La maquinaria priista, con sus instrumentos de premios y castigos, finalmente se impone de manera paulatina. Ante los hechos consumados, que son las imposiciones de candidatos, como es la norma en el partido, aun con el reciente tortuoso proceso inédito en Oaxaca, no queda otra a los priistas, dicen, que asumir los usos y costumbres de su partido.
Después de la aparente disputa, pues al final se vio que la decisión estaba tomada desde el principio, los priistas inicialmente molestos por no tener un “gallo” mejor o más cercano a ellos, vuelven al redil. “No queda más que apoyar al partido —nos dijo un miembro de la clase política—, de otra forma se perdería mucho si pierde el PRI”. “No los une el amor sino el espanto”, como gusta un colega de citar a Borges.
De cualquier manera la maquinaria PRI-gobierno se recompone, los equipos de los precandidatos casi en la orfandad ahora podrán ser de nuevo sostenidos por éstos. El que dichos equipos fueran amagados de ser desplazados del todo también sirvió de estímulo para que los precandidatos retornaran a las actividades de su partido.
En Ciudad Ixtepec, por ejemplo, tierra del senador Adolfo Toledo Infanzón, el aspirante a presidente municipal más cercano a éste, estaba siendo desplazado por uno cercano a Eviel Pérez Magaña, al menos esa era la versión o el amago. Y en este proceso de negociaciones se habrán de ver muchos arreglos y sacrificios de alfiles. El primero de ellos fue Jorge Toledo Luis, removido sin cobrar su primera mensualidad como presidente del PRI. Eso sí, tendrá el honor de compartir la coordinación de la campaña de Eviel con el mero gobernador.
Otro ejemplo es Santa María Huatulco, donde los priistas locales dicen que medirán la fuerza de Pérez Magaña: Si logra sostener a Jorge Sánchez, su colaborador cercano, como candidato a la presidencia municipal, es que manda, no así si Héctor Pablo Ramírez impone a Fernando Franco. Acá podría estar negociada con antelación la plaza a favor de este último, quizá a cambio de su ¿apoyo? y la denuncia a Guillermo Zavaleta y los sombrerazos en el Congreso federal para impedir la coalición de partidos opositores. No lo lograron y sólo se exhibieron. Antes de partir Jorge Toledo dijo que nadie tenía “la candidatura comprada”, debe entenderse que ¿devolverán “su” dinero a quienes la habían adquirido con antelación? Entre éstos a José Luis Albores y “El Melático”, aspirantes a diputados locales.
También José Antonio Hernández Fraguas fue reincorporado a las actividades priistas, él como coordinador de la campaña del candidato a gobernador en Valles Centrales donde su ascendencia es importante y donde la coalición opositora tiene su mayor y más evidente fuerza. Será acomodado como el número uno en la lista de plurinominales, con lo que seguramente logrará entrar al Congreso y más tarde presidirlo.
De los importantes ya sólo faltaría de regresar al redil Jorge Franco Vargas, de quien se rumora mucho. Lo claro es que aún no asimila el golpe, no tanto de no haber sido el elegido, con todas las circunstancia en su contra parece que ya se había resignado a no serlo, sino de que hubiera sido Eviel Pérez Magaña. Fuerte es la versión de su acercamiento al candidato de la Alianza por la Paz y el Progreso.
Sin embargo, la inclusión de Adolfo Toledo al frente del PRI podría pavimentar el regreso del “enfant terrible” del sexenio de Ulises, en quien éste depositó la administración del poder durante más de cinco años, y por lo mismo, sin duda, aún conserva muchas llaves y claves que serían letales en manos de la oposición. ¿Pero qué le pueden ofrecer que llene sus pretensiones? ¿El Tribunal Superior de Justicia? Es demasiado cargo, pero él seguramente piensa que es poco, y aquí tanto la realidad como su ficción serían fuertes impedimentos. La senaduría aún está lejos, y ya vimos que Murat sólo pudo lograr la diputación federal y no la senaduría que según le tenían prometida. Finalmente, ¿les cumplirán los ofrecimientos?
De José Antonio Estefan, secretario de administración, se espera que al culminar sus arreglos bajo la mesa con el sindicato charro de los empleados del gobierno estatal se incorpore a la campaña de su candidato. De quien aún no se ve claro es de Martín Vásquez. De una reunión que sostuvo este viernes con Pérez Magaña no se sabe de buenos resultados para el aún secretario de Salud. Pero en aras de la “unidad” algo logrará.
La operación cicatriz del PRI avanza en un 50 por ciento, digamos, empero no dejan de tomar otras posiciones tanto penetrando a la oposición como dividiéndola para pulverizar la votación. Por lo pronto Irma Piñeyro dice que va por miles de votos e inicia la búsqueda de su misión pulverizadora, igual que María de los Ángeles Abad y tutores del paramilitar MULP-PUP.
Asimismo en los municipios prepara el PRI golpes espectaculares. En Juchitán en vez de Francisco García, “Paco Piza”, va por ese parrido Daniel Gurrión como candidato a presidente municipal, quien sin la ayuda de algunas de las corrientes coceistas estaría muy lejos de aspirar al triunfo. A Lenin López Nelio le disputa la nominación opositora en ese municipio Emilio de Gyves Montero, quien tiene como patrimonio el desprestigio de su padre Leopoldo de Gyves de la Cruz que nunca comprobó los 34 millones de pesos que tanto le reclamara el Congreso al dejar la presidencia. Si las tribus familiares de la COCEI no dejan que Héctor Sánchez sea candidato de la COCEI y de la Coalición de partidos opositores, éste se verá en la penosa necesidad ser de nuevo eficiente caballo de Troya para hacer ganar al PRI en Juchitán.
En tanto en la tienda de enfrente aún no se ven las estrategias, no parece prudente que esperen sólo el “milagro” de que haya efervescencia, de que ahora sí la gente salga a votar como nunca o al menos como en el 2006 con el “Efecto Peje”. Con la poca estructura de los partidos coaligados, fracturados y cooptados, enfrentan a un colosal aparato con decenas de ramificaciones en el gobierno, cuadros del partido oficial, candidatas que trabajan para pulverizar el voto, ¿cuál es su estrategia para afrontar este combate desigual? Bueno quizá aún sea prematuro, apenas empiezan las precampañas. Pero algo debería vislumbrarse ya, además de un candidato bien en las encuestas.