Jaltepetongo y Tecomatlán, cerca de la violencia

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conflicto_por_tierrasEl ancestral conflicto por tierras entre los municipios de San Francisco Jaltepetongo y San Miguel Tecomatlán, Nochixtlán cobró de nuevo visos de violencia cuando el primero decidió, este 18 de enero, tomar formalmente parte de las 615 hectáreas que componen el paraje Sandichi.
Según Benito Sánchez Antonio, presidente del comisariado de bienes comunales de Jaltepetongo, se trata de definir legalmente la propiedad, pues ellos tienen la posesión de buena parte de esas hectáreas con el pastoreo de su ganado, son tierras que evidentemente, dice, están dentro de la jurisdicción de su municipio, y muestra un croquis que ilustra como esas hectáreas se encuentran lejos del otro municipio.


limites_zaachila_y_JALTEPETONGO_012Problema de 400 años
Algunas de esas tierras han pertenecido a uno y otro municipio por intervalos a lo largo de la historia, incluso, cuentan, hubo un tiempo que las trabajaron en común, es decir los dos pueblos al mismo tiempo. Desde hace 400 años sobreviven con este problema, con esos intervalos de acuerdos. Pero una ineficiente actuación de las autoridades agrarias y resoluciones presidenciales acentuó el conflicto.
Conflicto que hoy de nuevo acerca a la violencia a esos pueblos, todo gracias, dicen, a una “indebida” resolución presidencial del 8 octubre de 1973 de Jaltepetongo y la del 2 de marzo de 1978 de Tecomatlán, las que los demandantes presentan como base de sus reclamos, así como el fallo del ministro Juventino V. Castro y Castro de la Suprema Corte de Justicia, del 16 de mayo de 2002, donde se asienta que “la superficie de tierra que conforma el paraje Sandichi, no se encuentra determinada como de la propiedad de San Miguel Tecomatlán, Nochixtlán, Oaxaca”. Pero los papeles otorgan a Tecomatlán la propiedad sobre esas tierras, lo cual es jurídicamente cuestionado por la otra población, que el 9 de diciembre de 2009 presentó una nueva demanda agraria.

Proponen reparto proporcional
Hay otras mil 165 hectáreas de zona cerril también en disputa, pero hoy lo importante son los terrenos productivos, pues hace falta el alimento. Por parte de Jaltepetongo 400 comuneros necesitan las 430 hectáreas que son las fértiles de las 615, sin embargo dicen que no pretenden todo, sino están destinando, según ellos, de manera más que proporcional, alrededor de 70 hectáreas fértiles para los 50 comuneros de Tecomatlán.
Empero, con esas 330 hectáreas que les restaría apenas tocaría menos de una hectárea a cada uno de los comuneros de Jaltepetongo. Sin embargo, tienen proyectos productivos que con ayuda de las instituciones de la federación y estatales podrían hacer rendir la tierra, antes que toda su población emigre, como hasta ahora, que de una población de 4 mil habitantes, solo quedan 800.
Se trata, afirma el presidente municipal de Jaltepetongo, Franco Silva Méndez, de un asunto que rebasa la mera propiedad de la tierra, se trata de la supervivencia de 400 comuneros y su familia, pues la poca tierra fértil que poseen, 30 hectáreas, son absolutamente insuficientes ya.

Al gobierno no le importa
En Marcha acudió a las oficinas de la Secretaría General de gobierno donde se realizaría una reunión sobre el tema, sin embargo sólo uno de los pueblos en conflicto estuvo presente, toda vez que cada pueblo acordó pláticas por separado con el gobierno para tratar de allanar el camino y negociar ambos pueblos después.
Desde la 10 de la mañana de ese jueves 28 de enero los comuneros esperaron hasta 13 horas o más a los funcionarios que graciosamente les avisaron, todo ese tiempo después, que no podrían acudir. Esto es, no habrían de ir a sus propias oficinas.
Con ello dejan claro una vez más que no es la resolución de los problemas de Oaxaca lo que les ocupa y por lo que cobran altos salarios, al contrario, ratifican lo dicho por un funcionario hace algunos años: “Para qué les resolvemos su problema, pues ahora se pelean entre ellos, pero ya en paz, podrían volverse contra nosotros”, o sea contra el gobierno. Sostienen el viejo “divide y vencerás”, esto es: pueblos pobres y divididos, gobernantes abusivos.
Por ello, en un documento firmado por la autoridad comunal el 18 de enero de 2010, señalan como responsables de la posible violencia o derramamiento de sangre a “todas las instituciones”: a la Junta de Conciliación Agraria, Procuraduría Agraria, Secretaría de la Reforma Agraria, por sus omisiones y falta de respuesta durante tantos años de conflicto.

Deuda histórica
La deuda histórica del segundo municipio hacia el primero lo tiene, quizá, a la defensiva, pues cuando el último enfrentamiento en 1971 cayeron 4 muertos de Jaltepetongo, dos mujeres y niños. De ahí que los de Tecomatlán no muestren interés en finiquitar el problema, pues lo que han declarado es que nadie aproveche la tierra hasta que se resuelva el conflicto, mismo que no se aprestan a tratar de resolver. Con ello lo que se puede entender es que plantean que las cosas permanezcan como siempre, con las tierras ociosas y la gente con hambre.
Por eso, el 18 de enero la asamblea general de Jaltepetongo acordó tomar esas tierras y ese mismo día iniciar su cultivo. Debido a las negociaciones los comuneros demandantes aceptaron salirse de ellas, como muestra de buena voluntad, aunque, dicen, continuarán con la siembra de nopal, maíz y maguey, asumiendo el viejo lema de que “La tierra es de quien la trabaja”.