¿ Ahora qué sigue con la S 22?

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Cuauhtémoc Blas


Hace apenas unos meses el gobernador de Oaxaca declaró en el noticiero Primero Noticias de Carlos Loret que era imposible dejar de dar los privilegios que tenían los maestros de Oaxaca, porque dichos privilegios no los había otorgado su gobierno sino venían de sexenios atrás. Y hasta hace poco capitulaba de plano al sostener que el gobierno de Oaxaca no tenía la capacidad para hacer frente al numeroso magisterio. Unos cuantos miles de policías contra más de 80 mil trabajadores de la educación. Digamos que tenía razón, pero Maquiavelo enseñó a los políticos que hay cosas que se hacen pero no se dicen.


Lo anterior fue al parecer escuchado por el gobierno federal quien, presto, acudió al auxilio del gobernante agobiado, aunque habría coincidido con un trabajo de inteligencia federal preparado desde hace mucho. Junto con la medida de reestructurar el IEEPO, arrancándoselo a la Sección 22, se calcula que unos 20 mil efectivos de la policía federal, ejército, marina y los estatales patrullan el estado. Pero como dicen los miembros de la Sección 22, éstos no estarán eternamente en Oaxaca.


Hasta ahora la estrategia más vista del gobierno federal ha sido seguir desprestigiando a la Sección 22 con filtraciones o informaciones abiertas en torno a sus prácticas ilegales, recursos millonarios desviados a la sección y a las cuentas de sus dirigentes. Las playeras costosas del secretario de organización Francisco Villalobos y las camisas que nunca repite el dirigente Rubén Núñez Ginez; las llamadas a sexo servidoras. Lo cual arranca el alarido de reprobación en las redes sociales. ¿Y eso qué? 


¿Y cuando se acaben las revelaciones contra la gremial y las supuestas órdenes de aprehensión? ¿Seguirán los helicópteros sobre el cielo de Oaxaca? ¿Los patrullajes continuos? ¿Las filas de mil policías frente a los edificios? Pueden seguir, en estos tiempos de inseguridad pública y de crecimiento de la delincuencia pocos se quejarían de que se incremente la vigilancia, y ojalá pudieran desmantelar a los grupos delincuenciales que a ciencia y paciencia de las policías locales asuelan la ciudad.


Pero, es cierto, ¿cuándo se vaya el grueso de las fuerzas federales qué? Aunque como han anunciado se quede acá un cuartel de la Policía Federal, en un enfrentamiento estilo Ulises Ruiz y su inepto ex gabinete en el 2006, cuerpo a cuerpo, los docentes pueden doblegar de nuevo a los pocos policías que queden.


El plan de la Sección 22 es aguantar, resistir tratando de no perder a sus seguidores. Si bien no tienen ya el control del IEEPO y sus recursos, tienen de una parte de su membrecía el miedo a lo nuevo y la resistencia al cambio. Ese temor a ser examinados, a la falsa evaluación “punitiva” con que asustan a sus desinformados seguidores. Realmente, muchos docentes creen a pie juntillas ese discurso, de tanto repetírselos ya lo han asimilado acríticamente, junto con el supuesto peligro de perder la educación laica y gratuita. 


Tal cual lo ha exhibido un estudio del perfil del secretario general de la Sección 22, Rubén Núñez, su coeficiente intelectual no es brillante, pero no hace falta demasiado para inocular el miedo a una membrecía de similar calidad repitiendo una mentira constantemente hasta que se hace verdad en ellos. Ahora si no los une el amor, los une el espanto. 


Quien haya sostenido una charla con un profesor digamos de la media que existe observará que esa son las columnas que los sostiene, y no quieren saber más, pues lo demás es propaganda de televisa y de los burgueses de Mexicanos Primero,  y qué pena les dan los mexicanos desinformados que no se unen a sus luchas por la conservación del estado de cosas de antes de las maléfica reforma educativa.


Todo es ideología o intereses para ellos, nada dicen de teoría educativa. Ellos no hablan de calidad académica, su trabajo no lo defienden hablando de eficiencia y eficacia. Incluso cuando aceptan errores graves en la conducción del IEEPO por parte de los funcionarios nombrados por la S 22, sólo aceptan que hay corrupción por el desgaste del tiempo en las direcciones y jefaturas de los 11 niveles educativos. Dice Erangelio Mendoza, el fundador del poder del sindicato-patrón en 1992:


“Es el natural desgaste y un problema generacional en las bases por la falta de formación política e ideológica”. Pero ¿de qué habla el ex dirigente seccional y actual supervisor de zona escolar? Parece que no se refiere a una institución de servicio educativo sino a un partido político. “Formación política-ideológica” es más propio de un partido o club político, y aunque puede no ser ajeno a una organización sindical, no lo es en la administración del servicio educativo. Al menos no es lo esencial que debería esgrimirse como primer punto a remontar en la descomposición de dicha administración.


La corrupción “no era motivo suficiente” para golpear a la sección 22, dijo Erangelio a Noticias (Noticias, jueves 23 de julio de 2015), y más adelante argumenta que la corrupción está en todas partes, sobre todo en el gobierno federal… ¿Entonces porque quitarle a la 22 su parte?, le quedaría decir. 


Si la élite de la gremial exhibe estas limitaciones, esta falta de ubicación en el discurso de la materia en que se mueven que es la educativa, ¿cómo estarán los demás? La opinión de uno de los trabajadores administrativos del IEEPO va al hueso del problema, urge una capacitación y actualización de maestros que salieron de la Normal hace 30 años y hoy están totalmente fuera de contexto. Urge la reconstrucción académica de esas Escuelas Normales de Oaxaca donde se incuba la anarquía y falta de profesionalización.


Sobre todo urge que el “nuevo” IEEPO sea integrado de acuerdo al nuevo decreto, pues parece que este gobierno no puede hacer nada bien. Exige en dicho decreto que el director general del Instituto tenga 10 años de experiencia en materia educativa y confirma como primer director del “nuevo” IEEPO al último director del viejo IEEPO, sin esa experiencia requerida.  En la trayectoria de Moisés Robles lo que destaca es su mayor experiencia en labores policiales.


Asimismo, personajes cuestionados desde el viejo IEEPO como Nemesio Arturo Ibáñez son confirmados en el “nuevo”. Hasta un licenciado en turismo figura ahora. No se trataba sólo de llenar los espacios vacíos en el IEEPO, se trataba de iniciar el largo camino del rescate de la calidad educativa de Oaxaca. No se ve cómo hasta ahora. Y la sección sindical sigue incólume, probando hasta dónde puede llegar, y si los miles de policías sólo están cual soldaditos de plomo nomás para asustarlos. Anuncian bloqueos, cierres de carretera, su dinámica de siempre. Después de esto seguro tendremos más filtraciones, supuestas órdenes de aprehensión y revelaciones demoledoras. Sí. 


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