Juegos de Poder del PRI en Tuxtepec

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Santos Vera

 

La Comisión de Enlace del PRI surgió para no permitir más los compadrazgos, las imposiciones de ese partido en Tuxtepec. Combate a los Loyo Maza, Jesús Hernández y Eviel Pérez, la clase pudiente que durante siete años han estado al mando, pasándose la estafeta entre amigos y compadres.

 

A un año de creación la Comisión de Enlace del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y autonombrada así por sus integrantes, comenzó la actividad política de personajes de diferentes sectores de la sociedad tuxtepecana y algunos viejos priistas que militan en agrupaciones del mismo partido.

 

Nacen con la consigna de no permitir más los compadrazgos, las imposiciones en el PRI del municipio de Tuxtepec. Los integrantes son personas que habían sido relegadas de cargos en el partido a pesar de que algunos pertenecían a confederaciones priistas.

 

En contraste, el comité municipal, al frente de Eduardo Loyo Maza, continuador del anterior presidente, Jesús Hernández, este último continuador del trabajo de Eviel Pérez Magaña. La clase pudiente, la alta esfera del PRI que durante siete años estaban al mando, pasándose la estafeta entre los amigos, los compadres.

 

 

Alternamente, la Comisión de Enlace, con un año de vida se conformó a dirigentes como el vocero de la agrupación, Gaudencio López Solís, Ramón Herrera Díaz, dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Fernando Bautista Dávila y su Fundación Humanitaria de la Cuenca del Papaloapan, quien era panista y al poco tiempo de perder la posibilidad de ir como candidato a la presidencia municipal cambió al PRI, y otro buen número de representantes.

 

La comisión develó a cinco integrantes como aspirantes: Bernardo Soriano Quiroz, ex dirigente estudiantil; Jorge Luis Valera de la Cruz, ex dirigente del partido; Dionisio Rendón Barrera, secretario general de la Sección 119 sindicato de trabajadores del Ingenio Adolfo López Mateos; Gerardo Zaragoza López, profesor del Instituto Tecnológico de Tuxtepec y Evelio Contreras, ex agente de Arroyo Pepesca.

 

La comisión también aglutinó a otros líderes durante su crecimiento y destacan Cecilio Betanzos Mendoza de Visión Agrarista Popular (VAP) y el recién nombrado dirigente de la CNC, Filogonio Santos Gómez.

 

La Comisión seguía creciendo, se codeaba con el diputado federal del Itsmo, Samuel Gurrión; se encontraron con el senador Eviel Pérez Magaña. La consigna de los integrantes de la comisión se mantenía, querían cambiar el proceso, quitar a Eduardo Loyo Maza de una vez por todas y permitir el paso a alguien que no fuera impuesto, que no fuera el amigo o el compadre.

 

La comisión y su plan

 

Después llegaría el destape del candidato por la comisión del PRI para contender por la dirigencia municipal, Bernardo Soriano Quiroz, quien durante el trayecto con la comisión, se convirtió en enlace del diputado federal Samuel Gurrión.

 

Durante el destape la comisión festejaba su primer aniversario, sin embargo, llegaba el mensaje de la dirigencia estatal del partido. Al haber iniciado el proceso electoral podría elegirse a un encargado del partido hasta que las elecciones pasaran. Situación que no le agradó a los integrantes de la agrupación.

 

La Comisión de Enlace decidió presionar a que se hicieran las elecciones lo más rápido posible. El comité municipal alargaba el tiempo apegado a las órdenes de la dirigencia estatal de Héctor Annuar Maffud Maffud. Los contrarios, la Comisión exponía su rechazo al director estatal, tendría que hacer acciones contundentes.

 

Había más aspirantes dentro del PRI, por un lado el empresario abarrotero de las tiendas D’Bodega y Gran D’Bodega, Silvino Reyez Tellez, carismático y estimado en el pueblo, católico devoto y benefactor reconocido de las obras de caridad. Por el otro lado, un veterano de la vieja guardia del priismo tuxtepecano, Miguel Ángel Grajales, conocedor de la política y estratega político. Hubo un tercer candidato, el favorito del presidente municipal y que recién había creado una asociación civil, el dirigente juvenil del PRI, Gabriel Cué Navarro. Representante del sector de los “juniors” y los “fresas”, era el indicado por su capital económico para ser el sucesor de Loyo Maza. De repente la asociación civil Somos CUEnca de Gabriel Cué desapareció misteriosamente al igual que sus aspiraciones, esto por diferencias con su padrino, Antonio “El Gordo” Sacre Rangel.

 

La hora de Nayo

 

Con el lento decidir del comité estatal y municipal de cambiar la dirigencia, la desidia del actual dirigente, que los militantes de la Comisión de Enlace desconocían, asegurando que el tiempo de Loyo Maza al frente del partido había expirado desde mucho tiempo atrás.

 

La Comisión llegó un día domingo 4 de octubre a la oficina del partido tricolor. Se reunieron con Leonardo Cueto Regules, delegado regional del CDI e integrante del comité municipal del PRI y otros priistas de la vieja guardia.

 

La postura de Bernardo Soriano, apoyado por Ramón Herrera, Gaudencio Solís, Fernando Bautista y Filogonio Santos era concisa: que Bernardo Soriano se quedara de encargado del partido hasta que se convocara a elecciones o bien, le dieran ya el nombramiento a Bernardo.

 

Leonardo Cueto no lograba persuadirlos. Exponía que se trataba de lo que la Comisión de Enlace estuvo en contra en un inicio, contra las imposiciones, y que ahora buscaban imponer a Bernardo.

 

Más tarde llegaría Eduardo Loyo Maza, pero la consigna no cambió. El Comité Municipal optó por retirarse y Bernardo “Nayo” Soriano se quedaba en las oficinas.
La comisión acudió con el delegado estatal a informar de todas estas actividades ocurridas, la responsabilidad de resolver el conflicto quedó en el PRI estatal.

 

Nayo Soriano, el que no tenía nada que perder y mucho que ganar, impulsado por un grupo de priistas creó descontento, incluso dentro de la Comisión de Enlace. Personajes como Cecilio Betanzos Mendoza y otros líderes de organizaciones, como Roberto Valderrama Ortiz del CAM, Armando Linares del Frente de Organizaciones Sociales De La Cuenca, Joel Benítez de la Asociación Isidro Favela, Juan Martínez de la Organización Sederos Compartidos y Fernando Calihua de la organización Copoc mostraban su descontento con las acciones de Bernardo Soriano. Incluso amenazaron con desalojar al grupo de la Comisión de Enlace que se encontraba en las oficinas.

 

Hasta ahora el futuro de la comisión al frente del partido es incierto y no cuentan con el respaldo del dirigente estatal Annuar Maffud.