Este 14 de febrero, día del amor y la amistad, fue escogido por la dirigencia estatal y dos de los grupos disidentes del PRI en Oaxaca, “·PRI Democrático” y “Movimiento por la Unificación y el Fortalecimiento del PRI”, dirigidos por Arquímedes García Morales y Abel Trejo González, firmaron un acuerdo donde, principalmente, reconocían al candidato perdedor, Eviel Pérez Magaña, como presidente de su partido. De esa forma Jorge Franco Vargas era despojado de dos armas que esgrimía: estar colocado de facto a la cabeza de todos los disidentes priistas, sin pactar con los grupos; y tener tácitamente cierto reconocimiento como presidente del CDE del PRI con licencia.
¿Qué ganaron los disidentes?, si Eviel dejó claro que habrá de seguir en la dirigencia hasta marzo de 2012. Retornar a la institucionalidad, y, sobre todo, recalcaron: deslindarse de Jorge Franco Vargas, principal caballo de Troya del actual gobierno del estado que trabaja para dividir y destruir a su partido, dijeron. Asimismo, expresaron, impedir, que el ex secretario de gobierno de Ulises se “cuelgue” de todos los inconformes. Cercados por los periodistas, tuvieron que ser claros en señalar a quienes sólo aludían buscar dividir y destruir a su partido en Oaxaca: El mencionado Franco Vargas y Germán Espinoza, actual director del COBAO.
El 19 de marzo el famoso Chucky anunció que retiraba su licencia a la presidencia del PRI en Oaxaca y se reintegraba a su cargo, así como reiniciaba al día siguiente su periplo por la entidad. Así al día siguiente, sábado 20 de realizó un mitin en Juchitán. Franco, fue recibido por una multitud, según los cronistas, así como por presidentes municipales que son de su corriente: Eliseo Jiménez, de Huamelula y Antonia Jarquín, de Laollaga. Dirigentes y ex autoridades municipales como Gabino Guzmán, de Ixtepec y Héctor Becerril, de Salina Cruz.
El mes anterior lo hizo por la región en la Costa donde reunió más auditorio que Eviel. En Pochutla y en Huatulco. Ex presidentes municipales en problemas lo buscan para que con esa magnífica interlocución que tiene con el gobierno los cubra de impunidad: Ricárdez López de Pochutla y Miguel Ángel Olmedo, de Huatulco por ejemplo, así como Carlos Rasgado Toledo, ex administrador de Candelaria Loxicha, entre otros señalados por corrupción. Se dice, además, que Franco lleva una bolsa de recursos federales para apoyar a los ayuntamientos que se unan a él.
El 24 de marzo, sin embargo, el personaje recibió un duro revés: El Tribunal Estatal Electoral (TEE) desechó la solicitud de protección de derechos políticos electorales del ciudadano donde aparece también Jorge Franco. Sin embargo, al no contar el TEE con elementos jurídicos para dirimir disputas interpartidarias, sino sólo entre partidos, como el caso de la elección de la dirigencia actual del PRI en Oaxaca, remitió este otro caso al fuero federal.
La ausencia del cuestionado priista Franco Vargas en el pasado proceso electoral al lado del candidato a gobernador de su partido es incuestionable, el mismo lo destacaba entonces; es evidente, entonces, que tanto en el ámbito nacional como en el estatal cuenta con una mayoritaria animadversión. Será muy difícil que lo admitan en la dirigencia del partido contra el cual, la mayoría de priistas, supone trabajo en contra para derrotar a quien le habría ganado la candidatura, Eviel Pérez.
¿Qué busca, pues, Jorge Franco en las regiones? Si está clara su defenestración del PRI, entonces cobra fuerza algo que circuló el 23 de marzo en las redes sociales de internet: atraer al mayor número de priistas para ingresar con ellos a otro partido. Ese partido se vería beneficiado por la estructura del ex dirigente priista. El perdedor Eviel, apoyado por su dirigente nacional Humberto Moreira, concerta y amarra con grupos y personajes del PRI local, pero no puede amarrar a Franco Vargas quien desde el año pasado lo descalabra. (H. Villaurrutia)