Rosa Aguilar, modifica la historia en Reforma de Pineda

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Dos presidentas independientes en el Istmo

Guadalupe Ríos

 

A Rosita Aguilar le gana la emoción y deja fluir las palabras que aún conservan el sabor del triunfo. Es una mujer alta, morena, de brazos gruesos y sonrisa amplia. De voz amable pero enérgica para hacerse escuchar. Tiene 53 años y logró lo que ninguna mujer había hecho en todo México: ganar la elección municipal por la vía independiente, sin respaldo de ningún partido político.

 

Es maestra jubilada,con 30 años de servicio, con dos carreras y una maestría que le ayudan a tener una visión clara del reto que tiene enfrente: gobernar el municipio de Reforma de Pineda de una manera diferente a como lo han hecho hasta ahora los hombres de la comunidad.

 

Rosita viste de enagua y huipil, la ropa típica de la región istmeña, al sur del estado de Oaxaca y en un lenguaje fluido y preciso, habla de su participación por la vía independiente en la búsqueda de la alcaldía reformeña.

 

¿Por qué participar por la vía independiente?

 

En el pueblo los hombres son los dueños de los partidos políticos, hay un dueño del PRD, un dueño del PRI, un dueño de cada partido, son grupos muy cerrados y ellos dicen a quién le toca de candidato, quién va. Yo no fui a pedirles nada, pero oí comentarios que decían “a Rosita no le toca, que se forme en la cola”, entonces pensé que podría ser por la vía independiente y comencé a trabajar.

 

¿Qué fue lo más difícil?

 

Lograr que la gente creyera que era posible que una mujer fuera presidenta. Los partidos decían que no, que una mujer no podía ser, porque en Reforma no había ganado nunca una mujer, fue un reto y dijimos… vamos a entrarle por la vía independiente y comenzamos a trabajar y vimos que la gente comenzó a acercarse.

 

¿Hubo trabas en el proceso de registro?

 

Muchísimas. Nos llevó cinco meses de trámites engorrosos, íbamos y veníamos a Oaxaca por los requisitos y fue hasta fines de abril que me dieron la acreditación como candidata independiente. Si no tuviéramos perseverancia y nos hubiéramos cansado por tanto trámite no habríamos ganado.

 

¿Y de cuánto fue la aportación del IEEPCO para la campaña?

 

Nos dieron un presupuesto de mil 300 pesos –dice- y sonríe satisfecha al recordar la respuesta de la gente:
“Lo valioso fue la aportación de la gente, impactó cuando abrimos una página de facebook y los paisanos empezaron a enviar regalías (sic), los amigos nos mandaron playeras, gorras, cosas…hasta de Estados Unidos nos mandaron apoyo, recibimos como cuatro mil regalos en el proceso; nunca tuvimos dinero, pero tuvimos el apoyo de la gente”, dice.

 

La maestra jubilada, suspende un rato la charla para tomar sus alimentos, no ha desayunado y es cerca del mediodía. Atiende con amabilidad a quien se le acerca y escucha, atiende peticiones y gira instrucciones a su equipo de trabajo, en su mayoría gente muy joven.

 

“Hubo gente maliciosa que decía que había mucho dinero en la campaña pero era mentira, no teníamos ni para pagar nuestra casa de campaña, nos la prestaron, y cuando se defendió el triunfo estuvimos tres días bajo la lluvia con temor de que nos tumbaran el triunfo y la gente llegaba a darnos pan, café, tamalitos y nos alentaba a seguir luchando”, cuenta

 

Con una diferencia de dos votos sobre su oponente, la candidata de la alianza PRI-PVEM Guadalupe Dolores Castellanos, el triunfo de Rosita Aguilar tuvo que ser revisado en la capital oaxaqueña pues su principal oponente exigió la revisión voto por voto, y al final “fue mejor porque demostramos que ganamos limpiamente”, sostuvo.

 

El triunfo de la primera mujer en la historia de México en conquistar una alcaldía por la vía independiente ha motivado a otras a participar en la lucha, pues según aseguró la presidenta electa: “Habíamos estado sometidas por los hombres pero hoy ya vieron que sí se puede y todas las mujeres están bien envalentonadas, mucha personas creen equivocadamente que las mujeres solo están para la actividad doméstica pero no; somos inteligentes, trabajadoras y luchonas, es solo cuestión de librarnos del bloqueo que a veces la misma mujer se impone y luchar en cualquier ámbito, en el municipal, el estatal y el nacional”.

 

Hoy , Rosita Aguilar asegura que ni ella ni su gobierno iniciará atado de manos pues “no tengo deuda ni compromiso con nadie, ni contratistas ni con empresarios, vamos a trabajar por el pueblo y para el pueblo; la mano de obra será de aquí, vamos a demostrar que se puede trabajar limpiamente sin empobrecer al pueblo ni llenarlo de deudas”, indica.