Magisterio Urderground

Underground significa literalmente

"subterráneo" o "submundo”.

Cuauhtémoc Blas

Las élites del movimiento magisterial de Oaxaca se quedaron estacionadas en el pasado. Aunque éstas al menos tienen así algunos argumentos, retazos de ideologías clásicas radicales. Incluso ultra radicales, tipo sendero luminoso algunos. La mayoría de los agremiados, sin embargo, no sabe que hace ahí, están cautivos por sus dirigentes. Metidos en un marco laboral-sindical dominado por la Sección que es patrón y sindicato, la mayoría de los quizá 70 mil agremiados obedecen los acuerdos de su máxima autoridad que es la asamblea de representantes, de buen grado los aún ideologizados, obligadamente la mayoría.

Hay una película de 1995 que puede ser alegoría de lo que pasa hoy en el movimiento magisterial, Underground del director Emir Kusturica que trata de la guerra en Yugoslavia desde la Segunda Guerra Mundial hasta la guerra de los Balcanes. De un grupo que dejan unos 20 años encerrado en un sótano haciéndoles creer que la guerra sigue y fabricando armas para subsistir, en tanto un par de ellos quienes los tenían ahí engañados traficaban y se enriquecían con esas armas (Ver https://www.youtube.com/watch?v=MzfjyqN1l40).

Algo así sucede con la Sección 22, por un lado quienes esgrimen el discurso revolucionario, a la vanguardia del pueblo imaginario que gritan defender en tanto trafican con la “combatividad” de esa base mayoritariamente acrítica. Algunos aún encerrados en el viejo esquema leninista-estalinista que aunque se percatan de las “desviaciones” y negociaciones de sus líderes llaman a reencauzar el rumbo y retomar la lucha al lado del pueblo.

Dan por hecho que “el pueblo” está con ellos, cuando en la vida real este pueblo manifiesta un acentuado hartazgo que ya empieza a mostrarse no obstante la escasa participación y casi nula ciudadanía en Oaxaca, sin descontar el miedo a las hordas violentas del magisterio. Las convocatorias en contra de los daños de la 22, aunque poco concurridas, tienen el sello moral de la defensa de lo justo que concita la solidaridad nacional. Además de comunidades humildes que están echando de sus poblados a los miembros de la 22.

Sin embargo, la gran mayoría docente acomodaticia y elemental, como los encerrados en el mencionado sótano, obedece y sigue los acuerdos por mero interés en conservar su empleo, así como sus prestaciones, estímulos, escalafón, préstamos, posibilidad de aumento de horas. Quien no acuda a los plantones, bloqueos y agresiones de oficinas y negocios puede quedar privado de todo lo anterior y hasta ser removido y enviado a pueblos lejanos, sierras, montañas. Y cuando la dirigencia regional o estatal considera pertinente hasta los despide del empleo. Con toda claridad los dirigentes expresan a sus bases: la militancia y activismo están por encima de la preparación y el trabajo, pueden faltar a dar clases pero no a las marchas. Hay pase de lista siempre, o marchan o pagan una “multa”.

Aunque estas arbitrariedades de los profes “democráticos” se dan a los ojos de todos, no les importa, ellos siguen gritando que defienden al pueblo en una suerte de actitud bipolar o esquizofrénica. Machacan sus mentiras sin pudor, como en el caso de la joven expulsada de la Normal de Ixtepec por negarse a marchar y bloquear. No obstante la probada alta capacidad de la joven mienten al unísono alumnos, maestros y autoridades que la expulsaron dizque por bajo rendimiento escolar. Y ahora hasta con la omisión de la CNDH. (ver http://www.revistaenmarcha.com.mx/archivo/1347-edicion-170.html).

Como en la trama violenta de la película, aquí tampoco hay ley, al contrario todo está preparado para evadirla, con el viejo Ministerio Público especial para la atención de asuntos del magisterio de la Procuraduría de Justicia del Estado. De ahí que venganzas y posibles ajusticiamientos entre miembros de la gremial nunca hayan sido esclarecidas, aún con evidencias y hasta denuncias. La impunidad es total, como en tiempos de guerra.

Este es el Underground oaxaqueño de la Sección 22, con que han tenido en el sótano durante 34 años al sistema educativo y a Oaxaca, con dirigencias ideologizadas de izquierda pero corrompidas como los protagonistas principales de esta película. Enriquecidos pero críticos y contestatarios; entre más enriquecidos más radicales, en casi exacta afinidad con la actitud y personalidad de esos protagonistas del filme de Kusturica, políticos sin escrúpulos dizque seguidores de Josip Broz Tito, fundador de la segunda Yugoeslavia.

Adueñados de la educación y con el poder del más grande grupo de presión política en la entidad, la Sección 22, con su eufemístico Movimiento Democrático de los Trabajadores de le Educación en Oaxaca (MDTEO), se adueñó también de buena parte del poder político sometiendo a todos los gobernadores a sus exigencias y caprichos, hasta llegar al sometimiento total en que tienen al actual gobierno estatal que les profesa un temor escandaloso, humillado y exhibido en el ámbito nacional el pobre ejecutivo Gabino Cué. Con ello, la sociedad entera se halla sometida a los desmanes y violencia de un magisterio al que no se aplica la ley, que es impune en todo.

Puede haber acá otra guerra, de hecho está más que anunciada por las camarillas magisteriales, por el manejo de los más de 13 mil millones de pesos del servicio educativo en la entidad, con sus miles de plazas, claves, puestos que nadie sabe dónde están, así como la venta de plazas, horas de clase, cambios de adscripción, tráfico de influencias, de beneficio a familiares y de obtención de favores sexuales, los negocios con la burocracia del gobierno del estado y el banco Serfin. Esta camarilla urderground hoy se la juega todo: mantener en su redituable sótano a Oaxaca o perecer al no lograr impedirlo.