.- Nueva Ley Orgánica para la UABJO: simulación

Cuauhtémoc Blas

 

La UABJO cerró otra de las negras etapas de su patética historia reciente, que viene desde hace ya casi 20 años, desde que el Sindicato Universitarios de Maestros (SUMA) se hizo el hegemónico para poner rector cada cuatro años (excepto en esta reciente ocasión), realizando pactos con los otros grupos medievales.

 

El rector era de SUMA, pero la Secretaría General del STAUO, como en el rectorado reciente, por ejemplo, donde Eduardo Bautista fue designado rector por la Familia Real Rural de SUMA, y la Secretaría General correspondió a Leticia Mendoza Toro, del STAUO.

 

La UABJO es una universidad “sindical”, concepto insólito que alude a que está en manos de grupos facciosos sindicales (y “porriles”) y no de académicos. Desde esos mafiosos acuerdos de repartición del llamado botín de la UABJO, hay que partir para analizar su conformación específica: cada cabeza de grupo, con su parcela administrativa, ha incluido e incluye en dicha parcela a sus hijos, hermanos, parientes.

 

UABJO, sin prestigio, pero ya es para ricos

 

Esos clanes son quienes ocupan los mejores cargos de dirección, los mejores sueldos y puestos desde donde pueden realizar negocios, transas. A los profesores les pagan 70 pesos por hora y a los empleados lo mínimo. La UABJO se ha privatizado de la peor manera, con la grosera expoliación de quienes no están en sus élites familiares. Así como al hacer prohibitivo el ingreso de estudiantes pobres. Ingresar a una carrera ahí es más costoso que en una privada: 50, 60, 80 mil pesos en las facultades cotizadas.

 

No hace mucho un juez federal ordenó que un aspirante indígena fuera inscrito en la Universidad sin pagar los 11 mil 480 pesos que le exigían para su ingreso, a lo que le suman cuotas de “mantenimiento” y otros conceptos. Hace un par de años una jovencita, se amarró a las puertas de Palacio de Gobierno por lo mismo: le exigían 15 mil pesos para ingresar a Contaduría.

 

Esta dinámica ha conducido a tener una institución fallida, caótica, donde importan los negocios no la academia. Más de 500 millones de pesos del presupuesto están sin aclarar. Pero volvamos al concepto medieval, que retrata bien a la UABJO, tanto por el predominio familiar o nepotismo como por su atraso.

 

UABJO, institución medieval

 

El antropólogo Ronald Waterbury, profesor emérito estadounidense, con 20 años de trabajo en Oaxaca, escribió un ilustrativo artículo (Noticias, 4 de noviembre 2020): “Provincialismo y mediocridad en la UABJO”, donde resalta la característica medieval de esa universidad. Definió ahí las agudas debilidades de la institución, lo que resumimos por esas fechas de esta manera:

 

1) El escaso presupuesto por alumno; los insultantes bajos sueldos de los maestros; y una administración de facciones políticas que la lleva a “niveles vergonzosos de incompetencia y corrupción”.

2) La lucha interna de esas facciones en el marco del voto universal, que ha propiciado el mayor detrimento.

3) El funcionamiento de la UABJO es medieval, pues “protege a sus miembros (familias) de la competencia de forasteros con calificaciones superiores”. Ninguna “universidad de primer mundo” sostiene esa rémora, dijo el académico.

 

Para superar ese estado medieval, el estudioso propuso: “Reclutar profesores y hasta rector fuera de la entidad con incuestionable perfil académico para limpiar la casa”. Es evidente el profundo conocimiento de la UABJO que llevó a realizar dicha propuesta, pues con los “maestros porros” y rectores sostenidos por esos grupos violentos, nada académico se puede proyectar.

 

Cambiar para seguir medrando

 

Ninguno de quienes se disputan el presupuesto universitario atendió la propuesta. Adujeron que el maestro “no conoce la realidad universitaria”. Para ellos, conocer esa “realidad” es darle una nueva fachada legal, una nueva Ley Orgánica, y que sean los mismos de siempre quienes se roten conduciéndola: que los mismos funcionarios “porros” sigan al frente con nuevas leyes. Esto es, cambiar para seguir igual, para seguir medrando a costa del envilecimiento de la institución.

 

La reciente repartición del botín logró el consenso y contento de todos: el nuevo rector Cristian Eder Carreño llegó como abanderado del sindicato STAUO, en negociaciones de Enrique Martínez con el cacique Abraham Martínez Alavés, quien colocó como Secretario General a su cachorro, Abraham Martínez Helmes. Si se diera algún oportuno e imprevisto conflicto y se va Eder, subiría por ley el cachorro. En todo caso, está ahí enfilado para la sucesión de rector dentro de dos años.

 

Parecerían haber perdido el ex rector Eduardo Bautista y Leticia Mendoza, pero no es así: dejan a sus familiares bien incrustados: a sus hermanos y demás parientes el primero, y a sus hijos la segunda, además de sus nuevas propiedades. Y que siga la fiesta.

 

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