Cuauhtémoc Blas
Sólo por la ineficacia e incumplimiento en su trabajo los maestros de la Sección 22-IEEPO deberían ser cuestionados sobre la permanencia en sus puestos. Sólo por eso, que no es poca cosa, por el contrario es demasiado pues afectan a lo más importante de una sociedad: su grado de civilización.
Además, hay datos duros, estadísticas nacionales de los indicadores educativos que sostienen esto. El Sistema Nacional de Información Estadística Educativa de la SEP, 2014 ilustra como Oaxaca mantiene una caída sostenida en sus índices educativos. Junto con Chiapas, Guerrero y otros estamos en los últimos lugares en esos indicadores.
En primaria ocupamos los últimos lugares nacionales de los 32 estados respecto a deserción escolar, reprobación y eficiencia terminal, lugares 32, 32 y 31 respectivamente. Similar situación se da en nuestro nivel de secundaria. Nadie nos disputa el último puesto en analfabetismo, lugar 32, y el penúltimo lugar en el grado promedio de escolaridad de 7.3 años. http://www.snie.sep.gob.mx/descargas/estadistica_e_indicadores/estadistica_e_indicadores_educativos_20OAX.pdf
¿Pero que creen que hicieron los profes de Oaxaca? ¿Se alarmaron ante esos resultados de miedo y se pusieron al corriente con cursos urgentes de actualización? ¿Detuvieron el caos y vandalismo de sus escuelas Normales para ponerlas al día en calidad? Aunque no sirve de mucho por su falta de preparación ¿ya no faltaron un solo día a dar clase? ¡No!
Hicieron todo lo contrario: rechazaron las pruebas referidas y nunca más aceptaron evaluaciones de ningún tipo. Ni siquiera aceptaron acciones tan necesarias como el censo de escuelas y maestros encomendado al INEGI para su realización en todo el país. Encarrerados, rechazaron cualquier cambio y cualquier reforma educativa.
¿Alguien cree en sus respuestas insostenibles? ¿Qué no se puede evaluar a Oaxaca igual que a otro estado por sus particularidades? ¿Las matemáticas son acá diferentes? ¿La lectura es acá distinta?
Estratagemas, lo que abiertamente quieren sostener es su régimen de privilegios y altos ingresos sin hacer un mínimo esfuerzo. Lo anterior por parte del grueso de la base, pero hay quienes son mucho más beneficiados, las camarillas, las llamadas corrientes al interior del órgano de poder de ese cartel oaxaqueño organizado para sostener posiciones de poder en la estructura del IEEPO, direcciones, jefaturas, supervisiones, casi todas dominadas por la S 22.
Al ser patrón y sindicato tienen el más férreo control corporativo como pocas gremiales. Quien se revela en serio contra las arbitrariedades de los poderosos de camarillas o corrientes son despedidos.
Pero hay más, sobre todo lo que hoy constituye un escándalo con el pleito subido de tono en la S 22. Nuevas corrientes de poder han surgido dentro de la gremial vinculados a grupos diversos de interés político de la entidad: “los pelones” y los “pozoleros”, ambos acusados de responder a distintos cabecillas priistas (muratistas, los primeros; URO-evielistas, los segundos). El pleito es también por la dirección sindical, los millonarios recursos que otorga llevarla en una u otra dirección, sobre todo en un contexto de elecciones federales y ante la cercanía de la sucesión gubernamental oaxaqueña.
Ante la debilidad y famosa costumbre etílica de Rubén Núñez Ginez, Secretario general de la S 22, el segundo de a bordo, Francisco Villalobos Ricárdez (“pozolero”), secretario de organización ha tomado el mando. Incluso, fue el encargado de presentar el pliego petitorio anual del magisterio de Oaxaca al gobierno estatal, sin la presencia de Ginez, prosiguiendo con la doble negociación de siempre y que se supone había ya cancelado la federación para este año.
Varias líneas de sospecha (no de investigación porque no la hay en delitos vinculados al magisterio) existe en torno al incendio de los dos automotores esta semana frente al hotel magisterial, entre otras que son pleitos internos de esas camarillas, o venganzas de los vendedores ambulantes que pagaron derecho de piso a líderes de la S 22 y de todos modos fueron desalojados del centro.
Pero lo que suena notoriamente absurdo es la versión de que haya sido el gobierno de Oaxaca el que enviara a provocar la pira de vehículos, cuando dicho gobierno ha sido más que complaciente con el magisterio. Hay consenso en que se trata evidentemente de vendettas internas del cartel 22, y de paso enrarecer el ambiente previo a grandes decisiones sobre inminentes acciones de protesta. Hay motivos más redituables para desestabilizar así. Veamos.
Ahora sucedió algo inédito, la tradicional doble negociación ya se hizo y nada menos que con el gobierno federal incluido obteniendo la S 22 compromisos favorables a su pecuniaria causa, de acuerdo a minuta firmada con la Secretaría de Gobernación del ejecutivo federal el 13 de mayo pasado en reunión efectuada para mejor imagen en la ciudad de Oaxaca de Juárez. Todo indica que por esas negociaciones que beneficiaron a los profes pero sin duda más a los líderes de las dos corrientes priistas que hoy dominan la dirigencia seccional es la puja por impedir que el plantón de maestros a instalarse este 1 de junio no sea en el Distrito Federal, que sea sólo en Oaxaca. ¿Cuánto no habrían de ceder o pagar desde el centro para evitar la invasión de maestros oaxaqueños a la ciudad de México?
Pingüe negocio ha sido desde su surgimiento este Movimiento “democrático” magisterial de Oaxaca, en tanto reciben y reciben por todos lados, los líderes se rasgan las vestiduras al acusar a los gobiernos estatal y federal de reprimir al insigne movimiento democrático de la S 22. Tienen de amigos y proveedores a todos los gobiernos y aún dicen que las fuerzas represivas los atacan.
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