudo, materia prima de la refinería, de dónde sacan todos los productos derivados como gasolinas, turbosina y diésel, principalmente.

 

Muchas otras válvulas de la refinería y terminal marítima también tienen fuga, pero los directivos siguen haciéndose de la vista gorda y permiten la corrupción que se da entre dueños de compañías contratistas y funcionarios de PEMEX que, en lugar de cambiar las válvulas, muchas veces solamente las pintan y cobran como nuevas, igual que las líneas que terminan reventando.

 

Los bomberos eran expuestos, mandados de noche a un área sin luz y donde el nivel de agua mezclada con producto, petróleo crudo, alcanzaba en algunas zonas hasta 1.5 metros de profundidad y el fondo era lodoso e impedía la movilización de los mismos.

La emanación de humo negro, tóxico, se elevó por el cielo por casi 48 horas, la lluvia que se registró el día 15 empeoró la situación y generó una emergencia ambiental por el daño ecológico que se ha causado irremediablemente en la región del Istmo, pues las cenizas aceitosas que cayeron contaminaron por igual arroyos, ríos y embalses de agua vitales como la presa Benito Juárez de Jalapa del Marqués, así como la costa del pacifico mexicano por residuos que fluyeron y contaminaron de manera directa el mar y que con la lluvia en forma de ceniza.

 

Enorme contaminación:

 

Lo mismo ocurrió con los estanques de producción de sal en las Salinas del Marques, la laguna de Boca del Rio y Bahía La Ventosa y los embalses de agua en playa Brasil que quedaron contaminados por el hollín que se generó con la columna de humo que emanó de la refinería, además de aceite y petróleo crudo.

El médico Mariano Vicente Martínez, regidor de ecología del ayuntamiento de Salina Cruz, explicó que los efectos tóxicos de la contaminación provocada por la explosión e incendio en la refinería de PEMEX, es y será de corto, mediano y largo plazos muy dañino del ecosistema, ya provocó alteraciones patológicas en nuestro organismo, dijo.

 

Exigió a las autoridades estatales y federales, la presencia de personal especializado para realizar estudios de impacto ambiental, toma de muestras, realización de estudios certificados y hacer del conocimiento de toda la ciudadanía de los avances que se realicen para minimizar la contaminación y el tiempo de recuperación total de los efectos secundarios.

 

El regidor de ecología demandó también se informe del daño causado por el combustible derramado por ruptura de un ducto de crudo en la colonia Hidalgo Poniente a finales del mes de mayo y que contaminó hasta el polígono 14 en San Antonio Monterrey, donde aún hay material oleofílico para la recolección del hidrocarburo.

 

Por su parte, Raúl Antonio Gallegos, presidente de la sociedad cooperativa de producción salinera del Marqués, dijo que la contaminación de PEMEX afecta 360 hectáreas de área concentradora de agua de mar y 60 hectáreas de área cristalizadora de sal natural que genera por cada temporada de cosecha, una producción de aproximadamente diez mil toneladas de sal natural.

 

La afectación por contaminación que se registra en los estanques, asegura, afecta a 300 personas que trabajan en la quiebra y recolección de sal natural de diciembre a mayo. En tanto el agente municipal de Las Salinas del marqués, Francisco Hernández Vásquez, responsabilizó a PEMEX por los daños y contaminación que se registra en la laguna del lugar, donde además de sal se produce camarón de manera natural, que tampoco se podrá pescar porque el hidrocarburo que cayó podría matar la larva del camarón o dejarla contaminada.

 

Anselmo López Villalobos, presidente de la Unión de Productores y Organizaciones de la Industria Pesquera del Estado de Oaxaca, expresó que contrataron investigadores certificados en la ciudad de México para evaluar las afectaciones y posible daño a la flora y fauna marinas. Los avances con datos estadísticos demuestran el gran daño ocasionado por la industria petrolera a la pesca en Salina Cruz.

 

Cadena de accidentes

 

Entre algunos de los derrames o afectaciones más graves se recuerda lo ocurrido en agosto del 2012 cuando se hundió la mono boya número tres y ocasionó un derrame de petróleo crudo en las costas del golfo de Tehuantepec.

 

El 21 de octubre del 2014, se registró un derrame de gran proporción que provocó un ecocidio en la laguna de Boca Del Rio. Desde entonces los dirigentes del sector se encuentran en pláticas para tomar los acuerdos que les permita restablecer los ecosistemas marinos.

 

El gobierno municipal de Santo Domingo Tehuantepec, que preside Yesenia Nolasco Ramírez, el día lunes 19 de junio, emitió una alerta ecológica con base en un dictamen de la dirección de ecología de ese gobierno local, “valorando el grado de afectación provocado por la lluvia ácida, se llegó a determinar la suspensión de clases de todos los niveles educativos en las colonias Lázaro Cárdenas, Pearson, Flor de Azalea, Guayacán y el fraccionamiento La noria”.

 

Suspenden clases

 

La suspensión de clases se determinó que sería hasta que se encuentren las escuelas totalmente lavadas por parte de protección civil y recomendó a la población el uso de cubre bocas, evitar hacer actividades al aire libre, evitar barrer por remoción de contaminantes y evitar el uso de agua de pozos particulares hasta el tratamiento de los mismos.

 

El presidente municipal de Salina Cruz, Rodolfo León Aragón, informó que esperan el dictamen que emitirá PEMEX y otras autoridades respecto a las causas que dieron origen a la conflagración.

 

El vocero de PEMEX en Salina Cruz, Franco Azua, contradijo lo de León Aragón, pues aseguró nadie dará declaración alguna en este tema, sin importar que sea fuerte el dato de que los pozos de agua particulares están contaminados, que haya peces muertos en Bahía La Ventosa, la caída de hojas de los árboles y la muerte de animales de corral.

 

Las pérdidas económicas

 

Nadie aclara si la refinadora estará fuera de operación dos semanas o dos meses y aunque algunos estiman que serán al menos cuatro meses, el comunicado oficial número 57de PEMEX, establece que se ejecutan acciones para reanudar operaciones y éstas consisten en limpieza, rehabilitación del sitio afectado y mantenimiento general aprovechando el paro de proceso para reiniciar actividades el próximo 30 de julio. El boletín añade que continúa el análisis de las causas que dieron origen a la emergencia.

 

Si la infraestructura para refinar crudo es de 330 mil barriles por día en esta refinería y el precio del barril esta en 41.83 dólares y el tipo de cambio del viernes 23 de junio estaba en 17.95 pesos por dólar, las pérdidas serían del orden de 247 millones 777 mil 200 pesos cada día.

 

Por lo pronto la empresa GMG Enviro Service S. C., representada por el licenciado Romeo Fuentes Bates, están contratando 300 trabajadores del sindicato SITRACE sección 2 Istmo que representa Gloria Newman Estrada para realizar trabajos de limpieza por un mes y medio en la zona del siniestro en la refinería. Sin duda esto va para largo.