Endeudar para desfalcar a Oaxaca

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... nuestros gobernantes son seres amorales, hipócritas, 

incapaces de afecto por los demás, profundamente irrespetuosos
y tan infinitamente egoístas que no reconocen más reglas o
principios que los de su ambición personal. Lidiamos,
pues, con delincuentes irremediables.
(1984, Rafael Ruiz Harrel)

 

Hay que decirlo porque está muy claro, la actividad más destacada del gobierno de Cué Monteagudo fue endeudar para desfalcar a Oaxaca. Es lo más notorio de este sexenio volcado sobre el erario. Se han exhibido cuentas de bancos de los Estados Unidos de los conspicuos del régimen: Jorge el “Coco” Castillo a la cabeza.

 

El primer secretario de Finanzas Gerardo Cajiga tuvo que dejar ese cargo a la mitad del sexenio ante serias acusaciones de desfalcos. Incluso, recursos municipales que en vez de entregar a las autoridades legalmente constituidas, fingían desconocerlas, para entregarlos a quienes no tenían el reconocimiento del Congreso, prácticamente los daban a particulares. De aplicarse la ley, Cajiga y su sucesor irían a prisión.

 

Hasta en medios nacionales se llegó a comentar que Cajiga se fue a trabajar a una institución financiera donde recalaban los recursos de Oaxaca. Cuando “Coco” Castillo prácticamente despidió el entonces secretario de Gobierno, Jesús Martínez Álvarez, éste también denunció lo anterior. Dio detalles.

 

La tranza de Santa Lucía del Camino

 

En Santa Lucía del Camino Pedro Cabañas declaró con toda claridad que por negarse a entregar 500 mil pesos cada mes al dirigente perredista Amador Jara, la Secretaría de Finanzas —no el Congreso— lo destituyó para entregar los recursos a Omar Blas, síndico municipal sin personalidad jurídica para recibirlos. Cabañas obtuvo la candidatura del PRD con esa condición, pero como se negó a cumplir, lo proscribieron. Él mismo, cándido personaje, declaró que sólo podía darle 200 mil mensuales a Jara.

 

Se entiende que Omar, además de entregar él sí ese dinero a Jara amplió el espectro de la repartición al dejar otra parte a Cajiga-Coco Castillo, éste último eminencia gris del gobernador en asuntos de mal manejo del erario y peor manejo de la política. Desde entonces, ese municipio se sumió en la ingobernabilidad, anarquía propiciada deliberadamente por la gente del gobierno.

 

Saqueo en San Jacinto Amilpas

 

Lo mismo hicieron en San Jacinto Amilpas, donde por la soberbia del cacique perredista local y presidente municipal por segunda ocasión, Víctor Amado López Hernández al querer imponer a todos los funcionarios municipales —a familia y amigos— se dio un conflicto en el cabildo. Amado al no contar con la mayoría de concejales dejó de percibir los recursos, que fueron entregados a los otros, igual sin personalidad jurídica.

 

Tocó todas las puertas y levantó todas las piedras ese edil un largo año, hasta que logró algún arreglo con Jorge el “Coco” Castillo y le entregaron los recursos, uno de esos arreglos fue no reclamar lo desviado por los otros, una impunidad pactada. Estos dos municipios, es importante decirlo, eran del PRD, uno de los aliados para llevar a Gabino al gobierno. En el segundo municipio los recursos eran entregados al regidor priista Franco Vásquez Armengol, cuyo padrino político es el impresentable Alejandro Avilés.

 

La camarilla no discriminaba con quien hacer negocios, con el PRI o con el PAN contra sus aliados del PRD, aunque éstos daban pie con sus torpezas. Lo mismo pasó en Santa María Atzompa y otros.

 

Benítez Tiburcio, “ señor mezclas “

 

Alberto Benítez Tiburcio, quien más de cinco años fue subsecretario de Planeación de la Secretaría de Finanzas, a la salida de Cajiga lo hicieron el factor de mando real en esa dependencia. Pieza ahí del grupo pecuniario de este sexenio, “Coco” Castillo y Gerardo Cajiga, amafiados a Alberto Vargas Varela, secretario de Administración y hombre del perseguido fiscalista oaxaqueño, el famoso contador Sergio Castro, buscado por la Interpol (policía internacional) por cuantiosa defraudación fiscal, también socio del grupo compacto gabinista.

 

Personaje siniestro, Benítez Tiburcio era quien operaba las llamadas mezclas de recursos del gobierno del estado y municipios, mismas que sólo podían recibir los ayuntamientos que aceptaran sus condiciones. Los “moches” y las comisiones por obra fueron desmesuradas.

 

Pero hay más, esas obras eran ejecutadas por empresas de la familia Benítez, las constructoras del mismo sub secretario y la de su padre, Víctor Raúl Benítez Toledo, quien radica en la ciudad de Oaxaca, pero sus paisanos de Ixtepec lo ven llegar a menudo a ese municipio de dónde es oriundo y que últimamente le significa pingües negocios. No es lo más importante, pero no lo es menos, y quizá tampoco casual, que la diputada federal plurinominal Mariana Benítez Tiburcio pertenezca a esta familia feliz.

 

Los Tenorio, otra familia feliz

 

No sólo fue esa la única familia feliz, hubo otras en este sexenio como la Tenorio, el ex secretario de Salud, Germán Tenorio Vasconcelos compartía los negocios sucios de la Secretaría de Salud con los operadores del “Coco” Castillo.

 

En agosto de 2014, En Marcha exhibió pruebas irrefutables de la corrupción de Germán Tenorio, documentos oficiales de la SEDESOL que le exigía el reintegro de 26 millones de pesos que no ejerció la Secretaría de Salud para construir 2 mil 257 sanitarios ecológicos en 43 municipios. Y éste fue un desvío menor del erario, pero es ejemplo de la impunidad que les otorgaba el gobernador. En otras áreas el saqueo fue enorme, como en el Seguro Popular donde las acusaciones de desfalcos llegaron a miles de millones que obligó a renunciar a su titular de entonces, Salvador Monroy. http://revistaenmarcha.com.mx/columnas/para-que-la-cuna-apriete/1801-tenorio-acaudalado-avion-autos-viajes.html

 

Manuel Ramírez Tenorio, primo hermano de Germán y cuñado del gobernador hasta hace poco, era ministro sin cartera pero con poder en Salud, encargado de otorgar las obras a las empresas convenidas, claro cobrando la “comisión” de 16 y 20 por ciento. Recientemente fue corrido después de su divorcio con la hermana de Gabino, Pamela. Hablando de divorcios, ¿alguien ha visto desde hace dos años a Mané Sánchez Cámara, ex esposa de Cué, presidenta del DIF?

 

Claro la familia directa del gobernador no podía estar fuera de los beneficios, al calor de la campaña política pasada salieron a relucir estados de cuenta de bancos de los Estados Unidos, no sólo de Estefan Garfias y Jorge Castillo, entre otros, sino también de la hermana del jefe del ejecutivo, Gabriela Cué Monteagudo con un saldo en millones de dólares.

 

Mafia gabinista saqueó a placer

 

Ésta es sólo una parte de la mafia gabinista que saqueó a placer los recursos de Oaxaca. Un círculo elitista que dejó poco a los miembros de los partidos políticos. Sin duda, con el respaldo del gobernador Cué, el coordinador del saqueó fue Jorge el “Coco” Castillo. Primero con Gerardo Cajiga en la Secretaría de Finanzas, luego con Benítez Tiburcio.

 

Vargas Varela en la Secretaría de Administración, violando la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, hacía obras y entregaba bienes en los municipios cual presidenta del DIF o secretario de Obras, pues él se encargó de la construcción del Metrobús de la ciudad de Oaxaca donde manejó, fuera de sus atribuciones legales, mil 283 millones de pesos que ¿Dónde están? Esa obra está lejos de ser culminada.

 

Otro miembro de la pandilla fue Netzahualcóyotl Salvatierra en SINFRA, quien también controló los negocios de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO), donde hacían doble facturación, de las obras construidas por SCT, plenamente probado eso con documentos oficiales por el ex residente en Putla de Guerrero, ingeniero Nahúm Picazo Castro. http://revistaenmarcha.com.mx/columnas/cronicas-de-la-insula/1068-segundo-informe-nada-trascendente.html

 

Destruir Oaxaca con entusiasmo

 

Es muy largo el historial de este sexenio que llegó a trabajar con verdadero entusiasmo en contra de Oaxaca. Sin embargo, se excedieron. En esto que parece una carrera por ver quién tiene mayor capacidad de desviar recursos, el gobierno de Gabino Cué deja la mayor deuda pública de la historia de Oaxaca, sólo por hablar de lo económico. Alrededor de 30 mil millones de pesos, en cálculos conservadores, pues hay quienes, como los empresarios, hablan de 50 mil millones.

 

Esta deuda estratosférica es a todas luces injustificable, no hay nada que la sostenga, ni obras públicas, ni servicios públicos, como los médicos, educativos, nada. Y aún Cué y su banda dejó de pagar a proveedores, becarios, trabajadores de Salud; despidió a miles de empleados, no entregó completo los presupuestos de las dependencias del gobierno del estado aprobados en el presupuesto de egresos por el Congreso local.

 

El saqueo ha sido devastador, brutal. Los ingresos de Oaxaca se duplicaron respecto del gobierno que le precedió, de 40 mil a más de 80 mil millones. De nada sirvió socialmente.

 

Camarilla inhábilmente corrupta

 

Estamos ante la camarilla más inhábilmente corrupta de los últimos tiempos. No se puede endeudar tanto para desfalcar tanto a una entidad. En términos populares: “Hay que ser cuches pero no tan trompudos”.

 

Gabino Cué está solo, ni el PAN ni el PRD lo acompañan más, éstos se llevaron las migajas que les dejó y ahora lo condenan. Ya lo dijo una flamante diputada perredista en el Congreso de Oaxaca, Eva Diego: hay que deslindarse de Gabino para recuperar credibilidad. Bueno, hasta el servil empleado del “Coco” Castillo, Carol Altamirano hoy los critica.

 

Si resultara útil para el gobierno federal priista castigar a este gobernador de seudo oposición, no se detendría ante minucias de acuerdos políticos, y muy probablemente no tenga Gabino Cué muchos que lo defiendan.