Homero Villaurrutia
Su reciente asamblea estatal la realizaron con apenas la mitad de representantes, 444 de un total de 856. En sus consultas regionales participaron menos del 20 por ciento: 14 mil 418 de 78 mil 233. Sólo 37 profes oaxaqueños están en el DF en protesta. Los bloqueos al zócalo y centros comerciales lucen diezmados. La demanda de alumnos a las Normales cayó en un 150 por ciento. La 22 se ha reducido a conatos localistas insustanciales. ¿Capitularon?
Es evidente que el llamado Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO) ha entrado en su fase de mayor debilidad, cuando tienen en puerta la aplicación de las más demoledoras medidas contra ellos con la Reforma Educativa federal: los exámenes para ingresar al servicio docente y retomar la federación el control del sistema educativo. “El IEEPO se va a acabar”, ha dicho la SEP.
Son varios indicadores de esta caída de la Sección 22 del SNTE adherida a la CNTE, después de su demostración de fuerza al iniciar los combates contra dichas Reformas el año pasado, con su multitudinario plantón en el zócalo del DF durante un par de meses, junto con otras secciones desafiando al Estado mexicano y a los habitantes de la capital del país.
Datos duros de la caída
Hoy de acuerdo a declaraciones de los dirigentes sólo hay 37 profesores oaxaqueños como contingente de protesta en la ciudad de México. 37 solitarios, de más de 78 mil trabajadores de la educación. Hay apenas 400 miembros de la CNTE de varios estados de la república en los alrededores del Monumento a la Revolución. Algo insólito en la historia del movimiento
Lo mismo sucede en la ciudad de Oaxaca, donde tanto el plantón en el zócalo como los bloqueos de centros comerciales (Plazas del Valle, Oaxaca y Bella) lucen diezmados. Pocos acuden a los llamados de sus líderes, quienes, por cierto, muestran el más bajo nivel de credibilidad.
Ni en la élite sindical hay entusiasmo. Según datos del dirigente real de la 22 Francisco Villalobos (citados por el profesor Ricardo Rojo, Noticias 21 de julio 2014) la más reciente asamblea estatal se realizó con apenas la mitad de representantes, 444 de un total de 856. Quienes llevaron los resultados de las consultas donde participaron aún menos sindicalistas, ni el 20 por ciento: 14 mil 418 de un total de 78 mil 233 miembros de la Sección.
¿Les dieron otro cañonazo?
Aunque previo a esa asamblea se extendió la versión que la dirigencia ya había vendido la decisión del boicot a la Guelaguetza del Lunes del Cerro (hasta la cifra de 4 millones de pesos daban), dicha asamblea decidió efectivamente abandonar esa medida pero realizar un plantón en el zócalo de la ciudad y plantones regionales. Angustiado el gobernador salió a decir que ese plantón era injustificable pues ya habían dado respuesta a todos los planteamientos de la gremial.
Otra muestra de debilidad magisterial es la escasa demanda de ingreso a las escuelas Normales, que antes rechazaban hasta un 150 por ciento respecto de los alumnos admitidos. Hoy algunas Normales no completaron su matrícula o apenas y lo lograron. Parece natural, se acaba la vena revolucionaria para ser profe pues ya no hay plaza automática al culminar la carrera.
¿Qué pasa entonces con el poderoso cartel de la 22?, ¿no quiere la dirigencia trascender más al ámbito nacional?, ¿se los impide este desgaste?, ¿ya no le obedecen sus agremiados? Es claro que con estas reducidas acciones localistas no echará abajo sus repudiadas reformas. Ni siquiera impidiendo, con actitud totalitaria, que el Congreso local homogenice la constitución estatal con la federal.
¿Acaso ya sucumbió esta dirigencia, como la de Enrique Rueda Pacheco en 2006, a los contundentes cañonazos millonarios federales?