A casi dos años de la administración de Cué Monteagudo la situación en la prestación del servicio de transporte público está como la dejó Ulises Ruiz Ortiz y es otro de los tantos pendientes que los actuales funcionarios públicos han sido incapaces de ordenar. ¿Su inacción es producto de la complicidad o del desinterés por cumplir las promesas de campaña?
El pasado 25 de julio integrantes de la Unión de Taxistas de Oaxaca bloquearon cruceros, calles y avenidas de la capital del estado, por segunda ocasión, para exigir la revisión de 13 mil concesiones irregulares otorgadas en el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, así como el retiro de copetes y diademas de los denominados taxis foráneos.
Lo grave es que en respuesta a la protesta de los trabajadores del volante, el gobierno estatal dio a conocer que se han reunido en 14 ocasiones con la dirigencia de la UTEO, en los 18 meses que lleva la administración de Gabino Cué Monteagudo, porque todavía el conflicto no tiene visos de solución.
Pedro Silva
En el inicio del gobierno de coalición el ex presidente estatal del PRD, Pedro Silva Salazar, fue designado coordinador del transporte, cuando él mismo había sido gestor de diversos grupos políticos perredistas para la obtención de concesiones de manera irregular.
La gestión de Silva Salazar, como era de esperarse, estuvo entonces marcada por más de lo mismo y aunque en el discurso ofrecía poner orden en el transporte, el primer año y medio del gobierno del cambio no hizo absolutamente nada para regularizar la situación del transporte público en la entidad.
Estefan Garfias
Luego se creó la secretaría del Transporte y se nombró como su titular al priísta José Antonio Estefan Garfias que lo único que ha hecho hasta la fecha es continuar prometiendo que se regularizará la situación en el sector, sin precisar cómo ni cuándo.
Mientras tanto siguen siendo cotidianos los enfrentamientos entre transportistas, el desorden en la prestación del servicio y la afectación a la ciudadanía por la falta de aplicación de la ley. Un día sí y otro también se informa de enfrentamientos, detenciones ilegales y disputas por las rutas, mientras los funcionarios del gobierno estatal se dedican a todo, menos a resolver los conflictos en las áreas de su responsabilidad.
A casi dos años de la administración de Cué Monteagudo la situación en la prestación del servicio de transporte público está como la dejó Ulises Ruiz Ortiz y es otro de los tantos pendientes que los actuales funcionarios públicos han sido incapaces de ordenar.
Ruiz Cerón
Lo curioso es que el ex titular de la COTRAN, Gonzalo Ruiz Cerón, está sujeto a un proceso penal por la denuncia de unos particulares y no por la acción de los funcionarios estatales, quienes siempre han reconocido las graves irregularidades que se realizaron en esa dependencia, como la famosa “venta nocturna” de concesiones o la entrega de las mismas por intereses políticos, pero han sido incapaces de proceder conforme a la ley.
Habrá que preguntarles si su inacción es producto de la complicidad o del desinterés por cumplir las promesas de campaña que se hicieron a los ciudadanos, cuando se necesitó su voto para que llegaran al poder.
A más de 18 meses de la actual administración gubernamental los trabajadores del volante todavía exigen que se cumpla la primera minuta que se firmó con el gobernador Cué Monteagudo, para iniciar la revisión de las concesiones y ordenar el servicio. A este paso el primer gobierno del cambio concluirá su gestión y el servicio del transporte seguirá igual, aunque algunos “servidores públicos” habrán gozado de salarios, personal viáticos, transporte, para “atender” el asunto. Por algo el padre Uvi, se sumó al reclamo popular de que “regresen los corruptos y se vayan los tontejos”.
El postre
El PRD y sus traidores
Aunque el PRD logró el triunfo en 10 de 11 distritos electorales federales, los grandes perdedores de la elección del primero de julio fueron los dirigentes formales y reales del comité estatal del partido del sol amarillo, es decir Rey Morales Sánchez y Amador Jara Cruz, quienes como siempre se desmarcaron de Andrés Manuel López Obrador y vendieron caro su amor al PRI y el PAN. Hoy, exhibida ya su traición, los grupos perredistas ganadores se aprestan para “cobrar la factura” a sus correligionarios.
“Rey Morales debe dejar la dirigencia del partido y se debe convocar a una nueva elección porque la actual dirigencia carece de legitimidad y legitimación”, sostienen los detractores de los ucedistas. Mientras tanto, Jara Cruz y Rey Morales insisten en aprobar las coaliciones parciales en la reforma electoral que se analiza en el Congreso, para tener la posibilidad de aliar al PRD con el PAN o el PRI si es necesario, bajo la lógica de que el gobernador Gabino Cué Montegaudo pretenda impulsar otra coalición para 2016 y ellos no pueden permitir que eso suceda.
Los dirigentes de la UCD evidentemente buscarán por todos los medios a su alcance mantener la dirigencia formal del partido, aunque los grupos opositores cada vez crecen más. Por cierto, a Rey Morales Sánchez ya se le puede pintar en la fachada de las oficinas partidistas la leyenda que se plasmó en palacio nacional a Pascual Ortiz Rubio: aquí vive el presidente, el que manda está allá enfrente. Porque el dirigente real del PRD, Amador Jara Cruz, decidió cambiar sus oficinas a un costado de las partidistas, para vigilar de cerca a su muchacho.