¿Llevar la “fiesta en paz” para gobernar sin desarrollar?

Transar con la Sección 22

Cuauhtémoc Blas

 

Sería grave que para “llevar la fiesta en paz”, el nuevo gobierno intente regresar a la S 22 su coto de poder del sistema educativo, para que la burocracia se dedique a administrar lo demás. En los hechos sería la aplicación de una contrarreforma educativa, que quitaría de tajo credibilidad a los discursos de mejoría para Oaxaca

 

La primera reunión del nuevo gobernador de Oaxaca con la llamada Comisión Política de la Sección 22 siguió poniendo en evidencia la ausencia de claridad del flamante gobierno para afrontar a la gremial. Destaca de esa reunión la rápida aceptación por parte del gobierno a entregar los más de 3 mil contratos a los agremiados de la seccional.

 

A reserva de lo que se viene dentro de la Sección 22 en enero próximo con el cambio de su Comité Ejecutivo Seccional, y a pesar de que muchos de los beneficiados con la liberación de las 3 mil 699 plazas pueda ser justa, el mensaje que mandó el nuevo gobierno de Murat en la apresurada primera reunión con la S 22 fue fatal.

 

De nuevo se aplica aquello de que en política la forma es fondo. Si es cierto, como informaron las autoridades del IEEPO, y así parece, que ese personal ha estado trabajando y cumplen con la legalidad, ¿tenían que hacer los del gobierno cosas buenas que parecen malas?

 

En público pero sin transparencia

 

¿Para qué reunirse el nuevo gobernador tan públicamente pero tan en lo oscurito? En privado, sin la presencia de los medios de comunicación, incluso con el acuerdo entre ambas partes de no hacer declaraciones a la prensa.

 

¿Quién trabaja en esto? ¿Quién asesora al nuevo gobernador? ¿Quién planeó esta reunión que puso en evidencia al ejecutivo del estado en el ámbito nacional? Sobre todo, después del reciente desafío magisterial, que bloqueó la sede del Congreso y obligó a Alejandro Murat a tomar posesión fuera del recinto legislativo casi de manera clandestina.

 

No sólo los medios de comunicación han vapuleado al gobierno de Oaxaca por este asunto, también la organización Mexicanos Primero y el legislativo con el diputado federal panista que exige a Aurelio Nuño acuda a la Cámara a explicar lo que pasa en Oaxaca.

 

Desatino y debilidad del gobierno

 

Y es que ese desatino en cuestión exhibió innecesariamente al novel gobierno como débil en varios aspectos y los puso como que:

1. El gobierno de Murat se rindiera de inmediato ante la Sección 22 del magisterio; parece que el novel gobierno también quería madrugar en este asunto y esperaba la primera oportunidad para dejar claro que la S 22 sigue viva.

2. Reivindicar a los 3 mil 699 miembros de esa sección sindical que estaban separados de las nóminas magisteriales, es poner de golpe y porrazo a la S 22 otra vez como la gran comandante del sistema educativo de Oaxaca.

3. Es aceptar el gobierno su subordinación en esa área principalísima de la vida de la entidad, ante las huestes de ese grupo de poder fáctico.

4. Es premiar a quienes en los últimos 36 años no han cumplido a cabalidad sus obligaciones en la educación de generaciones de oaxaqueños, miles de egresados lanzados a la competencia del mercado de trabajo desprovistos de la herramientas mínimas de habilidades y destrezas.

5. Es regresar a la vieja dinámica de presión y chantaje, “movilización-negociación”, en la que el gobierno se dedicaba a satisfacer las exigencias de la gremial.

6. Pero es regresar con desventajas por parte del gobierno, una de ellas es el desgaste del gobernador quien antes no tenía que afrontar tantas horas de discusión. El gobernador no negociaba sino su director del IEEPO y su Secretario General de Gobierno.

 

Pero si ni el gobierno blando de Gabino Cué se atrevió a tanto en sus últimos años, ¿cómo es que los duros Murat ofrecen tan pálido mensaje? Cinco horas del día para esa primera reunión favorable en todo a la S 22, es demasiado.

 

Negociar con los que se van

 

Además, que objeto tiene negociar con la Comisión Política de la Sección si están prácticamente de salida, si en enero habrá nueva dirigencia. Los acuerdos finales de esta dirigencia serán efímeros, durarán sólo unas pocas semanas.

 

Hay otros aspectos también delicados, mencionaremos un par. Se supone que había la disposición oficial de no levantar más minutas de reuniones, y en la minuta firmada en esta primera reunión hasta se consignaron fechas perentorias a favor de la S 22. Sus tradicionales ultimátum. Dice que ese personal de apoyo y docente tendrá su incorporación y pago “a más tardar: el 15 de enero de 2017”.

 

Ese plazo si está con toda claridad, no así lo anunciado por el gobierno de que el gremio aceptó someterse a las evaluaciones y menos eso de que van a cumplir el calendario escolar. Con todo cuidado sólo dice: “Deberán participar en los procesos normativos que correspondan”. Lo demás, sólo fueron agregado en los boletines informativos y declaraciones, pero no asentados en la minuta.

 

¿Devolver coto de poder a la 22?

 

Extraña este magnífico trato a la S 22 cuando el 1 de diciembre pusieron en aprietos al nuevo gobernador.

 

Pero lo verdaderamente grave sería que para “llevar la fiesta en paz”, dejen a la S 22 su coto de poder del sietema para que los del gobierno se dediquen a administrar lo demás dejando el sistema educativo a la deriva como durante 36 años. Para lo cual el gobierno federal tendría que acceder, lo que pondría de manifiesto su renuncia a la reforma educativa.

 

En los hechos sería la aplicación de una contrarreforma educativa que quitaría de tajo credibilidad a los discursos de mejoría y progreso para Oaxaca que ofreció este nuevo gobierno. Sin una buena educación no hay desarrollo posible. Tendríamos la claridad desde ya que vienen otros seis años más de gobierno sin desarrollo para Oaxaca.

 

La S 22 reinicia su embestida

 

La camarilla de la S 22, rediviva, empezó a mostrar el músculo. La Asamblea Estatal con más de 800 delegados que, se supone, representan a las bases jugó con todo a su favor, si bien ratificaron, casi de manera tácita, esos acuerdos entre el gobierno y la Comisión Política, las calificaron de “mínimas”, y procedieron a echar abajo los festejos de paz y trabajo del magisterio, con el anuncio de su movilización y bloqueo en Nochixtlán.

 

La maquinaria gremial se echó a andar de nuevo ante la debilidad mostrada por el nuevo gobierno. La 22 se muestra crecida, incluso en la redacción de la minuta y sus acuerdos de asamblea. En tanto el gobierno admite de manera fehaciente y con todas sus letras sus concesiones, la gremial lo hace de manera sutil.

 

Esta dinámica gobierno-magisterio es la misma que desarrolló en su gobierno José Nelson Murat Casab, padre del hoy gobernador, y que viejos y desfasados operadores tras bambalinas del novel gobierno, ineficaces, como Abel Trejo González, anden tanteando de manera fallida como superar el siempre conflictivo trato con la S 22.