El magisterial, movimiento gremial

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Agitación nacional popular sin cabeza 

 

Bueno sería que este despertar nacional no fuera una simple asonada y motín con barricadas y violencia como lo fue el movimiento de 2006 en Oaxaca, donde nunca hubo rumbo ni dirección; ni cayó el gobernante y dejó peor a la población, con huérfanos, sin ingresos, más pobre y muy confrontada.

 

Lo que pasa hoy en buena parte de la república es preocupante. Las movilizaciones populares se están dando en varios estados. Arrancó en Oaxaca, pero después de la pésima respuesta gubernamental en Nochixtlán y Hacienda Blanca de los ineficaces funcionarios del gobierno federal (enfrascados en sus pugnas internas), con el asesinato de 9 personas y más de 100 heridos en una absurda represión, está prendiendo en más lugares: Chihuahua, Guadalajara, Baja California, Veracruz, Ciudad de México, además de Chiapas, Guerrero, Michoacán y, por supuesto, Oaxaca.

 

La incursión del gobierno federal en Oaxaca, después de toda una semana del bloqueo de las carreteras con los graves daños que esa incomunicación supone, no pudo ser más catastrófica. Del gobierno del estado de Gabino Cué ni hablar, andaba de fiesta en una boda en Morelos, lo cual no es extraño, desde hace rato que no gobierna, paseándose entretenido con el juguete que finalmente le dieron, la Conago. Ha devenido en un auténtico cero a la izquierda.

 

¿Pero hacia dónde va este movimiento que toma visos de ser nacional? Movimiento que desde Oaxaca, Chiapas, Guerrero contagia al magisterio de otras entidades inquieto por esa inseguridad que la llamada reforma educativa federal ha introducido en sus vidas. Aunque en estricto apego a lo literal la reforma nunca habla de despedir a los profesores, habla de tres oportunidades de evaluación, y de fracasar en las tres el docente pasaría a realizar otras tareas sin perder su salario. Tampoco habla de suprimir la educación laica y gratuita.

 

Movimiento sin cabeza

 

¿Dónde está el Príncipe Moderno de que hablaba Antonio Gramsci, o sea el Partido que organice la voluntad colectiva nacional y popular? Si en los 70´s del siglo pasado José Revueltas hablaba de un proletariado sin cabeza, hoy estamos ante un magisterio igual, sin intelectuales orgánicos. No pueden ni siquiera redactar un pliego de demandas que abarcara las exigencias de la sociedad en su conjunto, sólo sus demandas como gremio, reducidas, economicistas.

 

No se ve no sólo al personaje que aglutine este movimiento, pues no es cosa de caudillos, sino al colectivo inteligente que llamara al paro nacional y ofreciera las opciones para un nuevo gobierno. No es lo mismo que los amotinados cierren la Refinería Antonio Dovalí Jaime del Puerto de Salina Cruz en el Istmo, a que los trabajadores petroleros se fueran a la huelga o paro nacional.

 

Que un grupo más bien underground como la del magisterio de Oaxaca haya abierto esa válvula de escape de la inconformidad, es insuficiente, limitado, sin élites intelectuales ni de vanguardia política nacional. Y porque además un movimiento nacional amplio, ya no es cosa de un sólo sector, que como parece natural privilegia la consecución de sus demandas gremialistas.

 

Bueno sería que este despertar nacional no fuera una simple asonada y motín con barricadas y violencia como lo fue el movimiento de 2006 en Oaxaca, donde nunca hubo rumbo ni dirección; ni cayó el gobernante y dejó peor a la población, con huérfanos, sin ingresos, más pobre y terriblemente confrontada.

 

Urge al gobierno neutralizar Oaxaca

 

Las dos reuniones reuniones de maestros de la S 22 y CNTE con Osorio Chong, secretario de Gobernación y aspirante a la candidatura del PRI para presidente en 2018, fueron infructuosas. No se trataron temas del sector educativo, no estuvo presente el titular de la SEP. Si el problema surge de lo educativo, es incongruente esa ausencia.

 

¿Ya traerá Segob algo arreglado con los nuevos representantes de Oaxaca? De Chong es el único que los de la Sección 22 no piden su renuncia en sus Acuerdos de su Asamblea Estatal. Piden la de Aurelio Nuño, Gabino Cué y Moisés Robles. De estos dos últimos ni al caso, Cué ya se va loco de contento y Robles es intrascendente.
Pero si Osorio Chong es el responsable de la policía y de la matanza en Nochixtlán. Es el primero que debió renunciar. En 2006 cuando el movimiento del magisterio y la APPO contra el autoritario Ulises Ruiz, el entonces dirigente de la S 22 Enrique Rueda Pacheco levantó el movimiento después de arrancar las más grandes concesiones de su historia para la S 22 y, desde entonces se dijo que, recibió decenas de millones de pesos para él. O quizá tenía muchos ahorros pues aún sigue viviendo en Canadá, a dónde voló de inmediato para ponerse a salvo de lo que muchos, sobre todo los grupos radicales o vinculados a la guerrilla, censuraron como su traición.

 

El movimiento popular y la APPO quedaron reducidos. Alcanzadas las demandas gremiales del magisterio, lo demás fue desechado por esa dirigencia. Le súper urge, cómo sea y al costo que sea, al gobierno y a Chong neutralizar, detener, levantar el movimiento magisterial de Oaxaca ya, ante la ola de movimientos estatales que prenden a lo largo de la república. ¿Cuánto habría obtenido Enrique Rueda Pacheco en estas circunstancias?

 

La noche triste de Osorio Chong

 

En su primera conferencias de prensa para El Universal online, Osorio Chong lució mal, inseguro, titubeante, errático. Nada importante tenía para decir, y de lo peor que dijo esa noche, al culminar el primer ¿diálogo? con la S 22 de Oaxaca fue que deja a juicio del magisterio levantar o no los bloqueos de carreteras que ahogan ya a las ciudades y pueblos de Oaxaca.

 

Entonces, ¿para qué hay todo un entramado jurídico? Si todos vamos a hacer lo que nos dicte nuestra conciencia sobran las instituciones. Así, hasta el salario del Secretario de Gobernación, cuyo trabajo es procurar la paz interior de la república, es un derroche, dinero público tirado a la basura.

 

Ciertamente, no es fácil afrontar a una organización cerrada, obstinada en sus exigencias, acostumbrada a imponer sus peticiones. Que llevó sus acciones hasta el extremo de provocar la represión y alzarse con mártires. No es fácil, pero ese es el trabajo de los funcionarios, que con su ineficacia permitieron que este conflicto escalara tanto, y tienen que resolver porque centenas de miles de ciudadanos están semi secuestrados en sus poblaciones por los bloqueos del magisterio.

 

Por cierto, el gobierno del Estado de Oaxaca por fin ha sido exhibido en su real dimensión, omiso, inexistente, prescindible, como simple operador del gobierno federal en de la Reforma educativa y su dinámica en la entidad. Ni siquiera un invitado de dicho gobierno participó de esos “diálogos”.

 

Eso que dijo Osorio Chong, dejar a juico de magisterio si siguen los bloqueos fue una abierta declaración oficial, institucional sobre la inexistencia del Estado de derecho en nuestro país. Parece que el secretario apenas está sintiendo el rigor de la S 22. Pero no le va tan mal, amablemente ese magisterio no ha pedido su renuncia, a pesar de su innegable responsabilidad en la masacre de Nochixtlán, como sí ha pedido, y bien hecho, las de Aurelio Nuño y Gabino Cué.