.- Murat por imponer a su empleado, Gilberto Gamboa, rector de la UABJO

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Cuauhtémoc Blas

 

En enero de 2018 fue removido del cargo de Oficial Mayor del IEEPO, Gilberto Gamboa Medina, el mismo que hoy el gobierno de la familia Murat busca imponer como rector de la UABJO. Salió Gamboa de ahí, después de escándalos. Una gasolinera propiedad de una de sus hijas fue designada proveedora de vehículos del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca.

 

Era la Estación de Servicio número 12838, Servicios Gaseros del Golfo S.A. de C.V., propiedad de la hija del entonces Oficial Mayor, Gilberto Gamboa. Las ganancias que obtendrían en un año serían de 24 millones de pesos, pero ya solo obtuvieron dividendos unos meses. La Contraloría lo exoneró, aunque los medios exhibieron testimonios fehacientes. https://oaxaca.eluniversal.com.mx/estatal/03-08-2017/funcionario-del-ieepo-si-surtio-combustible-en-gasolinera-de-su-familiar

 

Removido Gamboa Medina de ese cargo, pasó a ser delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, luego delegado del PRI en el proceso electoral 2017-2018. Actualmente es subsecretario de Desarrollo, Control de la Gestión Pública y Recursos Humanos de la Secretaría de Administración, del gobierno de Oaxaca.

 

Hijas de Gamboa, notarias y maestras

 

Pero todo aquél que ostente alto cargo en el IEEPO, no puede dejar de proveer a su familia. Las dos hijas de Gamboa Medina en 2018 con plaza de maestras de tiempo completo, una en la Normal Rural Vanguardia de Tamazulapam del Progreso, Mixteca y otra en el CRENO de la Ciudad de Oaxaca.

 

Ambas también son notarias públicas, con la 116 y la 120. Las dos ubicadas en la Colonia Reforma de la Ciudad de Oaxaca, la primera a dos horas de Tamazulapam, lo cual hace difícil cubrir ese magisterio de tiempo completo. La ley de Notarías prohíbe tener otro empleo al mismo tiempo que el de Notario.

 

Con esos antecedentes, precisamente por eso, se encamina el gobierno a imponerlo en la rectoría, violando la vieja Ley Orgánica que exige que los candidatos a ese alto cargo no figuren en la administración pública de ningún gobierno y estén trabajando en la Universidad. Gamboa Medina es empleado del gobierno y desde 2003 dejó de laborar en la UABJO.

 

Cambiar Ley Orgánica, no violarla

 

Si quieren dejar atrás esa perniciosa dinámica del voto universal, libre y directo con que cada alumno, maestro, investigador y trabajador eligen al rector, que el Congreso cambié la obsoleta Ley Orgánica, pero que no violenten lo establecido con pretextos insostenibles y pueriles.

 

Seguir con esa vieja ley orgánica, es seguir con el cacicazgo de “La familia” que ha pisoteado la calidad académica y saqueado el presupuesto universitario. Precisamente esa es la debilidad hoy de “La familia”, puesta de hinojos por un faltante del 50 por ciento de su presupuesto 2018, 500 millones señalados por la ASF. En ese marco puede entenderse que “La familia” doble las manos y acepte la imposición.

 

Hasta hace poco sonaba la disputa familiar del clan de Abraham de que una de sus hijas sería impulsada por el cacique, en tanto su hijo el ex rector quería reelegirse en el cargo. Se barajaban otros nombres, incluso como posibles interinos ante la franca urgencia de Eduardo Bautista de dejar ya el cargo. Sus aspiraciones para hacer carrera política en MORENA están a la vista, al lado de Mario Delgado.

 

UABJO en el marco electoral 2021

 

Cuando el gobierno del estado ha querido imponer rector, los grupos de la UABJO han cerrado filas para impedirlo. Así sucedió luego del asesinato de Nahúm Vásquez Carreño, el gobierno mandó al médico Maurilio Mayoral a contender por la rectoría contra la viuda de Nahúm, Leticia Mendoza Toro. Era el sexenio de Diódoro Carrasco. Homero Pérez Cruz, último pupilo de Nahúm fue relevado por Mendoza Toro.

 

Hoy parece que cierran filas o los doblan, pero para aceptar a un personaje ajeno a la UABJO y sin ningún prestigio, ni reconocimiento académico que presumiera el rescate de la Universidad. Al contrario, habida cuenta de su currículum, las expectativas son funestas.

 

Con el proceso electoral a la vuelta de la esquina, todos los espacios socio-políticos, instituciones, organizaciones sociales, gremiales, los aparatos ideológicos de Estado que se puedan controlar, sirven para que la familia gobernante de Oaxaca no suelte el poder, ya sea con el PRI, con el Partido Verde o con lo que sea.

 

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