Gerardo Nieto
Con autorizaci贸n del autor, el profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Pol铆ticas y Sociales de la UNAM, doctor Gerardo Nieto, publicamos la introducci贸n de la segunda edici贸n de su libro La elecci贸n de carrera en la sociedad del conocimiento. Editado por Horizontum y con un pr贸logo de Fernando Serrano Migall贸n.
Introducci贸n
La informaci贸n es un recurso estrat茅gico en el proceso cada vez m谩s complejo de elecci贸n de carrera. En momentos en que ha tomado derecho de residencia la llamada Sociedad del Conocimiento (1) y justo cuando las transformaciones ligadas a la nueva revoluci贸n cient铆fica y tecnol贸gica trastocan los modelos de referencia en todos los 谩mbitos de la vida, se hace necesario reflexionar el valor y la pertinencia de decisiones educativas trascendentes.
En las pr贸ximas d茅cadas por lo menos 47 por ciento de todos los empleos existentes podr铆an acabar siendo automatizados. La transformaci贸n que genera la revoluci贸n digital tambi茅n se expresa en la oferta educativa: en los pa铆ses desarrollados hay profesiones enteras que han desaparecido del mapa; aparecen las nuevas universidades que ya no se estructuran en escuelas o facultades, sino con base a resoluci贸n de problemas espec铆ficos; en Estado Unidos hay demandas de egresados contra las universidades que los formaron por prometer que despu茅s de sus estudios obtendr铆an un buen empleo, cosa que no sucede en la mayor铆a de los casos, lo que consideran un fraude (2) .
Desaparici贸n de empleos
Estamos justo en medio de una transformaci贸n estructural con dos vectores de evoluci贸n significativos: 1) la desaparici贸n de una multiplicidad de empleos y 2) la lentitud con que nuevas oportunidades comienzan a nacer: 鈥溌卲arece evidente聟que el torrente de cambio que se aproxima ser谩 brutal聟lo que ya ha comenzado a ocurrir en diversas actividades profesionales (contadores, abogados, algunas ramas de la medicina,聟etc茅tera)聟la dislocaci贸n聟ocurrir谩 en todas las actividades productivas (...) El riesgo de desempleo masivo es evidentemente de la mayor preocupaci贸n鈥. (Rubio, 2014:13).
Hay un cambio de paradigma tecnol贸gico que acelera un punto disruptivo: 鈥淭res parecen ser las fases聟con las que habr谩 que lidiar: la primera es la automatizaci贸n de actividades y procesos; segundo, la creciente complejidad de los procesos y la consecuente demanda de personal, a todos niveles, con excepcionales grados de preparaci贸n y habilidad; y, tercero, la desaparici贸n de segmentos enteros de actividades y profesiones en los que ya no habr谩 fuentes de empleo (...) es claro que se requiere pensar en t茅rminos de un cambio radical de estrategia, orientada聟a lograr saltos cu谩nticos鈥 (Rubio, 2014:13).
Hacia una oferta pertinente
Con una coordinaci贸n efectiva entre las universidades e instituciones de educaci贸n superior para potenciar los alcances de la planeaci贸n de la matr铆cula se podr铆an dar pasos fundamentales para abrir el debate sobre la pertinencia de la oferta educativa nacional. 驴Las opciones profesionales del sistema son cosa del pasado o del futuro? 驴Por qu茅 60 por ciento de las solicitudes de ingreso a la UNAM se orientan solamente a 13 de las 108 carreras existentes? (DGAE, 2014:6). 驴Se puede regular la matr铆cula de educaci贸n superior para corregir sus desequilibrios? 驴A cu谩nto se eleva el costo fiscal del subempleo profesional?
M茅xico tiene que resolver, en un lapso relativamente corto, el desaf铆o de la pertinencia de su educaci贸n superior y de la generaci贸n de reemplazo en el 谩rea cient铆fica. De no cambiar r谩pidamente las tendencias actuales, la inercia acabar谩 por imponerse y en pocos a帽os, el pa铆s se quedar谩 sin base cient铆fica de reemplazo. De esto hablamos cuando aludimos a la urgencia de reflexionar en torno al modelo de orientaci贸n y de la actual concentraci贸n de la matr铆cula universitaria.
Uno de los problemas m谩s graves que M茅xico tiene est谩 en la composici贸n de su matr铆cula universitaria: 50 por ciento en cifras cerradas se integra por estudiantes inscritos en el 谩rea econ贸mico-administrativa y de ciencias sociales y menos de 2 por ciento est谩 en ciencias naturales y exactas. En el caso de la UNAM, como ya se dijo pero vale la pena repetirlo, 60 por ciento de las solicitudes de ingreso se orientan solamente a 13 de las 108 carreras existentes. (DGAE, 2014:6).
Los efectos de este fen贸meno se perciben en lo que ANUIES identifica como un t铆pico 鈥渆xcedente鈥 (las comillas son nuestras) de egresados en un conjunto de carreras tradicionales. Esto conduce al abaratamiento de la fuerza de trabajo profesional dado que cientos de egresados tienen que competir por muy pocas vacantes. Con frecuencia 24 est谩n dispuestos a contratarse con salarios muy bajos. El fen贸meno que se observa es que llegan al mercado laboral a desplazar a los trabajadores con baja o nula instrucci贸n. Es decir, est谩n sobrecalificados en sus actuales ocupaciones.
El desaf铆o de la pertinencia de la oferta educativa en el nivel superior plantea la necesidad de formular una pol铆tica p煤blica que fortalezca la planeaci贸n y la coordinaci贸n entre las universidades y lleve a reflexionar sobre el modelo de orientaci贸n vigente. El pa铆s no puede soportar una distorsi贸n tan cr铆tica de su matr铆cula de formaci贸n profesional. En el 谩rea cient铆fica esto es particularmente claro y comprometedor. La base cient铆fica del pa铆s se integra mayormente por investigadores entre los 65 y 70 a帽os. Al proceso de envejecimiento de nuestros cient铆ficos se suma el ingreso marginal de j贸venes a las carreras del 谩rea de ciencias exactas. La conclusi贸n base es que el desarrollo de la naci贸n est谩 seriamente comprometido. Si hoy todo gira alrededor del conocimiento cient铆fico y tecnol贸gico, entonces tenemos que corregir la concentraci贸n de la matr铆cula, algo que no se puede hacer sin cambiar la l贸gica de los incentivos y, por supuesto, sin corregir las distorsiones en la educaci贸n b谩sica, particularmente en lo que ata帽e a la ense帽anza de las matem谩ticas.
En la actualidad, el 茅xito de las econom铆as est谩 fincado en la innovaci贸n constante y el desarrollo cient铆fico, ya no en la explotaci贸n de los recursos naturales no renovables. La India y China son buenos ejemplos del cambio de paradigma en un giro gradual pero consistente hacia la econom铆a del conocimiento.
Para el ciclo 2011-2012, hab铆a tres millones 161 mil 195 alumnos en el subsistema de educaci贸n superior (3) (SEP, 2012:146). Un a帽o antes, en el ciclo escolar 2010-2011, la matr铆cula de licenciatura universitaria y tecnol贸gica contaba con dos millones 773 mil 88 alumnos, de los cuales estaban inscritos en Ciencias Agropecuarias 65 mil 898: las mujeres sumaban 23 mil 462 y los hombres 42 mil 436. En Ciencias de la Salud hab铆a 272 mil 730 j贸venes: 176 mil 570 mujeres y 96 mil 160 hombres. En Ciencias Naturales y Exactas hab铆a 52 mil 658 personas: 26 mil 147 mujeres y 26 mil 511 hombres. En Ciencias Sociales y Administrativas la matr铆cula ascend铆a a un mill贸n 119 mil 126, de la cual 646 mil 395 eran mujeres y 472 mil 731 hombres. En Educaci贸n y Humanidades hab铆a 294 mil 284 alumnos: 201 mil 344 mujeres y 92 mil 940 hombres; y, en Ingenier铆a y Tecnolog铆a la matr铆cula se elevaba a 968 mil 392 personas: 301 mil 165 mujeres y 667 mil 227 hombres. (ANUIES, 2011).
El tama帽o de la matr铆cula de quienes estudian Ciencias Sociales y Administrativas contrasta con los alumnos inscritos en Ciencias Naturales y Exactas. Esta atrofia se aprecia tambi茅n en el 谩rea de Ciencias de la Salud. En 1970 (ANUIES, 2013), la poblaci贸n escolar de licenciatura era de 200 mil alumnos a nivel nacional y los j贸venes matriculados en Ciencias de la Salud alcanzaban el 18.7 por ciento. Para el ciclo 2006-2007, con una matr铆cula de licenciatura de dos millones 150 mil 146 alumnos, los inscritos en esa 谩rea de conocimiento hab铆an disminuido al 9.4 por ciento.
Para 2002 (SSA, 2003), egresaron a nivel nacional 10 mil 413 m茅dicos, pero ese a帽o s贸lo se crearon 77 nuevas plazas de m茅dicos generales. Estos datos son lo que llevan a ANUIES (2004) a plantear su tesis del excedente de egresados, lo que a su vez conduce a la idea de que M茅xico tiene resuelta la demanda de m茅dicos, lo cual resulta una verdadera falacia. M茅xico tiene 1.6 m茅dicos por cada mil habitantes, mientras que Estados Unidos registra 2.4 y 3.0 en promedio los pa铆ses de la OCDE.
Mala concentraci贸n de la matr铆cula
La concentraci贸n de la matr铆cula universitaria tiene efectos econ贸micos perniciosos, uno de ellos es la saturaci贸n de los mercados de trabajo profesional, lo que deriva en bajos salarios y en que los profesionistas ejerzan ocupaciones que no son acordes con sus estudios. En esta situaci贸n se encuentra el 50 por ciento de los egresados de las 谩reas Econ贸mico-Administrativas, Ingenier铆as y Artes. (ENOE, 2013). En contraste, las carreras con mayor afinidad son las de Educaci贸n y Salud.
El tema central no es si los profesionistas tienen trabajo, sino en qu茅 est谩n ocupados. El n煤mero total de profesionistas ocupados al cuarto trimestre de 2013 asciende a 7.4 millones de personas. (ENOE, 2013). Las carreras con mayor n煤mero de profesionistas ocupados son las de Administraci贸n y Gesti贸n de Empresas con 750 mil 606 personas, le sigue Contabilidad y Fiscalizaci贸n con 731 mil 940 y, en tercer lugar, se encuentra la carrera de Derecho con 685 mil 555 ocupados. Pero estas 谩reas tambi茅n son las que registran los porcentajes m谩s altos de profesionistas en ocupaciones para las cuales no se demandan los estudios que realizaron. 61.7 por ciento de los egresados de las carreras de Administraci贸n y Gesti贸n de Empresas est谩n en una ocupaci贸n distinta a la de sus estudios. (STyPS, 2013). Una de las carreras con el menor n煤mero de profesionistas ocupados es Teolog铆a con s贸lo cinco mil 418 personas con trabajo. De este total, 28 por ciento se encuentra en ocupaciones distintas a la de sus estudios universitarios. (STyPS, 2013).
La proporci贸n de profesionistas ocupados en labores acordes con sus estudios es superior al 67 por ciento en las 谩reas de Educaci贸n, Ciencias de la Salud, Ciencias F铆sico Matem谩ticas, Arquitectura, Urbanismo y Dise帽o. Esa proporci贸n es menor al 50 por ciento en las 谩reas Econ贸mico Administrativas, Ingenier铆as y Artes. (STyPS, 2013).
Hay dos millones 13 mil profesionistas ocupados de las carreras del 谩rea Econ贸mico-Administrativas; un mill贸n 719 mil de las Ingenier铆as; un mill贸n 19 mil de las carreras de Ciencias Sociales; 980 mil de las disciplinas de Educaci贸n; 963 mil de Ciencias de la Salud; 183 mil de las carreras de 27 Arquitectura, Urbanismo y Dise帽o; 177 mil de las disciplinas de Artes; 152 mil de las carreras de Ciencias Biol贸gicas; 108 mil de las Humanidades; y, 74 mil de las carreras del 谩rea F铆sico-Matem谩ticas. (STyPS, 2013).
El an谩lisis por carreras (4) aporta datos valiosos para cuantificar el costo fiscal de los profesionistas que tienen ocupaciones que no demandan los estudios universitarios que realizaron. Es decir, que se encuentran subocupados.
An谩lisis por carrera
Del total de profesionistas ocupados, 43.9 por ciento son mujeres y representan m谩s de la mitad de los profesionistas ocupados en las 谩reas de Educaci贸n, Ciencias Biol贸gicas, Ciencias de la Salud y Humanidades y tienen menor presencia en las ocupaciones ligadas a las ingenier铆as, Arquitectura, Urbanismo, Dise帽o, F铆sica y Matem谩ticas. (STyPS, 2013).
Entre los profesionistas ocupados con mejor sueldo est谩n los del 谩rea de Ciencias F铆sico-Matem谩ticas con 12 mil 731 pesos mensuales, seguidos de los egresados de Arquitectura, Urbanismo y Dise帽o con 11 mil 761 pesos y las ingenier铆as con 11 mil 598 pesos mensuales. Entre los profesionistas ocupados que ganan menos se encuentran los de las Ciencias Sociales con 9 mil 483 pesos, Humanidades con 9 mil 483, Artes con 8 mil 762 y Educaci贸n con 8 mil 585. (STyPS, 2013).
Un porcentaje elevado de profesionistas tiene una ocupaci贸n para la cual no se demandan los estudios universitarios que realizaron. Esto naturalmente representa una ruptura del proyecto de vida de quien decide estudiar una carrera profesional, pero en t茅rminos agregados, es un problema de eficiencia en el gasto p煤blico.
Resulta inocultable la necesidad de corregir la concentraci贸n de la matr铆cula universitaria y replantear la planeaci贸n del sistema de educaci贸n superior en su conjunto. Un buen principio es cambiar los incentivos de ingreso a la universidad y otro paso necesario es aceptar el fen贸meno del subempleo profesional como un efecto del bajo crecimiento econ贸mico. Nadie discute la relevancia de formar una s贸lida base cient铆fica, pero las cifras duras sobre el destino final de matem谩ticos y f铆sicos no ayuda mucho a revertir las tendencias.
El siglo de la gen贸mica
Entre la comunidad cient铆fica se reconoce al nuevo milenio como el siglo de la Gen贸mica. El mapa curricular de esta carrera en el plan que imparte la UNAM, se compone 50 por ciento de matem谩ticas y computaci贸n y 50 por ciento de biolog铆a. 驴Ofrece M茅xico incentivos para que los j贸venes se interesen por 茅sta y otras carreras del 谩rea cient铆fica? La mayor铆a de los egresados universitarios en M茅xico laboran en el sector terciario de la econom铆a. Estamos inmersos en un c铆rculo pernicioso que incentiva el ingreso a las opciones tradicionales. Esto reclama la formulaci贸n de una pol铆tica p煤blica de respaldo que sea consistente con objetivos de desarrollo en la era basada en el conocimiento. La discusi贸n de presupuestos multianuales para las universidades y la coordinaci贸n de todas las instituciones de educaci贸n superior para alcanzar una oferta educativa pertinente (Blanco, 2007) son temas cruciales de la agenda del Sector Educativo.
Hay un conjunto de nuevas carreras, entre las que destacan las que ofrece la UNAM -Ciencias Gen贸micas, Ciencia Forense, F铆sica Biom茅dica, Cinematograf铆a, Tecnolog铆a, Ingenier铆a en Energ铆as Renovables, Ciencias Ambientales, Mecatr贸nica, Manejo Sustentable de Zonas Costeras, Ingenier铆a Geom谩tica, Farmacia, Bioqu铆mica Diagn贸stica, Ingenier铆a en Planeaci贸n Territorial, Desarrollo y Gesti贸n Interculturales, entre otras, que tienen prerrequisitos de ingreso o ingreso indirecto, adem谩s de muy pocos espacios. As铆, aunque los estudiantes se interesen por estudiar una de ellas, s贸lo logra matricularse un porcentaje m铆nimo. La dificultad de ingreso a estas carreras contrasta con la facilidad de opciones tradicionales, como Administraci贸n, Contadur铆a, Psicolog铆a, Econom铆a, Ciencias Pol铆ticas, Derecho, Odontolog铆a, algunas ingenier铆as, Pedagog铆a, Ciencias de la Comunicaci贸n, Arquitectura y Educaci贸n, etc茅tera. 驴Es la propia autoridad la que incentiva la forma en qu茅 deciden los j贸venes?
Incongruencias de la autoridad educativa
La autoridad educativa y el sistema econ贸mico ofrecen pocos incentivos a los j贸venes que se interesan en opciones cient铆ficas y 鈥減remia鈥 a quienes eligen las disciplinas tradicionales. Aunado a lo anterior est谩n los problemas en la ense帽anza en matem谩ticas. Hay muchos j贸venes pr贸fugos de las matem谩ticas. Cuando toman la decisi贸n de qu茅 carrera estudiar, muchos renuncian a las opciones cient铆ficas y tecnol贸gicas por su n煤cleo duro de matem谩ticas.
驴Qu茅 empleo se les dar谩 a las generaciones de estudiantes que hoy se forman en las universidades si hay mercados saturados en las opciones tradicionales?
El gasto federal en ciencia y tecnolog铆a pasa del 0.36 por ciento como proporci贸n del PIB en 2002 al 0.41 por ciento en 2011. (Foro Consultivo Cient铆fico y Tecnol贸gico, 2012). El promedio de los pa铆ses miembros de la Organizaci贸n para la Cooperaci贸n y el Desarrollo Econ贸mico (OCDE) alcanza 2 por ciento. En esta materia, nuestra inversi贸n es notoriamente insuficiente. La ley dispone, que el gasto nacional en Ciencia y Tecnolog铆a debe alcanzar, por lo menos, el uno por ciento del PIB.
Si los problemas de pertinencia de la matr铆cula se mantienen y persiste el d茅ficit presupuestal en Ciencia y Tecnolog铆a, M茅xico comprometer谩 su desarrollo.
Notas
1M谩s all谩 del concepto mismo de Sociedad del Conocimiento como aquel orden social basado en la informaci贸n, la innovaci贸n y el avance cient铆fico y tecnol贸gico, prefiero una connotaci贸n m谩s abierta del t茅rmino que nos permita comprenderlo como un proceso complejo que camina en funci贸n del paradigma del conocimiento como un todo y no como algo dado, sino como un fen贸meno en permanente transformaci贸n
2 鈥淩ecientemente, egresados de diversas universidades聟 emprendieron una acci贸n legal contra 茅stas porque, alegan, los timaron con informaci贸n falsa respecto de sus posibilidades reales de encontrar un buen empleo al final de su carrera...el incidente es revelador de la transici贸n por la que pasa la educaci贸n superior en muchos pa铆ses, incluido M茅xico鈥. (Granados, 2013: 2).
3 El subsistema de educaci贸n superior comprende los niveles de T茅cnico Superior (3.9%), la Licenciatura (88.9%) y el Posgrado (7.2%). (SEP, 2012:145).
4 Se utiliza la clasificaci贸n de la Secretar铆a del Trabajo y Previsi贸n Social y de la Encuesta Nacional de Ocupaci贸n y Empleo del INEGI al tercer trimestre del 2013.