Guelaguetza, colmada de delegaciones

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La llamada “máxima fiesta de los oaxaqueños” decayó mucho el sexenio pasado por la confusión de los funcionarios de turismo estatal, quienes en pocos años aceleraron la mixtificación de bailes y bailables en aras de una extraña concepción de éxito: incorporar al mayor número de municipios a la Rotonda de la Azucena, escenario del Auditorio Guelaguetza en el Cerro del Fortín.

 

En esa lógica, el año pasado esa dependencia dirigida por ex Secretario de Turismo de triste memoria, José Zorrilla de San Martín y Diego, suponía que lograr incluir a los 570 municipios del estado sería el éxito pleno de la Guelaguetza.

Gran confusión suplir la calidad (esencia de cualquier espectáculo) por una abultada cantidad. Eso explica la caída de la fiesta debido a la inclusión desenfadada de nuevas delegaciones municipales que no “refrescan” el espectáculo sino, al contrario, la hacen aburrida y monótona. Así, en materia de agresión a la Guelaguetza el magisterio de la S 22 no está sólo, cuenta con esta burocracia.

 

De 36 a 56 delegaciones

 

Dicha Secretaría presumía en su página de internet su incapacidad de distinguir entre calidad y cantidad http://www.styde.oaxaca.gob.mx/node/60, ya borrada pero que puede verse en la página 19 de la revista En Marcha número 185, http://www.revistaenmarcha.com.mx/archivo/1750-edicion-185.html )

“Hoy son más las comunidades que participan en nuestra máxima fiesta oaxaqueña”; “Durante este Gobierno ha aumentado de 36 a 56 el número de comunidades participantes en los Lunes del Cerro”. 

 

Ejemplo de que incorporan lo que sea y como sea lo tuvimos el año pasado con Unión Hidalgo, que más que bailes o sones llevó unos paseítos que acaban de inventar, que no son típicos ni propios de la región del istmo. Ya que quieren innovar, por lo menos llevaran algo artístico.

 

También se incorporó a Huatulco, haciendo más numerosas las delegaciones de la Costa —igual que las del Istmo— pero sin aportar. Hasta Pinotepa ha disminuido su enjundiosa participación, con bailes más lentos y bromas sin mucha gracia, desaprovechan la mejor y más popular chilena compuesta por Álvaro Carrillo.

 

Comité de autenticidad, fallido

 

Lo anterior es resultado de tener de ornato al Comité de Autenticidad. Vidal Ramírez Pineda, ex miembro de dicho Comité declaró: “El Comité de Autenticidad podría hacerlo mejor, ser más imparcial, pero a veces la decisión no recae en el Comité. Éste elige pero el que dispone al final es el Comité Organizador. Más bien yo creo que la decisión es de orden político lo toma ese Comité Organizador, en este caso la Secretaría de Turismo. Por ejemplo, hay que ver que de una misma región van varias delegaciones que llevan lo mismo.”

 

En esta Guelaguetza 2017, como en el año 1995 en el gobierno de Diódoro Carrasco, la organización de la fiesta fue entregada a la Secretaría de Cultura. Entonces para mejorar lo que había hecho mal la Secretaría de Turismo; hoy aún no está claro el motivo, ya veremos si hay mejoras o si habrá hecho falta la añeja capacitación de los empleados de Turismo, encargados de lo que llaman la logística en el Cerro del Fortín.