Feminicidios, cambios y anticorrupción

Imprimir

Cuauhtémoc Blas

 

No hacen falta parámetros sofisticados para medir la eficiencia de algunos funcionarios, sobre todo en seguridad pública, aquí las escandalosas noticias de asesinatos a mujeres ponen en tela de juicio a los encargados de procurar justicia en Oaxaca. Van 42 feminicidios en este año, y no se ve ni de lejos una estrategia institucional para detener esa carnicería.

 

Dos cosas debieran haberse suscitado con esta tragedia, poner a trabajar más intensamente al titular de Seguridad Pública, José Raymundo Tuñón Jauregui y la creación de un programa urgente contra los feminicidios. Problema que tiene su raíz en el machismo histórico y religioso que pone al hombre como superior a la mujer, desde que plantea que fue creada de una costilla del varón.

 

Los cambios en el gabinete actual obedecieron, sin duda, a situaciones radicales, la arrogancia unida a escándalos del que parecía hombre fuerte del sexenio, Alejandro Avilés, en la Secretaría General de Gobierno; así como la joven que tenía un verdaderos pandemoniun en el Instituto de la Juventud Oaxaqueña, Olivetti Paredes. Se han dado 13 cambios en el actual gabinete, en apenas poco más de cuatro meses de la administración, como en ningún gobierno anterior.

 

Un par de esos cambios deben funcionar. En la Secretaría de Salud, donde arribó Celestino Alonso, desde hace mucho esa Secretaría dejó de cumplir su importante función. Celestino tiene buena fama pública, ojalá la tenga en alta estima para que rescate esa institución en beneficio de la gente humilde de Oaxaca. También sin antecedentes negativos es el nuevo delegado de Banobras Martín Mathus, con sólida experiencia en administración pública. Oaxaca, campeón nacional en número de municipios, requiere mejorar la capacidad de gestión y manejo de las finanzas de sus 570 municipios. Ese es trabajo de Banobras.

 

Leyes anticorrupción

 

En estos tiempos de nuevas políticas para abatir la corrupción, con el Sistema Nacional Anticorrupción y el estatal de Oaxaca ya legislados, ayudaría mucho mejorar el manejo del erario. Aunque hay graves tropiezos en esos trabajos, en el ámbito nacional aún no logran nombrar al Fiscal Anticorrupción y en Oaxaca a pesar de festejar esta legislación que nos pone “a la vanguardia a nivel nacional en materia de transparencia”, eso sólo se da en el papel. De inmediato surgieron críticas que lo exhiben como mera simulación, pues en “contradicción la mayoría de (legisladores) tienen esposos, ahijados, hermanas, compadres en la nómina o con negocios en constructoras y consultorías sin dejar atrás a funcionarios del poder legislativo”.

 

El mismísimo presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso (JUCOPO) Irineo Molina Paz, del partido Morena, llamó a su lado a un personaje con antecedentes de corrupción, Adán Córdova Trujillo quien fue despedido de la Auditoría Superior del Estado (ASE) por proteger a ediles corruptos. Hace un par de meses Irineo nos declaró: “Hay que empezar con el mensaje de que ya no se va a permitir la corrupción”. Su mensaje real es muy al contrario con Adán Córdova, su Secretario Técnico y colaborador en la elaboración de la mencionada ley anticorrupción de Oaxaca. Eso remite al adagio de poner al coyote a cuidar a las ovejas.

 

www.revistaenmarcha.com.mx y lc.blas@gmail.com