Oaxaca, magisterio, violencia y gobiernos ineptos

Imprimir

Cuauhtémoc Blas

 

Si cuando se realizó el cambio del viejo IEEPO y se le arrancó de las manos a la S 22 escribimos que eso era insuficiente, pues quedaba toda la estructura de directores supervisores y demás mandos nombrados por la gremial, hoy podemos decir que ese evento con Chuayffet Chemor y Gabino Cué al frente sólo fue otro acto de lucimiento de gobernantes, como cuando ponen la primera piedra de una obra que nunca se concluye, pero lo que les importa, en el aquí y ahora, es la foto para los medios.

 

Ello porque la S 22 se quedaba con la mitad del control del sistema educativo, con lo que en los hechos la gremial aún tenía una mole poderosa para enfrentar al nuevo IEEPO. Para empezar, órdenes y disposiciones del NIEEPO no son atendidas por las escuelas. Los nuevos maestros que envían a las regiones reciben portazos en la nariz, no pueden ni siquiera mostrar sus oficios de asignación.

Las delegaciones del NIEEPO en las regiones languidecen no tiene qué hacer, nadie les hace caso. Son elefantes blancos con personal pagado sin que trabaje.

 

En Oaxaca 99.9 de escuelas sin clases

 

Tener el edificio del IEEPO con su burocracia controlada es algo, pero es muy poco. La burocracia nombrada y adicta a la S22 aún tiene el control territorial. Si bien podrían estar con alguna independencia de sus antiguos jefes dirigentes del sindicato, su instinto de conservación los hace no perder esa unión y rechazar al NIEEPO y a la reforma educativa que ponen en peligro sus cargos, sueldos y cotos de poder. Quizá no los una el amor pero si el espanto.

 

Hay maestros que han pasado su evaluación y cuentan con títulos y acreditaciones académicas, maestros que han sido maltratados por la nomenclatura de poder sindical y quisieran entrar hoy a las aulas a dar clase, pero el director de su escuela, puesto por la s 22, llega y cierra el plantel. La autoridad escolar local decreta que no hay clases. Y no son pocas sino la mayoría.

 

De ahí que el inepto director del IEEPO, Moisés Robles, hace el ridículo al anunciar que el 88 por ciento de las escuelas están trabajando en Oaxaca. La relación es a la inversa. Es agraviante que ese pequeño director, cuyas oficinas están repletas de “aviadores”, nos quiera sorprender con esa información a todas luces absurda. Los cierto es que el 99.9 de las escuelas están sin clases.

 

“Rescate del IEEPO”, acto de lucimiento

 

Por esos decimos que ese pomposo acto del 21 de julio de 2015 de “rescate” del IEEPO fue más un acto de lucimiento político, pues dejó intacta la estructura territorial de poder de la sección. Lo que sucede hoy en las regiones de Oaxaca es prueba de ello. La ineptitud federal y estatal, los operadores de la Secretaría de Gobernación y los de Oaxaca, con el conspicuo Moisés Robles, consentido de Gabino Cué, tienen a Oaxaca, con ese “pequeño error” táctico, en el violento callejón sin salida de hoy.

 

Maquiavelo, Sun Tzu y demás clásicos carecen de importancia para esos funcionarios; es más, creen que pueden hacer exactamente lo contrario de lo que aquellos recomiendan, no sólo no dan un sólo golpe definitivo, sino golpean una y otra vez al adversario haciéndolos más fuertes. Está visto que Osorio Chong no funciona, pues ahora de manera insólita metió a la cárcel a las dos cabezas de la S 22, a Francisco Villalobos y a Núñez Gines.

 

¿En qué cabeza cabe quedarse sin interlocutores de un movimiento poderoso? ¿Ahora a quién van a persuadir para lograr al menos una tregua a este callejón sin salida? Las camarillas de la S22 están en dónde querían llegar, en el extremo de su guerra y con sectores de la población que inconformes con su pobreza y con los malos gobiernos se suman a esa válvula de escape abierta por los maestros.

 

Ante la ineptitud, el uso de la fuerza

 

La crisis socio política de Oaxaca puede ser peor ahora que la de 2006, cuando las manifestaciones se reducían a la ciudad de Oaxaca, hoy están en las regiones de la entidad: Mixteca, Costa, Valles, Istmo, un rato quita la Policía Federal los bloqueos y media hora después la gente los reinstala. El uso de la fuerza pública para resolver los graves problemas que los ineptos políticos federales y estatales propiciaron puede desencadenar una crisis mayor. Y contagiar a más estados de la república además de Chiapas, Guerrero, Michoacán.

 

Sólo falta que muera un profesor en los desalojos de la Policía Federal para que esta crisis se internacionalice y encienda el coraje de más ciudadanos y esto se vuelva inmanejable, o ¿acaso piensan ahogar la protesta en un baño de sangre? Si lo hacen el PRI habrá perdido ya las elecciones de 2018. Osorio Chong debe renunciar, no tiene con qué cumplir su trabajo de la paz interior de la república. Es urgente.

 

Mientras tanto la población sufre todos estos desatinos: incomunicada en sus principales carreteras y hasta esporádicamente en los aeropuertos, sin productos básicos o al 300 por ciento de su costo, sin gasolina, sin gas butano para los hogares, en algunos municipios no hay dinero en los cajeros automáticos de los bancos y en los OXXOS no aceptan depósitos, la gente sin poder ganar el pan de cada día, un muerto en la ambulancia por el bloqueo en Nochixtán, con barricadas que impiden el libre tránsito en las poblaciones. Y todo por una cauda de ineptos.

 

www.revistaenmarcha.com.mx y lc.blas@gmail.com