Atrás quedó el tiempo de las grandes campañas política en enormes concentraciones, aunque aún sirven para acercar al candidato a sus seguidores, que lo puedan tocar y fotografiarse con él, son sobre todo para la promoción, para las fotos. Los partidos saben ya que no pueden ganar sólo con su voto duro ni de sus simpatizantes, tienen que ir por el voto de la mayoría, de los sin partido, de los indecisos. De la gente que nunca tendrán en sus mítines porque son millones.
Por eso las medios masivos de comunicación han tomado un papel preponderante, al ser el medio para llegar a esas masas y persuadirlas, tal y como se les convence de las virtudes de un producto comercial para que lo compren. Las técnicas del marketing creadas y desarrolladas en los Estados Unidos están en su apogeo en México, incluso con asesores y estrategas de allá y de otros países.
La televisión es el principal medio para llegar a las masas y acumular simpatías, promocionar de manera directa pero sobre todo indirecta al candidato-producto ante el público y allegarse ese caudal de votos. También entran acá la radio y prensa escrita, después de la tv.
Sin embargo el desarrollo tecnológico ha creado otro medio masivo de comunicación barato y sin censura, las redes sociales por internet: Facebook, Twitter o YouTube. Los que han demostrado gran poder de penetración en importantes movimientos políticos del mundo. La caída de Mubarak en Egipto o de Ben Ali en Túnez, así como el resto de revueltas en países árabes no se explica sin el uso de esas tecnologías. También en la estrategia del triunfo de Obama en Estados Unidos.
Otro elemento esencial en el proceso electoral son las encuestas que miden las posibilidades de triunfo de los candidatos. La gente está pendiente de esas encuestas para saber quién puede ganar. Los medios masivos, las redes sociales y las encuestas son los escenarios de la actual batalla electoral. Comentaremos cómo han evolucionado esos tres escenarios fundamentales donde se mueve el grueso de los ciudadanos y sobre todo sus protagonistas quienes tienes las capacidades para cambiar, inducir o al menos revelar el rumbo de las grandes decisiones.
Medios masivos
La amplia ventaja del candidato priista la consiguió luego de años de un exitoso trabajo de marketing político con la televisión abierta como punta de lanza efectiva, donde Peña Nieto llegó a ubicarse cual estrella de cine metido en lo sentimental de la gente, reforzado con su boda con una guapa actriz y un manejo eficiente de su imagen. Hay quienes dicen que la gente acude a sus mítines para tratar de tocar a una estrella de cine. Imagen que le diseñaron desde 2005 al ser designado candidato a gobernador del Estado de México. Entonces, a falta de tiempo y de mejores atributos “para poder vender a Peña en tan poco tiempo, la estrategia fue vender a un rockstar: apuesto, joven, alegre, cálido, con muy buenas formas. El guapo contra el feo” (Tello Díaz, Carlos, Enrique Peña Nieto, La senda del rockstar. Nexos 414, junio 2012).
El uso de los medios masivos, TV, revistas del corazón, radio, prensa fue planificado meticulosamente. El cuarto de guerra del candidato del PRI trabaja esencialmente el manejo de su imagen: Se puede escuchar a algunas mujeres decir “Yo voy a votar por el guapo de Peña nieto”, que remite a los gritos en sus mítines: “Enrique bombón / te quiero en mi colchón”.
Por supuesto que esa dinámica se inscribe en un contexto de 12 años de gobierno panistas que no cumplieron las expectativas de sus electores. No obstante las crisis económicas devaluaciones y salida de capitales no se han dado, la desigualdad social prevalece fuerte aun cuando la macroeconomía se presuma sólida. Sin embargo, el éxito macro no llega a lo micro. Y esa desigualdad social con 60 millones de mexicanos pobres es y será un punto negativo siempre para cualquier gobierno.
Éste punto y la manera de combatir a la delincuencia organizada que ha arrojado alrededor de 60 mil muertos, con la creciente inseguridad y hechos delictivos contra la población en amplias zonas de la república arrojan un saldo negativo de desgaste de un gobierno en funciones. Algo común en estos casos es que los candidatos de los partidos en el gobierno reciban también la reprobación de los ciudadanos, lo que lleva al voto retrospectivo, voto que se hace en función de ese pasado inmediato en forma de voto de castigo.
El politólogo José Antonio Crespo ha dicho que ese es el principal problema que carga Vásquez Mota, con cambios de estrategas y voceros, de tácticas e imagen, esos traspiés y errores vienen de esa carga que es la resistencia ciudadana a seguir con lo mismo. Por más que se diga “diferente”, el pasado inmediato está muy cerca. No le creyeron.
Quizá esto pueda explicar la interrogante del New York Times donde se publicó que a pesar de ser Peña Nieto tan duramente criticado su popularidad no se derrumba; en otro país, dice el diario, ya habría perdido muchos más puntos en las preferencias, en México aunque ha bajado en las encuestas aún se sostiene como el alto puntero en la mayoría.
Años y años ha estado Peña Nieto en el ranking político de la TV, sobre todo en Televisa, con una popularidad sin precedente en el país. De tal manera que, igual que lo hizo Vicente Fox en el PAN, ya tenía “secuestrada” la candidatura cuando llegó la hora de las designaciones de su partido, donde el oportuno Partido Verde lo acompañó raudo. No así sus principales adversarios, Josefina Vásquez Mota y Andrés Manuel López Obrador. La primera tuvo que esperar los tiempos de selección interna de su partido, misma que consiguió con dificultades y divisiones. Lo peor de esto último es que metió en su cuarto de guerra esas divisiones, a gente de Cordero, de Calderón, de Creel, un hervidero de confrontaciones que la disminuyó, así como la salida de miembros de su partido hacia el PRI como Vicente Fox y Manuel Espino, ex presidente y ex dirigente del PAN.
Obrador, por su parte, se dedicó a hacer campaña en el país durante los seis años anteriores a ras de tierra. En Oaxaca acompañado de Gabino Cué recorrió en 2009 los 418 pueblos de usos y costumbres. Lo mismo hizo en la geografía nacional al tiempo que consolidaba una estructura paralela a su partido el PRD, su Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). Así también, similar a Fox y Peña Nieto tenía prácticamente secuestrada la candidatura de ese partido y otros, no obstante la competencia con Marcelo Ebrard. Tres partidos le dieron cobijo: PRD, PT y Movimiento Ciudadano, aunque en franca desventaja frente al abrumador manejo de medios de su principal contrincante.
Finalmente, en una sorpresiva acción que coincidió con la irrupción del movimiento estudiantil nacido a raíz del affaire con la visita de Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, tanto las izquierdas como el movimiento juvenil #yosoy132, se lanzaron contra el abanderado priista y contra quien consideran su principal aliado: Televisa. Lo que constituyó una escandalosa denuncia de lo que ellos llaman imposición del candidato de PRI en la presidencia de la República a través de la manipulación de la gente con las televisoras, pues también involucran en eso a Televisión Azteca. Televisa y Tv Azteca contratan el 96 por ciento del total de los tiempos de televisión del país.
La fórmula entonces se volvió contra Televisa-PRI-manipulación-imposición y movió el escenario. La tv tuvo que abrir sus espacios de manera espectacular, tanto con la atención en igual proporción de tiempo a cada candidato en esta recta final del proceso electoral de acuerdo a los monitoreos, como la apertura en los principales canales de tv abierta del debate de candidatos a la presidencia organizado por el IFE. Exigencia y triunfo de #yosoy132.
Las encuestas
A un par de semanas de las elecciones se ha modificado lo que parecía un proceso electoral de mero trámite para el PRI con su candidato Enrique Peña Nieto, no por las formas del pasado autoritario sino porque en esta nueva etapa democrática de México su abanderado logró posicionarse muy arriba de sus dos competidores reales, Vásquez Mota y López Obrador, de 20 por ciento al iniciar la contienda y de 13 y 15 puntos respectivamente a finales del mes de abril
A un par de semanas la proporción que separa a los candidatos ha cambiado aunque en la mayoría de las encuestas el PRI sigue muy arriba. La primera muy notoria nota discordante fue la encuesta de Reforma del 31 de mayo donde ponía a López Obrador a sólo 4 puntos de Peña Nieto, con 34 y 38 puntos respectivamente.
El analista Leo Zuckerman admite que los indicadores se mueven favorablemente hacia López Obrador aunque en una menor proporción a la señalada por Reforma, que le da un crecimiento de 12 puntos en tanto todas las demás encuestadoras le otorgan 4.7 en promedio. (Excelsior, 6 de junio de 2012). Crecimiento que se sostuvo un par de semanas y de pronto de detuvo.
Es interesante el ejercicio de Zuckerman quien brinda una primera evaluación en su trabajo “Quien es quien en las encuestas”, publicado en Nexos 411 de marzo 2012. Información clave para que el público califique las encuestas con base en el éxito que han tenido las mismas. Por cierto en ese ejercicio Reforma sale reprobado con un 4 en la escala de 10 (ver cuadro).
Las redes sociales
En tan poco tiempo mucha agua ha corrido bajo el puente: los errores del cuarto de guerra del PAN con sus improvisaciones; la aparición del #yosoy132; la revelación del diario inglés “El Guardián” de acuerdos económicos entre Televisa y el PRI de Peña Nieto para apuntalar a éste y disminuir a López Obrador durante años. Así como la confirmación de ello en los chats revelados del periodista de Televisa Carlos Loret de Mola donde el periodista acepta la interesada parcialidad de su televisora hacia Peña.
El movimiento #yosoy132 se basa fundamentalmente en el uso de las redes sociales, tan es así que su símbolo mismo es un hashtag de twitter, tema atratar, el #YoSoy132, que nació al calor de la confrontación con los medios de comunicación, las televisoras que acusaban a los estudiantes que habían confrontado a Peña Nieto en la Ibero de ser agitadores infiltrados en el evento.
No es la primera ocasión que las redes sociales irrumpen en México. Sobre todo el twitter influyó para el llamado al voto nulo en 2009, igual en el caso de los niños muertos en la guardería ABC de Monterrey, entre otros. Sin embargo, el yosoy132, está visto, ha sido el más vigoroso con una influencia tan importante que aún no se aquilata. Jorge Alcocer escribió que este movimiento es de 46 mil estudiantes reunidos en el zócalo de la ciudad de México, cuya proporción en el total de la votación próxima sería de 0.058. De los más de 24 millones de jóvenes de entre 20 y 29 años inscritos en el padrón electoral sólo vota el 35 por ciento, según cifras del IFE. (Enfoque, Reforma, 27 de mayo 2012)
Los jóvenes universitarios son minoría frente a la mayoría de jóvenes que no participan o lo hacen con el PRI. De ahí que no obstante el impacto mediático y político de este movimiento que impulsó el crecimiento de López Obrador en las encuestas, su alcance y dimensión parecen sobredimensionados para los votos constantes y sonante para decidir una elección. Son pocos y focalizados. Su fuerza es otra como ya hemos señalado.
Sin embargo, aun falta ver si no se dan otros eventos extraordinarios, y la influencia final de las redes en el electorado. José Merino aporta datos reveladores al respecto. En México hay 7 millones de usuarios de Twitter, de los cuales 42 por ciento dice usarla como fuente de información cotidiana. Esto fue el 17 por ciento de los votantes de la elección federal de 2006, misma que se dirimió por el 0.56 por ciento de diferencia entre Felipe Calderón y López Obrador. (Nexos, ibidem)
Recta final
La fuerza de los punteros candidatos a la presidencia de la república en su comunicación está muy clara: Peña Nieto la televisión y las encuestas; López Obrador las redes sociales. La sorpresa fue Gabriel Quadri de la Torre del PANAL que aprovechó los debates para ganar adeptos y crecer varios puntos; el candidato de Elba Esther Gordillo está a punto de salvar el registro-negocio de la cacique del sindicato magisterial. Vásquez Mota no logró posicionarse en alguno de estos escenarios, lo que también influye en su declive y franca retirada.
Si llega así al 1 de julio el PRI retomaría el poder formal más que regresar a él puesto que, como dice Roger Bartra, nunca se ha ido. Los dos presidentes panistas ejercieron con la misma estructura establecida en 70 años de priismo: los sindicatos (SNTE, PEMEX), los poderes fácticos, las televisoras, hubo cambios nada desdeñables como el Instituto de Transparencia, estabilidad financiera, avance de la democracia y mayor libertad de prensa, pero eso no es suficiente para todo lo que necesita México como país.
Como ha señalado Jesús Silva-Herzog en sus agudas observaciones, cita Bartra, al PRI le ha bastado, para consolidar el crecimiento de su influencia política, moverse lo menos posible, soltar pocas ideas y esperar que el desgaste del gobierno de Felipe Calderón y las tendencias suicidas de López Obrador hagan su trabajo.(La república temerosa. Letras Libres, mayo 2012).
Antes que una república amorosa México es una República temerosa sostiene Bartra y agrega: “Estoy convencido de que una parte muy grande de la sociedad mexicana está llena de temores y siente la necesidad de recurrir a la vieja droga autoritaria para calmar los dolores de la transición democrática”.