Juchitán, delincuencia desbordada

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Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública hubo un incremento de 42 por ciento en la comisión de delitos: robo, homicidio y delito sexual en el territorio oaxaqueño y los sucesos violentos registrados en Juchitán durante el mes de junio, obligan a tomar acciones más radicales para atender el fenómeno. El 70 por ciento de los delitos se cometen bajo influjo del alcohol.

 

Guadalupe Ríos

 

Juchitán.- Alcoholismo, drogadicción, narcotráfico, desempleo, corrupción y voracidad de líderes políticos y funcionarios municipales que promueven la impunidad para fortalecer sus grupos de poder, han propiciado el crecimiento del crimen organizado y la delincuencia común y mantienen en la zozobra a los pobladores juchitecos.

 

“No se trata de un problema de policías y ladrones” ha dicho repetidamente el alcalde Saúl Vicente Vásquez, al referirse al momento crítico que vive el municipio, “sino de un asunto en el que debemos participar todos, la sociedad y las autoridades, necesitamos su apoyo”, pero su voz se pierde en medio de la percepción creciente de la sociedad juchitecade que los delitos han aumentado y nadie puede ponerle un alto a la delincuencia.

El asalto y homicidio de un joven en su negocio el pasado mes de junio fue el detonante para que un grupo de ciudadanos se movilizara en una marcha para exigir justicia y seguridad, mientras otro grupo de vecinos de la primera sección hacía lo propio para frenar, con sus medios, a los delincuentes comunes que operan en la zona.

 

Van 24 muertos este año

 

En el primer semestre de este año sumaron 24 los asesinatos registrados en el municipio, desde ciudadanos pacíficos hasta presuntos delincuentes ejecutados por bandas rivales o ajustes entre sus propios grupos delictivos.

En una gira de trabajo por la región istmeña el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, Alberto Esteva expuso las acciones que de manera conjunta con el edil juchiteco Saúl Vicente Vásquez, emprenderán para enfrentar a la delincuencia en Juchitán y para atender la demanda de seguridad de los 41 municipios de la región.

Dio a conocer la construcción del centro de Control y Comunicación C2 en Juchitán y un ambicioso proyecto para contar con 234 videocámaras de seguridad en los principales municipios de la región y “para contar con una policía certificada y profesional como las mejores del mundo”.

Ahí el responsable operativo de la SSP Capitán Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla dio a conocer que en comparación con el periodo enero a mayo de 2013 la incidencia delictiva disminuyó en un 22% pues los incidentes bajaron de 19 mil 677 a 15 mil 223.

Con esos datos Oaxaca se coloca en el lugar número 8 de los estados más seguros del país y registra en ese mismo lapso, comparativamente con 2013, una disminución del 51.6% en delitos como son robos a instituciones bancarias, transeúntes, lesiones y daño en propiedad ajena.

 

Crece la delincuencia

 

No obstante reconoció que de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hubo un incremento de 42 % en la comisión de delitos como robo, homicidio y delito sexual en el territorio oaxaqueño y los sucesos violentos registrados en Juchitán durante el mes de junio, obligan a tomar acciones más radicales para atender el fenómeno.

Cifras de la SSP del estado indica que han sido desarticuladas en lo que va del año 11 bandas delictivas en la región del Istmo y logrado la detención de un importante número de narcomenudistas, han incautado armas, detenido abigeos y recuperado vehículos robados; pero ninguna estadística le devuelve la tranquilidad a los pobladores porque han visto cómo los transgresores de la ley son detenidos hoy y liberados mañana.

 

Protegen a delincuentes

 

“Cómo vamos a tener confianza si detienen a alguien ahorita y mañana llega un grupo a presionar y los liberan luego luego, los líderes protegen a los que nos están robando, por eso tenemos miedo a hablar porque al rato nos va peor”, señala María Luisa Jiménez, una de tantas víctimas de mototaxistas a quien le arrebataron su bolso en forma violenta en la ciudad.

El malestar ciudadano se acentúa cuando líderes políticos toman oficinas o bloquean carreteras hasta liberar a mototaxistas infractores o presuntos delincuentes como han hecho huestes del grupo de Alberto Reyna Figueroa, de Leopoldo De Gyves y Antonia Pineda, o cuando imponen base de sitio de mototaxis en lugares no autorizados como el grupo 11 de Enero que dirige Héctor Matus Martínez, sin importarles el caos, la violación de la ley y el desorden e irritación social que generan.

El problema de los mototaxis es un fenómeno generado desde el gobierno oaxaqueño cuando el titular de la SEVITRA José Antonio Estefan Garfias liberó concesiones a granel sin delimitar el perímetro o ruta de circulación de las unidades ante la complacencia de los dirigentes políticos del PRD, PRI, PT y agrupaciones sociales que fueron beneficiados. Hoy ningún grupo respeta la Ley de Transporte y solo responde a los intereses económicos de sus dirigentes.

 

Mil mototaxis ilegales

 

Aunque en la ciudad de Juchitán circulan alrededor de 1500 mototaxis, de acuerdo con datos de la SEVITRA al 31 de diciembre de 2013, solo 456 mototaxis están registrados en el padrón de concesionarios en el municipio y se desconoce a qué sitio o grupo pertenecen, pues sólo se les otorga el número de concesión como por ejemplo MT2900231 perteneciente a Abel de la Cruz Sánchez, por mencionar alguno, según se puede consultar http://www.transparenciapresupuestaria.oaxaca.gob.mx/pdf/02/07/sevitra/.

A más de dos meses de que el municipio comenzó a resentir el impacto de los actos delictivos, la Diputada Local por el Distrito de Juchitán María Luisa Matus hizo escuchar su voz y lanzó un llamado al gobernador del estado para que se instale una mesa interinstitucional con la participación de la Secretaría General de Gobierno, de Seguridad Pública y de Vialidad Transporte y se atienda la ola de violencia y asaltos que azota a la región.

Señaló que en Juchitán los mototaxis representan un grave problema porque no respetan la Ley de Transporte y apuntó que dichas unidades “son utilizadas por los autores materiales del delito para darse a la fuga aprovechando que funcionan presuntamente como irregulares”.
Mototaxis delictivos

Sostuvo que los hechos delictivos cometidos en Juchitán como “robo, violaciones y homicidios se han perpetrado con el auxilio de vehículos del sector público en su modalidad de mototaxis”, hecho con el que coinciden los pobladores pero que difícilmente se puede comprobar porque existen talleres a donde los choferes llevan sus unidades cuando han cometido un delito y en minutos les cambian el color y la numeración por 300 pesos, detalló la diputada.

Mientras tanto, el alcalde juchiteco Saúl Vicente Vásquez de cara a la sociedad enfrenta las críticas y propone medidas que permitan hacer frente a la crisis de inseguridad que vive el municipio. Además de donar el terreno para la construcción del C2 que actualmente opera en El Espinal, se impulsará un programa para que en cinco meses pueda estar operando en el municipio una brigada de oficiales caninos entrenados para reforzar las tareas de la policía municipal.

Asimismo se rescatarán espacios públicos mediante el Programa Hábitat del gobierno federal para llevar actividades recreativas, deportivas y culturales que mantenga ocupada a la juventud y alejarla de los vicios y de la delincuencia.

 

Policías al Registro Único

 

En la visita que el titular de la SSP hiciera al municipio, el alcalde señaló que los policías municipales fueron enviados a evaluarse para ser incorporados al Registro Único de Policía (RUPO) “para que cuenten con armamento y brinden la seguridad y atención que reclaman los juchitecos”.

Sin embargo, mientras el gobierno del estado aspira a que Oaxaca cuente con la mejor policía del país, los habitantes cuestionan la inoperancia de las corporaciones policíacas y la escasa eficiencia del 066, aunque poco hacen para que en los hogares y en reuniones sociales se controle o limite el consumo de alcohol que potencializa la comisión de delitos.

Durante la primera sesión pública de cabildo realizada frente al palacio municipal, uno de los ciudadanos propuso llamar a los socios de las Velas de Juchitán a eliminar de sus invitaciones la leyenda que dice “admisión: riguroso cartón” que solo favorece a las empresas cerveceras que les patrocinan salones u orquestas. En las principales Velas de Juchitán en el mes de mayo se llegan a consumir hasta mil 500 cartones de cervezas o más por cada una de las velas.

El consumo de alcohol entre hombres y mujeres adultos, y jóvenes es práctica común al grado en que la investigadora alemana Verónica Benholdt bautizó hace más de 10 años al municipio zapoteca como “Chupitlán” en vez de Juchitán, generando la irritación pero no la autocrítica entre los habitantes.

 

Cerveza y delito

 

Las cifras de incidencias delictivas en el municipio se dan en más de 70 por ciento cuando los infractores se encuentran en estado de ebriedad o bajo el influjo de otras drogas: choques, daño en propiedad ajena, riña callejera, violencia intrafamiliar, asaltos y pandillerismo…muchas veces por adolescentes de 12, 15 o 17 años y adultos en un rango de 20 a 40 años.

¿Dónde están los padres de familia de esos jóvenes?, ¿Dónde la responsabilidaddel gobierno para generar empleo, impulsar actividades deportivas, y dar alternativas a una sociedad que cada día se hunde más en las drogas, en la delincuencia y es presa de las mafias que azotan al país?, y habrá que preguntarse también qué está haciendo cada familia juchiteca para evitar que del orgulloso pueblo zapoteca solo quede un pálido recuerdo.