Salina Cruz, gobierno municipal pandillero

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Kakistocracia municipal

Kakistocracia es un concepto que se acuñó para aludir al gobierno de los peores, en contraposición a la aristocracia, gobierno de los mejores. Funcionarios con mentalidades pequeñas que, vemos en nuestro medio, sufren una severa crisis de identidad. En Salina Cruz con la presidenta Rosa Nidia Villalobos, en Pochutla con Raymundo Carmona y en otros municipios donde utilizan a personas y grupos violentos para reprimir o castigar a quienes se inconforman con su mal gobierno.

 

En diversos municipios esa kakistocracia está hoy más crecida que nunca con una prepotencia que raya en la chifladura. No se sienten servidores públicos, sino propietarios del erario y de la administración, en una severa pérdida del sentido de la realidad que los conduce a caprichosas actuaciones gansteriles. Lo mismo reprimen a grupos de ciudadanos, que hostigan y agreden a empresas.

 

Agresión a empresas

 

Es el caso del gobierno pandillero del municipio de Salina Cruz, cual chivo en cristalería se lanza contra todo lo que se mueva en dirección diferente a sus dictados. Precisamente el 21 de marzo, día del natalicio de Benito Juárez —quien conminaba a los servidores públicos a vivir en la honrada medianía— todo indica que la presidente Rosa Nidia envió a su hijo a provocar en una negociación de la familia del regidor opositor a ella, el panista Fabián Mateos.

 

El junior arribó en la conocida camioneta blanca que usa la presidenta —su mamá que tanto lo consiente— y con guardaespaldas. También contó con el apoyo de la policía municipal que de nuevo fue omisa en apoyo al agresor. De nuevo porque lo mismo ha pasado en otras ocasiones cuando se han agredido a empresas y empresarios.

 

En Octubre del año pasado el grupo de taxistas de “La culebra” que responde a Rosa Nidia golpeó a trabajadores de una Farmacia Similares; también en julio de ese año el grupo de mujeres golpeadores adscritas a la nómina del ayuntamiento comandados por “La Güera”, agredieron al empresario Tomás Capetillo, casi frente al mismo palacio municipal.

 

Malos y peores gobiernos

 

Salina Cruz ha padecido malos y peores gobiernos, ninguno de los últimos han atendido los problemas centrales del puerto: drenaje y agua potable. Presidentes priistas, perredistas y panistas han pasado sin dejar obra trascedente, entre ellos Alejandro León Aragón (PRD), González Manríquez (PAN), Edith Escobar, Héctor Becerril (PRI), García Henestroza (PAN). Ninguno de ellos hizo nada de valía por Salina Cruz, pero nadie había llegado tan lejos y tan bajo en el ejercicio del poder municipal como la actual presidenta municipal.

 

No alcanza a emular a Rosa Nidia ni el mayor escándalo con que inició hace poco más de cuatro años su gobierno municipal Gerardo García Henestrosa, cuando con lujo de prepotencia llegó con su policía a un Motel a “rescatar” a una pariente suya que pernoctaba ahí. El panista García Henestroza no dejó obra que justificara los cientos de millones de pesos que pasaron por sus manos, pero no se lanzó más contra las empresas ni los particulares. Por eso lo de hoy se antoja demasiado.