EL LOCO

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Leopoldo María Panero*

 

He vivido entre los arrabales, pareciendo
un mono, he vivido en la alcantarilla
transportando las heces,
he vivido dos años en el Pueblo de las Moscas
y aprendido a nutrirme de lo que suelto.

 

Fui una culebra deslizándose
por la ruina del hombre, gritando
aforismos en pie sobre los muertos,
atravesando mares de carne desconocidacon mis logaritmos.

 

Y sólo pude pensar que de niño me secuestraron para una alucinante batalla
y que mis padres me sedujeron para
ejecutar el sacrilegio, entre ancianos y muertos.

 

He enseñado a moverse a las larvas
sobre los cuerpos, y a las mujeres a oír
cómo cantan los árboles al crepúsculo, y lloran.

 

Y los hombres manchaban mi cara con cieno, al hablar,
y decían con los ojos «fuera de la vida», o bien «no hay nada que pueda
ser menos todavía que tu alma», o bien «cómo te llamas»
y «qué oscuro es tu nombre».

 

He vivido los blancos de la vida,
sus equivocaciones, sus olvidos, su
torpeza incesante y recuerdo su
misterio brutal, y el tentáculo
suyo acariciarme el vientre y las nalgas y los pies
frenéticos de huida.

 

He vivido su tentación, y he vivido el pecado
del que nadie cabe nunca nos absuelva.


*Nacido en Madrid en el año 1948 y fallecido recientemente este 2014. Diagnosticado como esquizofrénico, pasó voluntariamente 30 años de su vida en centros de atención siquiátrica. Además de otros años de encarcelamiento por oponerse al dictador Francisco Franco. Es considerado el último poeta surrealista y original.