Cuauhtémoc Blas
El pasado domingo iniciaron las campañas proselitistas de los candidatos a gobernador de Oaxaca. Destacan dos de los siete: el de MORENA y el del PRI, con sus respectivos partidos aliados. Estos dos realizaron actos que anunciaron sus estrategias: recorrido en los pueblos, el primero con Salomón Jara de abanderado; y actos masivos el segundo, con Alejandro Avilés al frente. Avilés, inició con un mitin en la Plaza de la Danza de la capital; Salomón en Guelatao, Sierra de Oaxaca.
Lo que dejan en el imaginario uno y otro no es mucho. Avilés que elevará al triple los apoyos a los adultos mayores, a las mujeres y hasta a los maestros. Todo al triple, que esto que lo otro, al triple. Salomón que no es una contienda política entre ricos y pobres, sino todo lo contrario. Acabó en Guelatao con “Primero los pobres”. Como testimonio mostró a uno de los ricos que lo acompañan en su campaña, a Raúl Ruiz. Para completar el testimonio, nos quedamos esperando que mostrara a algún pobre que anduviera con él.
La candidata del PAN, Natividad Díaz, por su parte, inició su campaña con visitas a las familias; esas visitas, dijo, será su método de campaña, pues no quiere actos multitudinarios donde se acarrea a la gente. Vaya, cuando el PAN no estaba casi desmantelado como ahora y realizaban nutridos mítines, ¿si acarreaba a la gente?
El del PANAL, Berzahín López, arrancó por la tarde en el Monumento a Juárez, por la salida a Tlacolula, su tierra natal. Habló 20 largos minutos, sin algo que pudiera ser una crítica propositiva de candidato opositor. Puros lugares comunes, sin fuerza ni propuesta. Uno tiene que ser más exigente con ellos, pues se supone que son la oposición.
Alejandra Morlán del partido Movimiento Ciudadano inició con una carrera atlética. Estas candidatas salidas del panismo provinciano, cuando se quedan sin partidarios le da por innovar. Y aunque pocos no se percaten de sus pretextos, nadie puede negar que lo hacen con toda la actitud, eso sí. Lo más que ofrece la señora Morlán es un futuro naranja para Oaxaca, cualquier cosa que eso sea. No olvidar que esta candidata también es de oposición.
Uno que ha hecho buenos negocios en la oposición es Jesús López Rodríguez, “Chucho FALP”, quien inició su campaña con un desnutrido acto en el Zócalo de Oaxaca, donde le regalaron un bonito bastón de mando. Viejo conocido perredista, va ahora sin partido y se hace llamar candidato indígena. Ya fue diputado local, luego regidor del municipio no indígena de Santa Lucía del Camino. Ahora juega como candidato independiente por la gubernatura. Literalmente juega, pues si Avilés sabe que va a perder al triple, Chucho Falp quizá ni siquiera llegue al final. Eso, si, se llevará el casi millón de pesos que irresponsablemente el Instituto Estatal Electoral de Oaxaca (IEEPCO) le entregará a un conocido dirigente del PRD.
Igual que el anterior, Mauricio Cruz Vargas, también se anuncia como candidato indígena e independiente. No hace críticas ni esboza su programa de gobierno, solo dice que los indígenas también tienen derecho a ser candidatos. Pues claro que tienen derecho, faltaba más, ¿alguien dijo que no? Parece que su metodología de campaña será la victimización.
Triste el panorama electoral, con más ocurrencias que propuestas. Además, ante las escasas posibilidades de algunos aspirantes, se espera que en algún momento se sumen a la campaña de otro de la misma contienda que se vea como ganador.
A excepción de Berzahín, quien puso énfasis en el papel de la prensa para la difusión de las campañas, e incluso para sumarse a la defensa de la libertad de expresión, los demás continúan con su menosprecio a los medios. Olvidan a los clásicos, quienes sostienen que una campaña política es eminentemente un proceso de comunicación.
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