Ciudad de Oaxaca, qué manera de perderla

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La alianza de autoridades corruptas del Ayuntamiento de Oaxaca con líderes de vendedores ambulantes invaden todas las calles del Centro Histórico, no respetan nada, obstruyen las calles, las banquetas, las esquinas, hay una impunidad agraviante, soez, brutal. No hay autoridad municipal ni estatal, sólo hay cómplices, comerciantes todos. Villacaña anuncia desde hace meses que tiene un censo de ambulantes, pero no lo presenta.

 

Cuauhtémoc Blas

 

Como nuestros juglares locales, antes de iniciar pido permiso primero. Pues siempre he querido evitar escribir en primera persona, como quienes se sienten el centro de la noticia, así como el exceso de citas de libros con que se presume erudición. Ambos son errores del periodismo señalados desde siempre en esta profesión. Pero como una no es ninguna…

 

Hay veces en que un tema se impone, es imposible eludirlo, son temas tan fuertes, tan ominosos. Sucede que ayer caminé por las calles del llamado Centro Histórico de Oaxaca, y desde la Calle Manuel Fernández Fiallo inició la tribulación. En esa calle recientemente sin puestos ambulantes ahora se hallan dos grandes negocios de comida, casi esquina con la calle Vicente Guerrero.

 

En la calle de Guerrero esquina con Armenta y López, además de los arbitrarios e impunes cubículos de las líneas rosas de autobuses ilegales que viajan a la ciudad de México protegidos por el cártel de la Sección 22 en contubernio con las autoridades de gobierno, otros puestos hacen su triunfal aparición. En esa esquina, precisamente en la pequeña rampa para facilitar el paso de los minusválidos un puesto de frutas impide dicho paso. Ese puesto también es nuevo, muy nuevo.

 

¿Para qué gastar en arreglar los históricos, tradicionales, famosos, literarios mercados de Oaxaca si, por otro lado, se ha hecho imposible llegar a ellos? Rumbo al Mercado Benito Juárez, sobre la primera calle de Flores Magón, nada menos que al lado del Palacio de Gobierno (así se llama el inmueble, no es que haya ahí necesariamente un gobierno) casi toda esa cuadra se encuentra infestada de puestos.

 

No son puestos ambulantes, son fijos

 

Decir que son puestos ambulantes es eufemismo, tanto como decir que son semi fijos, son puestos fijos que están ahí todos los días, a toda hora. Y, no está usted para saberlo pero todos esos puestos pertenecen, son propiedad de una sola persona, la señora Carmen Luján, dirigente de comerciantes de vía pública. Ya son negocios atendidos por empleados o rentados a otros.

 

En esa misma calle, en la acera de enfrente, otra cadena de puestos informales, también de muy reciente aparición, estorba por completo la vista de la iglesia de la Compañía de Jesús. No hay manera de caminar por las banquetas, hay que bajarse al arroyo vehicular. Pero aquí, en ésta de

Flores Magón, no hay riesgo de ser arrollado por algún automotor, como sí en otras donde ya se han dado accidentes.

 

En la esquina de esta calle, Flores Magón, con Las Casas, todo el tiempo se encuentra una patrulla de la policía del municipio de Oaxaca con unas rejas cerrando extrañamente el tránsito a los automóviles. ¿Por qué la policía cierra esa calle? Para qué, si los maestros de la S 22 cuando quieren entran y se apostan en el Zócalo y donde gusten sin que esa policía sirva para algo. La idea que se impone es fatal, ¿protegen a ese comercio informal? Qué otra explicación puede haber, aunque parezca ya demasiado.

 

Asomarse a las calles de Carlos María Bustamante es otra pesadilla, hay una larga cadena de negocios nuevos en la vía pública sobre las cuadras céntricas hasta llegar al Jardín San Francisco y aun más allá. En cuadras de la calle 20 de Noviembre, donde hace un par de años no había puestos, ahora hay decenas.

 

Los mercados languidecen, los locatarios desesperados intuyen que sus mercados van a morir, como los del Centro Histórico de Puebla, dicen. Las cocineras del Mercado Sánchez Pascuas dieron la voz de alerta, pero también las del Benito Juárez: ya no se puede llegar a ellas, sus ventas son mínimas. Ni en taxis es fácil que lleguen los turistas, pero tampoco la gente local en sus autos, no hay donde estacionarse, todo está lleno de ilegales puestos fijos… y de gente de peligro.

 

Y cuidado con decirles algo, hay grupos de choque que protegen al mismo tiempo a esos ambulantes nuevos y a la autoridad municipal de vía pública, a cuyo frente está César Toledo.

 

La alianza de autoridades corruptas del Ayuntamiento de Oaxaca con líderes de vendedores ambulantes invaden todas las calles del Centro Histórico, no respetan nada, obstruyen las calles, las banquetas, las esquinas, hay una impunidad agraviante, soez, brutal. No hay autoridad municipal ni estatal, sólo hay cómplices, comerciantes todos. Villacaña anuncia desde hace meses que tiene un censo de ambulantes, pero no lo presenta.

 

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