El polémico De la Cruz

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La constante de la personalidad rebelde de Víctor de la Cruz se halla en su obra, su postura radical fue muy útil para poner necesarios puntos sobre las íes, como en los casos Cajonos y Cocei, además de muchos temas culturales, no así, creemos, en posturas donde el peso consumado de la historia nos puso en una situación irreversible: el mestizaje, la innegable colonización. Lo que hasta los último años fue combatido por De la Cruz, cual si, como sostenía explícitamente, el proceso de colonización ibérica aún estuviera en proceso. Cuando lo que ahora nos circunda es la globalización y el neoliberalismo, con los grandes capitales sin patria, con los cánones de los imperialistas de ahora que también nos subyugan.

 

Eso vio de la Cruz en el proceso de canonización de los fiscales de Cajonos, además de la injusticia de exaltar a unos, a los leales a la Iglesia y denigrar a los naturales de Cajonos. Lo dice, lo citamos:”Pero como la colonización no ha terminado, actualmente los jerarcas de la Iglesia católica lograron la canonización de sus dos mártires, o delatores”.

 

Al dejar su trabajo cultural-militante y salir de Juchitán halló ocupación en la investigación social, histórica-arqueológica-antropológica, dejando de lado su carrera de licenciado en derecho. Logró con sus esfuerzos innegables ingresar a la élite académica y de investigación a la que el Estado ofrece altos estímulos por sus trabajos. Espacio generoso éste, buscado por talentos locales que así sostienen un espectro intelectual sobre asuntos étnicos, día a día más separados de los indígenas vivos pero con un cada vez más sofisticado y elegante marco teórico que los provee de cuantiosos emolumentos.

 

Cosmología de los Binnigula´sa

 

De la Cruz se encaminó a la investigación de la cosmología zapoteca, de cómo concebían el mundo, su origen y evolución, y como lo conceptualizaban los antiguos Binnigula´sa.

 

Dos libros destacan a ese respecto, una compilación con dos trabajos suyos, “La religión de los Binnigula´sa y un grueso volumen sólo de su autoría: “El pensamiento de los Binnigula´sa: Cosmovisión, Religión y Calendario”, producto de su tesis doctoral.

 

Acometió el tema como era, con su posición radical. Para él la religión católica era usurpadora de la genuina prehispánica. Minimizó notoriamente el sacrificio humano en la religión de los zapotecas y la antropofagia de sus sacerdotes. Para él los indígenas no debieran dejar ni su religión —según él aún vigentes— ni su lengua. Hasta sugerir prescindir de la lengua española, tal fue su postura sintetizada en su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua como Miembro Correspondiente, donde hacía falta el representante indígena luego de la partida de Andrés Henestrosa y Carlos Montemayor, ellos Miembros de Número de la misma. Dijo en esa ocasión De la Cruz:
… ceñirnos a una sola lengua es”regresar a los seres humanos a la uniformidad lingüística, imponiéndoles la lengua del conquistador, el monoteísmo religioso y el centralismo político.”

 

“Un hecho parece indiscutible: la creación artística en lenguas ágrafas, o de tradición oral, y en lenguas con escritura tiene sus diferencias; porque en las primeras se usan fórmulas que favorecen la memorización, mientras que en las segundas se tiene mayor libertad de pensamiento al no estar atada la memoria a determinadas fórmulas; pero el costo que paga el ser humano por esta liberación del pensamiento es la pérdida de la facultad de memorización.”

 

Para el intelectual zapoteca es un problema serio”crear un solo árbol (literario) a partir de las raíces de árboles distintos: los mesoamericanos y el europeo”, hay quienes lo han intentado injertando las ramas de la literatura mexicana en los troncos decapitados de las prehispánicas, ignorando que éstas últimas”podrían retoñar a partir de sus raíces originales y dar sus propios frutos, sin mostrar las flores del injerto.” (En Marcha 154, agosto de 2012. Pp. 20-23)

 

León Portilla, cátedra

 

El maestro Miguel León Portilla, encargado de dar respuesta al discurso de ingreso de Víctor de la Cruz, matizó lo dicho por su alumno, de quien fue director de tesis y a quien describió así:

Beligerante, activista apoyando causas que ha tenido como justas sobre todo de los indígenas en su tierra natal, Víctor no se arredra a luchar, a veces hasta me da miedo, eso le ha dado cierta fama de belicoso, pero más que eso es hombre que lucha por sus ideas y los marginados.

 

En su defensa del español y de las lenguas originarias, León Portilla, el célebre autor de Visión de los Vencidos, narró el comentario de un mazateco:”Hablo dos lenguas, este mazateco que mamé y me permite hablar con mi familia y miles de paisanos míos, y tengo el español que me permite hablar con 500 millones.”

 

El maestro León Portilla también recordó lo que otro escritor indígena, Natalio Hernández dijo hace algunos años:”El español también es nuestro”. Si no fuera así, preguntó, en Oaxaca donde hay más de 15 lenguas distintas ¿Cómo se podría comunicar un zapoteco con un mixe o con un huave? Es necesaria una lengua general, en una época lo fue el Náhuatl y ahora es el español, instruyó. (C. Blas)