Cuauhtémoc Blas
Que diez años se fue la economía de México hacia atrás. Sí, eso pasó con la economía de México, y de Brasil, España y de todas partes.
Por dónde entrarle y con qué revivir la de por sí endeble economía nacional, la que antes de la pandemia tenía 10 millones de desempleados y actualmente 20. Dónde los más afectados son los jóvenes millenials. Sólo en Oaxaca el gobierno difunde un milagroso crecimiento económico. Vaya.
Hay dos puntos centrales para el desarrollo de los países: la tecnología y la educación, van de la mano, y requieren de otros dos elementos: del Estado y la inversión privada. Si bien no todos pueden estar en directa armonía, sus desarrollos tendrían que ser similares.
Hay quienes ven o fingen ver que al actual gobierno de la república nada hace, pero no es exacto. La casi obstinación del presidente de la república de apresurar sus macro proyectos en el sur, con el Tren Maya y el Proyecto Transístmico, hablan del cumplimiento del papel del Estado, proveer de la infraestructura para el crecimiento económico.
Se podrá no estar de acuerdo en los proyectos, pero si hay la búsqueda de dinamizar la economía, y el tiempo es poco, de ahí quizá la prisa del gobernante por avanzar con esas obras en medio de la pandemia, junto, claro, con el reforzamiento de sus mayores bases de sostén político en esas zonas.
Parques industriales en Oaxaca
Plantea López Obrador diez parques industriales sobre el corredor ferroviario Oaxaca-Veracruz, con fuertes incentivos fiscales. Aunque el uso de estos parques dependerá de los hombres del dinero. El otro papel central del Estado es brindar seguridad y paz social.
En Oaxaca algo sabemos de parques, hay esparcidos en las regiones de la entidad unos cuatro disque parques industriales construidos por gobierno estatales que no sirvieron de mucho. Uno en Tuxtepec, otro en Santo Domingo Barrio Bajo y el de Salina Cruz. El primero invadido, hoy es una colonia; el segundo y tercero sólo ha servido de bodegas. Herencia de Pedro Vásquez Colmenares.
El de Magdalena Apasco, Etla, con Diódoro Carrasco, es la que más pequeñas industrias ha tenido, nada importante en número de empleos. Cuando entrevistamos a algunos empresarios de ahí, nos dijeron que lo que inhibía el uso del parque era la informalidad de los burócratas que los atendían. Así como las falsas expectativas. Una empresa japonesa que maquilaría ropa ahí por esos años, se instaló, pero al percatarse del problema del agua que usufructúan los pobladores con sus usos locales, la industria desmanteló en un solo día sus máquinas y se marchó.
En el sexenio de Carrasco Altamirano, la UCIZONI realizó algo inédito hasta entonces, bloqueó a la fábrica Cruz Azul, la puso en jaque al crear un cuello de botella con su producción. Los desalojó la policía. ¿La 4T haría desalojos? ¿Atenderá bien a esos grupos y a sus líderes para no llegar a tanto? Tienen que abrevar de todas estas experiencias para que los nuevos proyectos sí sean de éxito.
Empeora la desigualdad en educación
El problema de la educación es más severo. Quienes tienen el negocio de oponerse sin dar opciones, dicen que los empleos para los locales no serán los mejores pagados. Lo cual es cierto, incluso ni siquiera podrían tener los empleos peor pagados. La industria requiere disciplinas y habilidades para integrar a sus operarios. Lo que no poseen esos pueblos.
Cuando inició el ferrocarril de Tehuantepec con el dictador Porfirio Díaz, en 1909, los principales operadores eran ingleses, de la compañía de Sir Weetman Pearson, donde era socio el hijo de Díaz, Deodato Lucas Porfirio Díaz Ortega; hasta entrado los años del siglo pasado la mayoría de obreros iniciaba como peón de vía, el más bajo, duro y peor pagado. Sólo después algunos ascendían.
No se ve para cuando tener personal capacitado, con mejor educación. Esta pandemia agudiza las desigualdades, los alumnos de escuelas públicas de Oaxaca carecen de las capacidades económicas para ser estudiantes a distancia con internet, la mayoría de los pueblos carecen de ese servicio, y donde lo hay es muy deficiente. Pero también la gente pobre no tiene computadora o dinero para estar pagando saldo de su celular, o no sabe manejar una y otra.
La televisión y la radio serían más útiles, urge una estrategia para el uso de esos auxiliares. La SEP privilegia las clases por internet a distancia. Eso en las grandes ciudades y con alumnos de escuelas privadas, sobre todo. En tanto las públicas seguirán conduciendo a los desfavorecidos hacia mayor desventaja. A lo que hay que agregar la omisión del magisterio sindicalizado que para lo único que se prepara es para cobrar y expedir las boletas de aprobado, aunque nada enseñen. El IEEPO no busca realmente opciones locales, es un cero a la izquierda.
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