Oaxaca, elección entre priistas

Imprimir

Cuauhtémoc Blas

 

Por fin se cumplió el plazo para el inicio de las campañas políticas para gobernador del Estado. Movilizaciones y acarreosde contingentes se dan en todas las regiones de la entidad. Los fabricantes de Friko y tortas felices por el incremento de sus ventas. Atraer a miles no es garantía que todos vayan a votar por quién los junta, pero tal acción no deja de tener impacto. Salvo cuando los demás se dan cuenta, como encampañas anteriores, que son las mismas personas las que acuden a uno y otro acto “multitudinario”.

 

Alejandro y Estefan, dos priistas

 

No hay diferencia en este caso entre los dos fuertes contrincantes, Alejandro Murat y Jose Antonio Estefan. Los dos son priistas, aunque el segundo use ahora al PRD y PAN. Dejó al PRI después de más de 30 años, y de haberobtenido ahícargos públicos toda su vida. Éste tiene a favor en su discurso su oriundez oaxaqueña, como no lo tienen los otros dos, Murat y Benjamín Robles, quienes no nacieron en Oaxaca.

 

Dicho argumento, empero, situado en la realidad no indica demasiado, menos que sea garantía de algo bueno o grande para el estado. ¿Acaso no todos quienes han gobernado Oaxaca han sido oaxaqueños? ¿Y qué han hecho por la entidad? Somos la más pobre, la de los más altos índices de marginación, los más bajos en calidad de vida, educación, productividad, la de gran emigración...

 

Hoy somos lo que nunca antes fuimos, los de mayor deuda pública del país, con respecto a nuestra ínfima condición económica, 18 mil millones de pesos, considerando la deuda del IEEPO que mañosamente la quieren dejar de lado como si no fuera deuda pública. Y ésta enorme deuda la incrementó a esos niveles nada menos que un oaxaqueño nacido en el centro de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, el primer gobernador del Valle de Oaxaca después de varios sexenios, desde Pedro Vásquez Colmenares.

 

Saldos de un mal gobierno

 

Además, este gobierno que va de salida (por fortuna) no sólo malo en el manejo de la economía y el presupuesto, sin obra trascendente, con los mayores muertos por negligencias en el sistema de salud, es de los mismos partidos PRD y PAN en que se apoya el campeón en oriundez, Estefan Garfias. De manera que ese argumento no se sostiene mucho, menos cuando se ha tenido un desempeño mediano en la administración pública, casi todo a la sombra o de la mano de un gobernador.

 

Sin embargo, la residencia en el lugar de la elección es importante. Hace meses escribíamos sobre este imperativo. No sólo no se puede gobernar lo que no se conoce, tampoco se quiere lo que se desconoce, como dice Paracelso: “Entre más es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor”. Es la desventaja de “El Cachorro”, de Alejandro Murat Hinojosa, quien nació y se formó en el Estado de México.

 

Que las leyes dejen un resquicio donde pueda apoyarse para que su registro como candidato,podría ser legal, por ser hijo de padre oaxaqueño (pronto lo dilucidará el Tribunal), pero no le subsana lo anterior, por supuesto. Además de la mala marca del apellido Murat. Dos grandes puntos débiles a remontar. Quitar el apellido y poner sólo Alejandro no fue buena solución, pero ponérselo abiertamente tampoco, así que salomónicamente va Murat con letras pequeñas. Menudacarga.

 

Benjamín, propaganda sombría

 

El otro personaje es Benjamín Robles, quien ha llegado muy lejos en Oaxaca, logró ser senador y ahora logró, lo que muchos no esperaban, ser candidato a gobernador. Sin embargo, una vez logradas sus hazañas hoy parece agotado en varios sentidos. En recursos económicos y en manejo de imagen. Una campaña diferente no es necesariamente mejor. Su propaganda diferente es sombría y escasa.

 

Benjamín, estratega capaz, sin embargo, continúa peleando con esa habilidad. Su primer día de campaña fue en la ciudad de Oaxaca y en su bastión Tuxtepec. De Estefan se esperaba que lo hiciera en Oaxaca y su natal Tehuantepec, sólo abrió campaña en la primera.

 

El boquete que abrió Benjamín a la alianza PAN-PRD no es pequeño, de manera que contrario a lo que pasaba hace seis años con el abanderado de esa alianza, Gabino Cué, en que más y más grupos se sumaban a dicha alianza, hoy más y más se separan y se van con Robles. Sin dejar de lado el alto porcentaje que se llevó el partido de López Obrador,Morena.

 

Es opinión generalizada que bajo este contexto de división de la izquierda y de la alianza gobernante, con otro candidato, el PRI ya tendría prácticamente en la bolsa la recuperación del gobierno de Oaxaca. Hoy todo indica que aún no hay nada para nadie.

www.revistaenmarcha.com.mx y lc.blas@gmail.com