Zingonia Zingone*
La bailarina de Degas
coloca en la punta
de la zapatilla derecha
toda su existencia
En el ápice del equilibrio
de inmodestas volteretas
y flash,
desde el silencio irrumpe
un rostro
que le devuelve a su infancia
Pierde el contrapeso del olvido
y se precipita,
y se quiebra.
La bailarina de Degas
Tuvo una vez un padre.
*Poeta, narradora y traductora. Creció entre Italia y Costa Rica y vive en Roma.