Hoy la medicina es un negocio y muy rentable, verdaderas fortunas se hacen con ese servicio en Oaxaca y en el mundo. Que un laboratorio tenga la patente 10 años para explotar de manera exclusiva la venta de un medicamento, al precio que quiera, ¿qué es? Un monopolio comercial implacable.
Los servicios de salud, la medicina en su conjunto, están en crisis junto con nuestra larga crisis de civilización. Por eso, ¿de dónde sacan nuestros médicos de Oaxaca que no deben ser vigilados por las leyes en sus actuaciones? Precisamente en estas tierras más atrasadas es donde ellos necesitan mayor atención y vigilancia, donde la pobreza e ignorancia cunde y la fuerza de cualquier autoridad se hace más grande, entre ella la de los médicos.
No hay duda que el dinero está por encima de cualquier consideración humana, también en la medicina. El trato es de comercio, previo, si el enfermo no tiene dinero para pagar consulta, tratamiento u operación no hay atención. El monto de dinero es acordado desde el principio, aunque de manera elegante éste se cubra al final del servicio.
Entonces, en que estadio estamos cuando ya ni siquiera tiene el médico ese gesto de cobrar después de realizado su trabajo. ¿En qué estamos cuando un médico se atreve a cobrar francamente por adelantado?
Hay actitudes que nos revelan de un solo golpe, aunque hay personas que ofrecen en cada actitud otro golpe.
¿Bromeaba el médico imputado cuando declaró que estaba feliz, pues tomaba su estancia en el Penal de Ixcotel como otra experiencia de vida? O sea, nada de lo sucedido era importante para mover su felicidad, ni la muerte de un niño, cuya causa ya lo llevó a prisión y lo puede devolver ahí por varios años.
Los argumentos de acusación son contundentes. Las presiones y marchas de la camarilla médica, cual grupo de chantaje político como MULT, Sindicato Libertad o 14 de Junio, tendrían que ser más grandes que hasta ahora.
Estas presiones y chantajes no deben pasar, no es posible que se negocie un juicio o se dé impunidad a un gremio; las negligencias profesionales son connaturales de cualquier disciplina; es la coerción y la fuerza del Estado lo que nos obliga a no obrar mal cuando la ética no es suficiente.
No puede admitirse que haya mexicanos de excepción a quienes las leyes penales no alcancen. Eso es, además de insostenible, peligroso, abriría la puerta a una mayor impunidad.
Nadie puede estar fuera de la ley, y menos “legalmente” como lo exigen hoy muchos médicos. Sólo en este número de En Marcha presentamos otro par de casos de los que menudean de negligencias médicas.
URO de nuevo potencia a AMLO
La tendencia histórica de las votaciones en Oaxaca nos tiene de nuevo a las puertas de otro triunfo del Efecto Peje en la entidad. En las dos ocasiones anteriores AMLO perdió la presidencia de la república pero en Oaxaca ganó con mucho. Hoy que nada parece detener su arribo a Palacio Nacional, ese efecto se espera aun mayor acá.
Cuenta otra vez el Peje con el “talento” de Ulises Ruiz, quién en 2006 desató un conflicto social que impulsó la votación para AMLO en Oaxaca, en detrimento de su partido el PRI, hoy que URO va con Héctor Pablo Ramírez-Puga y Leyva por la senaduría de primera minoría con el PRD, de nuevo hará crecer a AMLO, al restar a su partido el PRI.
Y ni siquiera se avizora que URO y su pupilo ganen esa senaduría “de primera minoría” que se regala la partidocracia en México, escaño de obsequio para el perdedor con más votos. Pero esa senaduría la ha ganado siempre el PRI en Oaxaca.