Señor director:
Mi denuncia fue totalmente ignorada por los titulares de las dependencias relacionadas con mi queja. A pesar de que con fecha 28 de junio de 2011 la hice del conocimiento de José Luis Pinacho Gómez (director general de CAO) y Netzahualcóyotl Salvatierra (Secretario de Sinfra), me dijeron que me comunicara con un Lic. de nombre Juan Enrique Lira quien jamás respondió mi llamada.
Sin embargo, en este gobierno no todo está perdido y hay funcionarios que hacen su trabajo, y el Subsecretario Dagoberto Carreño Gopar, diligentemente tuvo la atención de recibirme mi denuncia y enviársela a la instancia pertinente.
Mi denuncia está relacionada con el fraude del que fui víctima por parte de Juan Cruz Pérez, director de Obras de CAO, pues el 6 de junio del presente año me pidió 80,000.00 (ochenta mil pesos) como anticipo a un total de 150,000.00 a la entrega de 10 carros de asfalto que me entregaría el pasado jueves 23 de junio en la planta de asfalto sobre el Boulevard Hinojosa.
Este producto yo lo ocuparía en la pavimentación de un patio de maniobras para una bodega que estamos construyendo por el rumbo de Etla. Yo le di ese dinero porque él me garantizó que CAO tenía toda la autorización para producir y comercializar el asfalto porque es una dependencia autónoma que podía disponer libremente de sus propios recursos y que no había ningún delito en el trato.
El día se presento y me dijo que porque la Contraloría lo estaba auditando no me pudo entregar el asfalto y que tenía que esperarme unos dos meses a que pasaran los problemas para hacerlo. Le pedí que me regresara el dinero porque yo acordé entregar mi trabajo a mediados de julio y me dijo textual que lo tuvo que utilizar para salir de unas broncas y que ya no lo tenía de momento.
Pero al enterarme de qué tipo de problemas tiene, me atrevo a denunciar públicamente una vez más a Juan Cruz Pérez y su cómplice, Jesús Sánchez Ramos, residente de Valles Centrales de CAO al que le pedí un recibo del dinero que le entregué a Juan Cruz, quien me dijo que sería él quien me habría de entregar el producto, que yo no me preocupara y que no fuera desconfiado.
Hasta hoy, estas personas ya no me contestan el teléfono, e inclusive Juan Cruz Pérez me amenazó que si lo sigo chingando me va a dar en la madre, por lo que también los responsabilizo por cualquier agresión física a mi persona.
Quiero decirle al gobernador Gabino Cué que la corrupción existe y que en mi caso particular yo no formo parte de ningún complot para perjudicar a su gobierno. Quiero que sepa que está bien que les aplique la justicia a todos los ex funcionarios del sexenio pasado y que llegue a las últimas consecuencias, pero también que haga una limpia a fondo dentro de su propio gobierno para que no sean ellos los próximos “ex” del futuro.
Su seguro servidor
Julián Martínez Martínez.
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