¿Y los 10 mil millones para Salina Cruz?

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Cuauhtémoc Blas

 

Cada nuevo presidente de la república de México viene a Oaxaca y anuncia grandes proyectos. Proyectos que no se culminan, por lo menos no hasta ahora. Las supercarreteras al Istmo de Tehuantepec y a la Costa van todo lo lento que se puede. Y han pasado tres presidentes desde el locuaz de Vicente Fox, pasando por el del desempleo Calderón, panistas los dos, hasta el actual sin que se vea realmente para cuando.

 

A pesar de que Bahías de Huatulco y Puerto Escondido tienen aeropuerto, el grueso del turismo llega por tierra. Incluso, que los trabajos de construcción estén detenidos en diversas partes afecta adicionalmente, sobre todo a Puerto Escondido, pues su carretera de siempre se volvió peligrosa para el tránsito de vehículos durante largas temporadas. Hoteleros y prestadores de servicios han protestado por ese motivo.

 

En el presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados el fin de año pasado, figuran 851 millones de pesos para culminar la construcción de las carreteras a la Costa e Istmo oaxaqueños, la primera estaría finalizada a mediados de este 2015 y la segunda hasta el 2016. ¿Será?

 

También se destinaron casi 10 mil millones de pesos para inversiones en PEMEX y al astillero de Salina Cruz, para la llamada reconfiguración de la Refinería Antonio Dovalí Jaime y construcción de embarcaciones para PEMEX. Quizá por eso se esperó tanto el ejecutivo federal para venir a Oaxaca, seguro no quería venir a inaugurar lecherías de Liconsa que cierran después de la foto de inauguración; ni a actos de lucimiento del programa SINHAMBRE que resultó otro fiasco con millones de pesos dilapidados.

 

10 mil millones de pesos

 

El anuncio de Peña Nieto aquel venturoso 2 de enero pasado, con Gabino Cué como testigo, sentado no junto al presidente, y la edil del Puerto, Rosa Nidia Villalobos, francamente enviada hasta la última silla (¿qué ya sabrán de su malísima fama?), fue así de alentador al anunciar:

 

El impulso a la industria naval del país con 4 mil millones de pesos para la construcción de 22 embarcaciones en los astilleros de Salina Cruz, que además de ser importante contribución al desarrollo de la industria petrolera nacional generarían empleos para los emigrantes oaxaqueños.

 

Además, otros 5 mil millones de pesos para la puesta en marcha de la primera fase de este gasoducto que “hoy se inaugura por parte de Petróleos Mexicanos, que viene de Jáltipan, en Veracruz, a Salina Cruz, y que tendrá importantes beneficios para el desarrollo del estado de Oaxaca.”

 

Pero los anuncios no terminaron con estas pequeñas cantidades en pesos mexicanos, sino que fue más allá, con una millonaria inversión en dólares que habría de arribar a ese pobre puerto istmeño que desde Lázaro Cárdenas sólo ve pasar proyectos y más proyectos.

 

¡6 mil millones de dólares!

 

“Este mismo año estará ampliándose este proyecto de gasoductos —agregó el presidente—que viene desde Pajaritos a Salina Cruz, en una inversión de más de cuatro mil millones de dólares, que adicionalmente vendrá también la reconfiguración de la planta, precisamente de esta refinería de Salina Cruz, que por cierto es la más grande del país, y que implicará otra inversión del orden de los seis mil millones de dólares.

 

“Porque, lo que es un hecho —remató el mandatario—, es que no sólo de buenos propósitos, ni de buenos deseos será como se esté generando empleo y actividad productiva en las distintas regiones del país, sino a partir de generar las condiciones que hagan posible que llegue inversión productiva a generar empleos”.

 

Pero presidente y diputados disponen y la macroeconomía decide. La caída, precisamente, del precio del petróleo y otros factores de la conducción de la economía nacional han dado al traste. Una vez más parece que tendremos que seguir esperando para el gran despegue industrial de Oaxaca a través del cacareado “gran potencial del Istmo de Tehuantepec”. En Salina Cruz no hay nada aún que confirme estos magnos anuncios. Incluso un muelle de usos múltiples que ya estaba en construcción desde años anteriores se ha detenido en estos días. Si eso mínimo se dejó de construir, ¿Qué pasará con los 10 mil millones de pesos anunciados?

 

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