Si alguna lección deja en claro el alto número de conflictos presentados en los comicios municipales en 2010, y que aún ahora están inmersos en problemas postelectorales, es la necesidad de contar con órganos electorales autónomos, con facultades y capacidades claras. Y vaya si estuvieron cuestionados el Instituto Estatal Electoral y el Tribunal Estatal Electoral (TEE) durante su actuación en 2010.
Por eso, la primera prueba para el nuevo gobierno, el Tribunal Superior de Justicia y la 61 Legislatura estatal, era la elección de los magistrados que integrarían el órgano encargado de aplicar la justicia electoral. Reto porque se vería sí, como ha sido la costumbre, se enviaban a personajes ligados con el Ejecutivo o se buscaba garantizar el equilibrio y la autonomía del TEE. Lo era además, porque sería la primera propuesta que haría el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y se vería si derivaba de una convocatoria abierta y pública o de un proceso amañado, como en el régimen anterior.
Reto, también, porque, dada la composición plural del Congreso local, en que ningún partido tiene un número de legisladores que permitan “mayoritear” y estos nombramientos requieren de mayoría calificada, esto es, al menos 28 votos, se corría el riesgo de que no se pusieran de acuerdo y se entrampara la constitución del TEE.
Situación que tenía un ingrediente adicional. La ley establece fechas fatales para la elección de los magistrados. Y en la efervescencia municipal varios asuntos tenían que desahogarse en el organismo jurisdiccional, entonces no contar con magistrados dejaría en la indefensión jurídica a miles de oaxaqueños; y con ello el riesgo de que los conflictos pudieran escalar. El 11 de enero fenecía el periodo de los anteriores magistrados, mismos que agregaron un elemento adicional para complejizar más la situación: solicitaron al Congreso su reelección por un periodo más.
En este contexto y en cumplimiento a lo establecido por la ley, los diputados integrantes de la 61Legislatura local, eligieron el pasado 11 de enero a los magistrados del Tribunal Estatal Electoral. Justo al concluir el plazo para la renovación de ese cuerpo jurisdiccional los legisladores iniciaron la sesión a la que sometieron a consideración del pleno las ternas enviadas al Congreso del Estado por el titular del Poder Judicial, Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera; mismas que derivaron de una convocatoria en la que se inscribieron una veintena de profesionales del derecho oaxaqueños.
Tras las deliberaciones y luego de que los diputados votaran cada una de las ternas, en la madrugada del miércoles 12 de enero rindieron protesta cuatro de los seis magistrados que integran el Tribunal Estatal Electoral.
Los nuevos magistrados propietarios son Ana Mireya Santos López y Luis Enrique Cordero Aguilar. Como magistrados suplentes fueron electos Tito Ramírez González y Narciso Abel Alvarado Vásquez. Todos ellos obtuvieron 32 votos.
En la sesión legislativa fueron rechazadas dos ternas, una para elegir un magistrado propietario y un suplente, al no haber obtenido ninguno de los candidatos los 28 votos establecidos por la ley, por lo que la mesa directiva que preside la diputada Eufrosina Cruz Mendoza, manifestó que se solicitaría al Tribunal Superior de Justicia la presentación de nuevas propuestas.
De acuerdo con el decreto emitido por la Comisión Permanente de Administración de Justicia, que encabeza el diputado Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, el ejercicio de los nuevos magistrados propietarios y suplentes del Tribunal Estatal Electoral será por cuatro años, en un periodo comprendido del 2011 al 2015.
Cabe destacar que como primer punto de la sesión extraordinaria, que inició poco antes de la medianoche del martes, se dio cuenta de otro dictamen emitido por la misma comisión permanente, referente a las solicitudes de reelección o ratificación presentadas por los entonces todavía magistrados del TEE, Ricardo Porfirio Sibaja Ilescas, Alma Micaela Cruz Mendoza y César Martín Cervantes Hernández.
El decreto manifiesta que ante dichas peticiones el Congreso del Estado se declara imposibilitado legalmente para iniciar procedimientos de reelección de magistrados del TEE originados de escritos que no procedan del pleno del Tribunal Superior de Justicia, toda vez que la Cámara de Diputados no cuenta con la facultad de integrar ternas o postular candidatos a elección para un segundo periodo.