Temporada electoral luctuosa

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No sólo las familias de políticos se han vestido de luto en este accidentado proceso electoral 2018, también la familia periodística se ha vestido así. Acompañar a una compañera periodista en los funerales de su joven hija asesinada en medio de la singular, por demencial puja electoral, ha sido duro. Además de constatar que la impunidad es lo único innegable y previsible en Oaxaca y en el país.

 

Esta dura guerra por el poder arrasa con todo, nada la detiene, lo mismo invaden la casa de una candidata que se proyecta ganadora en Xoxocotlán, que atacan y balean a políticos vistos no como adversarios sino como enemigos a eliminar. Es lugar común decir que los demonios están desatados, hoy es más que literal.

 

Vive Oaxaca días terribles, nunca como ahora habíamos estado en el segundo lugar nacional de violencia política, de agresiones y muertes de candidatos. Sólo por su alta rentabilidad, porque la política sigue siendo el mejor negocio de todos, a pesar de tantos riesgos, los candidatos continúan. Asustado y amenazados, quizá hasta subordinados desde ahora, los políticos siguen.

 

Arrollador “efecto Peje”

 

El “efecto Peje” es arrollador en Oaxaca, si en 2006 López Obrador estuvo acá 14 puntos porcentuales arriba del PRI, hoy que su fuerza es mayor, ¿en cuántos puntos estará arriba?  Pero nada está escrito todavía, aunque Andrés Manuel López Obrador tiene todas las encuestas a su favor, nunca como ahora las encuestas habían sido tan cuestionadas.

 

El candidato presidencial del PRI insiste en que puede ganar a pesar de estar en el tercer sitio de las preferencias electorales. ¿Acaso el dos de julio podríamos amanecer con un resultado electoral sorpresivo?

 

En esta elección, el trabajo del tabasqueño ha sido sorprendente. Construyó un partido político a su medida, en el marco de las disposiciones oficiales; atrajo a todos los perredistas que pudo en su primera época; después, cuando se vio que se encaminaba al triunfo, atrajo a más perredistas.

 

En este proceso electoral, donde Obrador se exhibe como ganador de las elecciones, ha jalado a los últimos importantes del PRD, cumpliendo su objetivo de desfondar a ese partido y ubicar a Morena como el único partido político con referencia de izquierda.

 

Obrador ya perdonó y ya amenazó. Desde Carlos Salinas de Gortari hasta Peña Nieto están perdonados, ya les dijo que no se preocupen, que su fuerte no es la venganza. En otros términos, ya les dijo “déjenme llegar y no les irá mal”.

 

Pero si no atienden su mano extendida, también ya amenazó con soltar al tigre, al movimiento social que haría estallar un conflicto. A ver quién amarra al tigre porque él ya no lo hará, dijo el candidato de Juntos Haremos Historia, coalición integrada por Morena- PT y PES.

 

En Oaxaca, todo indica que la tendencia histórica de las elecciones que ha favorecido a AMLO en la entidad, aunque haya perdido en el ámbito nacional, persistirá. En el senado seguramente el candidato del PRI será ganador de la primera minoría, como siempre.  Oaxaca seguirá siendo territorio de AMLO siempre que esté en las boletas electorales.