Conferencia de INNOVA Café en la APO:

Imprimir

Oaxaca puede competir con los mejores cafés del mundo: Enrique López

 

Con buena política, en 3 años acabaría la crisis del café en Oaxaca.

 

Oaxaca, Oax., 21 de abril de 2017.- Alguna vez Oaxaca llegó a producir un millón de sacos de café pergamino (de 46kg) por cosecha, buena parte para la exportación; mientras en la última sólo obtuvo 200 mil sacos, expresó el titular del Instituto de Investigación, Innovación y Adaptación del Café de Oaxaca (Innova Café) Enrique Eduardo López Aguilar.

 

Esa aguda caída de la producción –prosiguió el especialista- ha reducido el ingreso económico de la entidad, de más de 500 mil familias beneficiadas hoy quedan 120 mil productores.

 

Las malas políticas públicas del sector han propiciado la baja rentabilidad del café en Oaxaca, donde sólo producimos en promedio dos sacos por hectárea, en tanto países como Brasil 150 sacos.

 

Además, la roya del café ha devastado miles de hectáreas, sin que SAGARPA encuentre la manera de combatirla. Alrededor del 40 por ciento de los campos cafetaleros están devastados por esa plaga.

 

El especialista y productor de las marcas Café Comunitario Sustentable y Manos de Mujer Oaxaqueña, López Aguilar –aseguró- que no obstante este crítico panorama, Oaxaca tiene todo para volver a destacar en el ámbito internacional, donde hace décadas figuró entre los 10 mejores del mundo con el Café Pluma.

 

La conferencia del titular de Innova Café sobre su Proyecto Integral del Rescate del Café en Oaxaca, que desarrolla en Candelaria y San Agustín Loxicha, San Pedro el Alto y otras poblaciones, se prolongó por más de dos horas en la sede de la Asociación de Periodistas de Oaxaca (APO) .

 

López Aguilar comentó que el actual gobierno ha brindado un pequeño apoyo al proyecto, sin embargo esperan más recursos institucionales para el rescate y crecimiento de la producción del aromático y con valor agregado. En los cinco años que lleva con sus innovaciones, el investigador afirmó que ha logrado unos 20 sacos por hectárea, lo que aumenta sostenidamente.

 

Para ello hay que investigar, trabajar, renovar, podar las plantas y sembrar nuevas. Plantas fuertes, resistentes a las plagas. Así –finalizó- en unos tres años nuestra producción aumentaría exponencialmente para participar en esta gran economía mundial de 100 mil millones de dólares, con esta bebida que sólo el agua supera en su consumo.