Salina Cruz: 300 millones y deuda pública pero obras ínfimas

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En opacidad total, el ayuntamiento ejerce el erario

Cuauhtémoc Blas

 

En el 2014 Salina Cruz recibió un total de 194 millones 404 mil 135 pesos y 34 centavos de recursos federales por los dos ramos, 28 y 33. Sin embargo, la mínima magnitud de las obras no guardan relación con ese monto millonario que rebasa fácilmente los 300 millones con los otros recursos, las mezclas de recursos con el gobierno del estado, los que aporta PEMEX y los etiquetados por diputados desde el Congreso federal.

 

¿Y los recursos propios?

 

Además de los recursos federales, los millonarios ingresos propios del ayuntamiento que en ese municipio de Salina Cruz son vastos, por la amplia dinámica comercial que sostiene y la actividad económica cada vez más fuerte en esa zona marítima y petrolera. Se calcula de manera conservadora que estos ingresos son por el orden de 95 millones de pesos anuales, por concepto de predial, servicios, así como multas, licencias, permisos, cobro diario a los mil vendedores ambulantes y a los de mercados. Los ingresos por concepto de tres baños públicos son de 8 mil pesos diarios, 240 mil pesos mensuales, 2 millones 880 mil pesos anuales, según informes del ayuntamiento pasado. De multas al año se ha recaudado 12 millones de pesos. De predial son más de 40 millones de pesos, así como una cantidad similar por permisos y licencias.

 

Los diputados Martín Vásquez Villanueva y Manlio Fabio Beltrones etiquetaron recursos para el puerto istmeño dentro de esta dinámica donde se ha hecho famoso el asunto de los “moches”. Lo que cobra vigencia en este caso pues ningún diputado informó el monto de los recursos conseguidos para Salina Cruz.

 

1er Informe, en privado

 

En su primer informe de gobierno municipal Rosa Nidia no ofreció cifras de inversión, mucho menos de monto por obras, ni siquiera hizo un recuento de las obras realizadas en ese año de ejercicio. Sólo quiso ser un acto de lucimiento personal de la edil, quien lo realizó a puerta cerrada en el céntrico mercado de mariscos —que nunca funcionó como tal— que habilitó como auditorio, con 7 aparatos de clima acondicionado donados por la cámara de comercio local.

 

El informe de labores realizado por primera vez de manera privada, frente a subordinados e incondicionales, blindado por policías municipales y grupos de choque formado por funcionarias del ayuntamiento con cargo al erario.

 

En un recorrido por la ciudad y puerto istmeño En Marcha pudo constatar lo afirmado por los críticos de la presidenta. Obras pequeñas, de poca inversión y sin información. La opacidad en su expresión radical. Ni el monto de la inversión, ni qué empresa construyó y sólo ocasionalmente aparece minimizado el dato de la participación de PEMEX.

 

Oscuras obras pequeñas

 

Por ejemplo, en un angosto y viejo mirador recién reinaugurado en la colonia Playa Abierta no hay información. Sólo se lee en un letrero: espacio “Multifuncional” y que se recuperaron 5 toneladas de plásticos para la “Producción de plastimadera del andador central”. Nada sobre el origen, monto y ejercicio de los recursos. Tampoco hubo licitación pública ni se informó de la empresa que realizó la obra.

 

A pesar del férreo ocultamiento de la información, se comenta que la autoridad municipal habría justificado acá la inversión de 6 millones de pesos, cuando el monto de los trabajos no lo justifica pues fue un simple remozamiento de un mirador que ya existía y fue construido hace 9 años, en el trienio de Edith Escobar. Sólo alumbrado, unas barras para gimnasia, unas palmeras nuevas, basureros y arreglos que acaso sumarían un millón de pesos, según expertos.

 

 

Salinas del Marqués

 

Exactamente lo mismo se da en todas las pocas y pequeñas obras realizadas en 2014 por el ayuntamiento de Salina Cruz que dirige unipersonalmente Rosa Nidia. En el Parque Recreativo y Deportivo “Salinas del Marqués”, de la agencia municipal del mismo nombre sólo apuntaron la participación de PEMEX con la leyenda “Donado por Pemex”, lo cual sugiere que la paraestatal financió dicha obra. Queda en duda, pues tampoco hay información de montos y origen de los mismos.

 

Camino Viejo

 

En el Camino Viejo a La Ventosa, el regidor José Alfredo Muñoz señala que extrañamente fue habilitado por Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO), por lo que no se informó si se aplicaron recursos del municipio. De todos modos las fallas también están presentes en esta obra pues no se construyeron andadores ni banquetas para quienes todas las mañana realizan sus ejercicios a las orillas de ese camino y demás personas que caminan por ahí, ni se consideró un drenaje suficiente para las abundantes aguas que arroja a esa vialidad un arroyo.

 

La Istmeña y Miramar

 

En la colonia Istmeña hay otra pequeña obra de pavimentación, sobre la calle Tehuantepec, donde igualmente se carece de la información necesaria. Sólo dice que se construyó con recursos federales del fondo III del ramo 33.

 

En la colonia Miramar colocaron lámparas Leds, ahorradores de energía eléctrica, de las cuales tampoco se informó su costo ni con qué empresa fueron adquiridas. Huelga hablar de la licitación pública.

 

¿“Moches” de Martín Vásquez?

 

Con los recursos conseguidos por el diputado plurinominal Martín Vásquez, padrino y sostén de Rosa Nidia, se dio mantenimiento a la Escuela Primaria 5 de Mayo de la colonia Guadalupe. Otras obras en centros educativos se han realizado con recursos de la dependencia del gobierno del estado IOCIFED, pero las presume la señora presidente. Igual hace con los climas --donados por la CANACO local-- del ex mercado de mariscos que volvió auditorio, violando la normatividad.

 

Se ignora el monto de lo asignado a Salina Cruz por el diputad Martín Vásquez, aunque éste dijo en su reciente informe en Tehuantepec que había conseguido para diversos municipios del Istmo la cantidad de 30 millones de pesos, de los cuales se presume que la mayor parte destinó al municipio de su protegida Rosa Nidia Villalobos. Quizá también su socia pues los salinacrucenses afectados aseguran que la empresa constructora propiedad de ese diputado —misma que administra su incondicional Elvis Montero— realiza las pequeñas obras de ese municipio.

 

 

Pésimas calles céntricas

 

En las céntricas calles principales Manuel Ávila Camacho, 5 de mayo y Frontera la autoridad municipal sólo regó grava sobre el viejo pavimento, con las molestias y peligros tanto para los conductores de vehículos como por los peatones que reciben impactos de las piedras proyectadas por las llantas de los autos. La rehabilitación de esta vialidad no tiene para cuando.

 

La obra “cumbre” de Rosa Nidia en 2014 fue el remozamiento de la entrada a Salina Cruz, las vialidades llamadas Cuatro Carriles. Del que tampoco hay información alguna, ni se licitó y sólo se habló de su probable costo de 6 millones de pesos. A finales de año pasado el Director de Infraestructura y Desarrollo Metropolitano, Raymundo Morales Rodríguez informó que esa dependencia a su cargo, en coordinación con CAO, pavimentó 12 mil metros cuadrados de carpeta asfáltica, en Camino Viejo a la Ventosa, Avenida Tampico, Avenida Ávila Camacho, Los Cuatro Carriles y la Segunda Cerrada de la calle Miramar, así como el bacheo encalles del municipio. Tampoco dio montos de inversión.

 

 

No hay obras, si deudas

 

De pronto la presidenta consiguió que el cabildo avalará una solicitud de endeudamiento municipal por 14 millones de pesos, de los cuales trascendió que 8.5 millones serían destinados a la compra de maquinaria a la empresa de la familia Gurrión Matías de Juchitán. También se habría comprado un terreno valuado en 2 millones de pesos, supuestamente para construir el rastro.

 

Salina Cruz, o “salina baches” como se le conoce en toda la región del Istmo de Tehuantepec, sumido más que nunca en la opacidad y corrupción, nada ha cambiado dicen los habitantes, “desde hace 10 años o más estamos igual de mal, aunque hayan llegado tiendas grandes”, es la opinión popular.