Se fue Guillermo Sivelli, primer presidente de A exUnam

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Crónicas de la ínsula

Se fue Guillermo Sivelli, primer presidente de A exUnam

Cuauhtémoc Blas

Las malas noticias son contundentes, sorprenden y golpean. Ayer nos enteramos que por la madrugada falleció nuestro amigo y colega Guillermo Fernando Sivelli Escudero. A más de 60 años, pero aún con energía. Estudio periodismo en la UNAM, pero la mayor parte de su vida la dedicó a la administración pública federal y en el gobierno de Oaxaca.

Lo que nos asoció fue cuando por su iniciativa se fundó en Oaxaca la Asociación de Ex Alumnos de la UNAM, a mediados de la década de los 90, de la que fue su primer presidente. Cursos y diplomados al por mayor se realizaron entonces. Hasta antes de iniciar el gobierno actual Guillermo ocupó el cargo de director del Archivo General del Gobierno.

En ese cargo Sivelli realizó gestiones importantes para mejorar el cuidado de los documentos históricos de Oaxaca antes a merced de las inclemencias del tiempo, estableció relaciones con instituciones estatales y nacionales y logró que después de muchos años y sexenios las primeras remodelaciones y construcciones de nuevas instalaciones para unos archivos vetustos.

A él le tocó la dinámica difícil, novedosa, tortuosa cuando los archivos gubernamentales cobraron suma importancia con la entrada en vigencia de las nuevas leyes de transparencia y rendición de cuenta con la instauración, también, del Instituto de Transparencia de Oaxaca. Por suerte pudo legarnos algunas de sus experiencias. No así al nuevo gobierno que no aprovechó a un experimentado administrador público en el delicado trabajo de manejo de archivos.

Excelente persona, amigo generoso y cultivado, será extrañado por sus charlas y conocimientos. Últimamente dedicado a la fotografía de manera profesional. Hace un par de semanas nos tendió la mano en una sesión de fotos en el Istmo de Tehuantepec para una revista. Ahí, frente a las playas del Istmo, ¿quién iba a pensar que se marcharía pronto? Hace tres días, después de su primer paro cardíaco cuando hablamos con él por teléfono se manifestó vital, animado para salir a continuar los trabajos.

Que sus hijos Fernando y Juan Sivelli Acevedo, así como su esposa Yolanda encuentren pronta resignación, Guillermo deja un buen legado: buenos hijos, jóvenes estudiosos, uno de ellos profesional ya. Fueron ellos el centro de su vida.