Oaxaca, fraude histórico se despide en la CONAGO

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Cuauhtémoc Blas

 

La desviación de recursos públicos en Oaxaca es evidente, clara. Con los 80 mil millones de pesos durante cada uno de los últimos cinco años que puso la Federación en manos de Gabino Cué y los de la enorme deuda pública adquirida por éste, no se construyó obra pública ni hay servicios eficientes que los justifiquen. Ni siquiera hubo catástrofes naturales como en otros sexenios, para decir que se fueron ahí.

 

Según este gobierno del no cambio, son 14 mil millones de pesos el monto total de la deuda pública que deja, pero no incluye los al menos 7 mil millones de pasivos del IEEPO, así como otros tantos como la deuda a proveedores cuyo monto es incalculable, pero en estimaciones conservadoras esta última no es menos de 5 mil millones de pesos.

Deuda podría ser de 35 o 50 mil millones

 

Según personajes vinculados al gobierno entrante, son 35 mil millones de pesos la deuda real, así lo declaró el muratista Jorge González Illescas. Los empresarios han calculado en 50 mil millones esa deuda que debemos todos los oaxaqueños pero que se llevan unos cuantos: Gabino Cué, Jorge Castillo, o Jorge Castillo luego Gabino Cué, Alberto Vargas Varela, Netzahualcóyotl Salvatierra, José Zorrilla de San Martín, Alberto Benítez Tiburcio, los principales de la élite 2010-2016.

 

Si le sirve, el próximo gobierno de Alejandro Murat Hinojosa dará a conocer el monto real, con todos los piquitos que adeuda, a los estudiantes de educación superior, a los policías, a los atletas discapacitados, a los pensionados burócratas, a beneficiarias de programas sociales, a las dependencias del mismo gobierno que no recibieron íntegro sus presupuestos, etc.

 

No es poco el daño histórico a Oaxaca, daño que persistirá por mucho tiempo. La voracidad es desmedida. Prueba de ello, es que hace unos días la Secretaría de Hacienda retiró de las cuentas del gobierno de Oaxaca 3 mil millones de pesos del Ramo General (RG) 23 destinado a Infraestructura Básica Municipal.

 

Los últimos 3 mil millones

 

Esos recursos se depositan en la Secretaría de Finanzas del estado pero deben ser entregados íntegros a los municipios en el plazo perentorio de 5 días, de lo contrario son recogidos por Hacienda. De inmediato los expertos en operación de fraude del gobierno salieron a querer engañar a los presidentes municipales que les habían conseguido recursos y sólo se los darían si les daban una parte y si las compañías designada por ellos hacía la obra.

 

Avisados de estos recursos los ediles se negaron a esa postrera artimaña, pero los 3 mil millones de pesos fueron recogidos por la Secretaría de Hacienda. Es posible que iniciando el nuevo

gobierno lo devuelvan a Oaxaca, lo cual daría un inicial respiro a la maltrecha economía de la entidad.

 

Pronto se verá si el supuesto arreglo entre Cué y el PRI de regresar el gobierno tiene mayores visos de realidad. Por lo pronto, hoy devuelve también el juguete que le prestaron para entretenerse mientras corría la campaña electoral reciente, subido al carro de la ostentación del poder como dirigente de la CONAGO, sin duda la obnubilación fue radical. Tanto como para creer que esos posibles pactos le permiten llevarse hasta la escoba sin ningún riesgo.

 

Fraude peor que en Veracruz y Sonora

 

Lo que tenemos ahora es una dura realidad: el fraude a Oaxaca está no sólo a la altura de Duarte en Veracruz (35 mil millones) y de Padrés en Sonora (30 mil millones), sino los rebasa. Al ser Oaxaca el estado más pobre del país (último lugar que disputa con Chiapas) el impacto de ese quebranto es mayor, brutal.

 

Pero con todo, es posible que esta camarilla ni siquiera escape o se esconda, como los ex gobernadores mencionados, es posible que merced a pactos inconfesables pasee su impunidad por todas partes para mayor burla y agravio a Oaxaca. De lo que también será responsable el nuevo gobierno de Murat si lo consiente. Al tiempo.

 

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