Congreso de Oaxaca, en proselitismo de políticos

Aprovechan el temblor para sus campañas con despensas

No es ningún secreto que las personas más desprestigiadas en México son quienes se dedican a la política, incluso por encima de los policías y los delincuentes.
Gerardo Galarza.


Cuando empezaron a llegar los aviones con la ayuda para los damnificados del terremoto, los primeros que estaban en su espera en el Aeropuerto de la de Ciudad Ixtepec fueron algunos diputados, federales y locales. Trascendió, incluso, que pidieron ser ellos los encargados de repartir la ayuda. Mariana Benítez y Carol Altamirano, fueron vistos ahí.

 

Todo indica que no les dieron pues luego se vio a alguno repartir bolsitas de color negro, nada transparentes, quizá para que no se viera lo mínimo de su contenido. Perdidos en su megalomanía, no sólo declaraban que repartían alimentos y bienes enviados por grupos de otras partes del país, sino hasta les rotulaban sus nombres y logotipos partidistas.

 

Todo eso sin ninguna prudencia, por el contrario, difundían su impostura a los cuatro vientos e igual número de redes sociales. Agradecemos —decían—a tal fundación que nos envió tantas despensas para entregar a nuestros hermanos (de partido) en desgracia. Sonreían para las fotos, objetivo esencial de sus periplos.

 

Fugaz discreción de petistas

 

Saludar con sombrero ajeno, repartir como propio lo que otros enviaban, podría pasar inadvertido si se limitaran a moverse dentro del círculo de su clientela política, de su distrito o municipio, que es donde les ha de interesar quedar bien y sostener los sufragios, pero no, engolosinados subían sus fotos a internet. Qué necesidad de ponerse en la mira crítica.

 

Hubo un senador, quien se dice oriundo de Matías Romero, que discretamente repartía despensas y otros bienes en ese municipio, siempre acompañado de su esposa-precandidata a heredarle la curul. Cauteloso, cubría la zona de su interés, sin embargo, le ganó el ansia de notoriedad y se puso a la altura de los otros al publicitarse en las redes sociales.

 

Pero no sólo el senador Benjamín Robles, está en eso, han habilitado a su comunicador oficial para su propaganda, quien menos experimentado e igual sin carisma, recibe las peores críticas de ese equipo deslucido y cada vez más desprestigiado. Equipo adscrito hoy al PT (ya pasaron por PRI y PRD) pillado en apropiarse de toneladas de víveres acopiado por particulares y repartidos como si hubiera sido comprado del peculio del también conocido como senador “Cara sucia”, Benjamín Robles.

 

Congreso, proselitismo para Gurrión

 

El Congreso del Estado participó abiertamente en estas campañas de proselitismo. De manera institucional, impulsó propaganda con recursos públicos desde la oficina de Comunicación Social de dicho Congreso, por cierto, manejada con la mayor opacidad por su director Miguel Ángel Schultz Dávila, personaje siniestro de los grupos de presión y chantaje político, hoy sostenido en ese cargo por las negociaciones del partido MORENA con el PRI.

 

Una vez más, se le dio gran cobertura al presidente de la mesa directiva de la LXIII Legislatura, diputado Samuel Gurrión Matías. El priista es promocionado de manera especial y muy a menudo por esa oficina, incluso oficialmente la oficina de Comunicación Social de Schultz difunde al diputado Gurrión con la leyenda de “Presidente del Congreso” y no como lo que es, simplemente presidente de la mesa directiva. El débil Irineo Molina, diputado por Morena, ese sí Presidente de la Junta de Coordinación política del Congreso, ni se da por enterado el pobre hombre.

 

Gurrión Matías tiene la “sinceridad” de anunciar que lo que reparte fue enviado por las empresas “Los Amantes” y “Furor Productos”; explicaba el juchiteco: “desde Ciudad de México enviaron en tráilers (sic), apoyos en rubros de alimentación y ropa totalmente nueva” (Magistral redacción y pertinente aclaración de que la ropa no es parcialmente nueva).

 

Al ser criticado acremente en las redes sociales y medios de comunicación, Samuel Gurrión tronó en la tribuna del Congreso contra quienes así ejercen su libertad de expresión. Empero, la crítica es profunda, viene desde sus propios paisanos juchitecos quienes lo cuestionaban de repartir unas cuantas despensas que nada le cuestan y no apoyar con trascabos, camiones y su maquinaria del Corporativo Gurrión para la limpieza de escombros de las casas y edificios caídos en su natal Juchitán.

 

Apoyo que sí brindaban las empresas eólicas (Acciona y del Sur) con su maquinaria, y eso que los dueños ni siquiera son juchitecos. Las máquinas de los Gurrión, comentó un operador de maquinaria, están trabajando en Santo Domingo Ingenio, municipio que gobierna la señora Amelia Gómez Ríos, priista vinculada a los intereses del corporativo y miembro de la misma iglesia cristiana que manejan los Gurrión. Se ignora si ahí aceptaron facturarles.

 

¡Oh! Carol, otra vez

 

El un poco menos famoso diputado Carol Altamirano, también goza de la propaganda partidista del Congreso local. En un boletín oficial anuncian que el diputado salió a caminar por su pueblo Ixtaltepec: “Hogar por hogar, el diputado perredista, hizo entrega de víveres a las familias afectadas por este sismo y anunció que, junto con los diputados federales y locales del PRD, donará un mes de su dieta en apoyo a los damnificados del Istmo”.

 

Por discursos no para Comunicación social del Congreso, alabando a Carol de quien dicen que dijo: “Estoy seguro que el Istmo saldrá adelante de esta brutal crisis.  Tiene una gran fortaleza que radica en el heroísmo, en el trabajo y el espíritu solidario de los Istmeños”.

 

¿En serio? ¿De dónde y de cuando esa fortaleza?, si ni siquiera se han podido librar los istmeños de políticos rastacuero que desde hace décadas los explotan? El caso es que repartió unas despensas, pero sobre todo se fotografío entregándolas el también ex presidente municipal de Ixtaltepec, sin explicar por qué ese Gimnasio Municipal que construyó con su familia gobernante a la entrada de su municipio, quedó muy dañado por el temblor, no obstante ser casi nuevo. ¿Deficiencia en materiales? ¿Vicios ocultos? ¿Se construyó con albañiles amateurs? Son preguntas, pues otros edificios bien construidos siguen en buen estado.